Tú me amas y yo te amo...

708 30 0
                                    

Joder, Hermione no podía estar sintiendo nada por mí, esto no era posible, ella era demasiado buena persona como para enamorarse de mí, ¿cómo había sido posible que pasara esto? , no lo sabía, pero ahora la tenía enfrente mío, con la cabeza a gachas y por ¡Merlín!, ¿qué debía decirle?, yo no soy bueno con nada de estas cosas, expresar lo que siento no es muy lo mío, nunca tuve una novia propiamente dicho, y siendo honestos, últimamente me negaba a pensar en si yo estaba sintiendo algo por ella, algo parecido a... enamorarme quizás, pero ella no se merecía un quizás, yo no estaba seguro si estaba sintiendo amor por ella, lo que si había aceptado, era que me atraía, y mucho, su estilo, su belleza simple pero especial, su inteligencia, me gustaba, era cierto, pero no quería enamorarme de ella, ella se merece algo más de lo que podría darle.

-Estás de broma, ¿no es cierto Hermione?- le dije, esperaba que se retractara. Ella me miro herida, y empezaron a surgir lágrimas de sus ojos. Me acerque a ella rápidamente- lo siento Hermione-dije limpiando sus lágrimas- pero no pensé que me responderías eso, tú no puedes sentir algo así por mí.

-¿y por qué no Draco?- me contesto frotándose los ojos

-Porque yo no soy bueno para ti, yo no soy como tus amiguitos y no podré serlo nunca, yo no encajo en tú mundo, y no me apetece herirte.

-¿Serías capaz de herirme?- respondió.

-Bueno, no... pero al final creo que termino haciendo daño sin proponérmelo siquiera-le dije- estar conmigo significa conocer parte de mi mundo, y no es nada lindo, solo considera a mi padre, aún tiene un poco de esas estúpidas ideas de sangre.

-Draco- me dijo insegura- ¿tan horrible soy como para que no puedas sentir nada por mí?- continuo con tristeza.

-No Hermione, no digas eso, tú eres maravillosa-le conteste rápidamente, ¿cómo podía ella pensar algo así?- la cuestión aquí es cómo yo pude gustarte a ti.

-Draco, tú también eres maravilloso- dijo acariciándome la mejilla, y juro que nunca había sentido tanta dulzura en un par de simples palabras- me gustas- dijo sonrojándose de sobremanera- me gusta hablar contigo, me gusta escuchar tus ideas, tus hipótesis, la forma en que te emocionas por ciertos lugares muggles, tú valor por querer cambiar, cuando frunces el ceño para tratar de resolver un problema, tu sentido del humor, la manera en que me siento cuando estoy contigo, siempre he tenido a mis amigos cerca, y ahora que parecen haberse alejado de mí, tuve la oportunidad de convivir contigo, y nunca me sentí más apreciada, más bonita, más especial, me hiciste darme cuenta de lo bueno que es ser yo, y yo quiero que tu aprecies lo bueno que es ser tú, Draco, sé que hablar de todo esto tal vez es muy incómodo, solo mírame, ni siquiera sé de donde he sacado el valor para decirte esto- dijo tímidamente- pero no creo que sea justo guardarlo, tú mismo lo dijiste, así que espero que lo que me vayas a decir de ahora en adelante sea honesto, y nada de escusas de que no me mereces, al final de cuenta , yo soy la que elige a quien querer, y si habiendo tantos chicos te elegí a ti, debe ser por algo ¿no?.

Sonreí tristemente, ella me quería y yo a ella también. Me acababa de dar cuenta. Tal vez tenía miedo de aceptarlo, porque al estar con ella y darme cuenta que ella no podría correspóndeme , y al estar a su lado y ver como encontraba a alguien digno de ella, me hubiera lastimado. Pero ahora estaba esta hermosa chica enfrente de mí, tenía miedo, pero era hora de ser valiente, y quería empezar con una de las personas que más me importa.

-No quiero ser un estúpido contigo- le dije con una media sonrisa, tomando sus mejillas en mis manos suavemente- ayer empecé a leer un libro muggle por ti, quería saber un poco como es su estilo-ella me miro sonriente- y leí una frase que me dejo un poco pensativo o desconcertado, no sabría decirte exactamente, pero dice así: "tú me amas y yo te amo, ni los cielos ni el infierno hubieran podido separarnos, pero lo hiciste tú, ¿por qué?-recite melancólicamente- y ahora—suspire— envueltos en esta situación, quiero ser valiente por una vez en mi vida, correr un riesgo porque tú lo vales. Y no quiero ser yo quien evite nada- ella me miraba a los ojos dulcemente- me gustas mucho Hermione Granger- y la acerque más a mí, sujetando con una de mis manos su cintura y con la otra acariciando su mejilla- me estoy enamorando como un cursi de ti, pero no me importa. No quiero  ser yo quien nos separe, no me considero el mejor partido para nadie, pero quiero serlo, por ti...- y acorte la poca distancia entre nosotros para besarla, el beso fue suave, nuestros labios empezaron acariciándose suave y lentamente, ella enredo sus manos en mi cabello, por lo que pude profundizar el beso, nuestras bocas empezaron un batalla, me sentía extasiado de poder besarla, de poder tenerla en mis brazos, de sentir su cuerpo junto al mío y aún más,  de poder sentir la correspondencia de sus sentimientos hacía mí, pasamos devorando nuestro labios un largo rato, separándonos brevemente para tomar aire, después de un rato nos fuimos separando jadeantemente.

Ella me sonrió tímidamente y con las mejillas sonrojadas, además tenía esos bellos labios hinchados, yo por mi parte, tenía el cabello revuelto.

-Creo que he arruinado tu peinado- me dijo ella con una sonrisa tímida señalando mi cabello.

-No importa, siempre y cuando sea por cosas como estas, no me molesta- le dije guiñando un ojo.

-Es lo más lindo que alguien me haya dicho- dijo sonriente- ¿en serio empezaste a leer un libro por mí?

- Sí, Cumbres Borrascosas, y si me lo preguntas, Katherine arruino una bella historia por casarse con Edward, aún me falta descubrir el final.

-Lo sé, leí el libro- me dijo- y me sorprende que eligieras precisamente esa frase, es de mis favoritas.

-Vaya, he sido muy oportuno- le contesté- pero no quiero cometer el mismo error de los protagonistas, Hermione te-te-te...

-No importa—me interrumpió ella—no quiero presionarte- dijo tomando mi mano- con ese beso me lo has dicho todo.

-Fue fantástico.— Le dije con una gran sonrisa en mi rostro, me sentía feliz.

Ella me respondió la sonrisa .

-¿Sigue en pie la comida y el libro?- le pregunte

-Claro, busquemos un lugar cerca del lago- y tomados de la mano nos dirigimos  hasta él.

Estoy contigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora