Obsequio

598 29 0
                                    

Me encamine rápidamente a la Sala de Menesteres, debí de ir tan rápido, que no repare en que había chocado con  alguien.

-¿Hermione? ¿A dónde vas tan deprisa?-me pregunto mi amigo en cuanto me ayudo a ponerme en pie.

-Oh Harry, eres tú, lo siento no te ví.

-¿Aún no respondes mi pregunta?-me quede callada, no estaba cerca de la torre ni de la biblioteca para inventar una excusa.

-¿Me ocultas algo?

-¿Tendría que hacerlo?-pregunté.

-No lo sé. Mira Hermione, sé que he pasado demasiado tiempo con Ginny, ella es mi novia...

-Y yo soy tú amiga-lo interrumpi-lo entiendo.

-Ese no es el caso, sé que he pasado mucho tiempo con ella y te he dejado sola, así que los siento mucho, tú siempre has estado para mí, y me ayudaste durante tanto tiempo con al carga que Voldemort implicaba.

-Admito que si me he sentido mal, ya que ustedes parecen  haberse olvidado de mí, pero ahora Harry... no te preocupes, estoy bien, y sé todo por lo que has tenido que pasar, así que no te culpo por intentar llevar una vida normal ahora.

-Te quiero Hermione, y sabes que puedes contarme lo que quieras-suspiro- y creo que el hecho que no contestes mi pregunta me preocupa, ¿ibas a ver a alguien?-me puse muy nerviosa.

-No, y será mejor que vayas a dónde ibas o se te hará tarde.

-Hermione, ¿estás así por un chico? ¿Quién es?

-No es por un chico, ya te dije

-Pero hay alguien, un amigo quizás- es más que eso pensé.

-Así que si hay alguien-¡Merlín!, en serio había pensado eso en voz alta.

-Vamos, dime quién es.

-Mira, sí, sí me estoy viendo con alguien,  y quizás te lo presente en algún momento. Honestamente no creo que te agrade mucho, pero por favor, ya no más preguntas.

-Está bien, esperare hasta que quieras decírmelo, y vamos, te conozco, confió en tu buen juicio para elegir a las personas.-le sonreí.-Te dejó, y ve a ver a tú chico misterioso.

Me aleje y continué con mi camino, no sabía si había hecho bien en decirle a Harry, pero al menos no tendría que seguir mintiendo.

Llegué a la sala de menesteres y pude ver a Draco sentado en un cómodo sofá con un libro en sus manos.

-Hola-dijo con una sonrisa de oreja a oreja.

-Hola- le conteste. La habitación en la que estábamos tenía un gran mueble lleno de libros , una chimenea ubicada en una esquina, y una elegante alfombra al centro de la habitación, y claro, tres cómodos sofás con almohadas y mantas encima de ellos,  en el que en uno de ellos estaba un hermoso rubio sentado.

-Creí que te gustaría.— dijo parandose del sofá para recibirme.

-Pensaste bien-le dije acercándome a él para besarlo, sus manos rápidamente bajaron por mi cintura.

-Ya me hacías falta-susurró.

Le sonreí-Perdón por la tardanza. En el camino me encontré a Harry.

-Y...

-Y, le dije que había alguien, que me veía con una persona, no le dije quién, pero ahora lo sabe.

-¿Eso es bueno?-inquirió él.

-Me dijo que confiaba en mi buen juicio para elegir a las personas.

Estoy contigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora