Estoy contigo

El Expreso de Hogwarts

Harry me había enviado una carta la noche anterior, me había dicho que nos encontrariamos en la estación, sin duda eso me había hecho muy feliz, regresariamos a Hogwarts, estar rodeada de mis amigos me haría muy feliz, sería como estar en los viejos tiempos. Así que ahora me encontraba de camino a la estación acompañada de mis padres, sería mi ultimo año en Hogwarts.

- Cariño, ¿llevas todo?, tús libros, tu varita, no has olvidado nada- comentó mi papá- no papá, creó que estaba tan emocionada, que estuve empacando con antelación- le contesté.

- Pasaras las navidades con nosotros ¿no?

-Sí mamá, no hay nada de que procuparse, nos veremos para vacaciones, aunque no se como se tomara la señora Weasley mi ausencia- dije, recordandome, como le había sentado el que me marchara de la madriguera, y eso que no estaba segura de como se había tomado mi ruptura con Ron.- ya llegamós- dijo el chofer del taxi y se dispuso a bajar mi equipaje.

-Papá, mamá, los amo muchos, nos veremos para vacaciones, prometo escribirles y por favor, espero que me escriban- mis padres me rodearón con su brazos- eso daló por hecho, y nosostros también de amamos- dijieron al unisono- Bueno se me hace tarde, tengo que irme- dije un tanto inquieta, por el hecho de regresar al castillo.

- Adiós cariño, disfuta este nuevo curso- dijierón cuando me estaba alejando para cruzar el andén- así lo haré- grite. Y en ese momento atravesaba la barrera entre el mundo muggle y el mundo magico.

Toda la estación estaba abarrotada por estudiantes, y sus padres, sin embargo se me hizo sencillo encontrarme a los Weasley, al reconocer unas cabelleras pelirojas-Hermione- gritó Ginny.

-Ginny- dije- me alegró mucho de verte¿ y Harry? - solte inmediatamente- él está hablando con Bill, ya sabes, con eso de que somos novios, lo han estado hostigando un poco. -me dijo resignada- Ginny- dije un tanto incomoda- tú madre sabe que termine con Ron, él le dijo algo.

- Sí, bueno... yo le dije, la pobre no dejaba de hacerle preguntas a Ron de cómo estabas, de que él debería comprarte un lido obsequio al iniciar el curso, y él al no dignarse a contestar ninguna de sus preguntas , pues, yo termine por decirle que habían terminado, no le sento muy bien si me lo preguntas, ya sabes, creyó que tú serías su proxima nuera, pero se está haciendo la idea, aunque me procupa que se haga esperanzas, con este nuevo curso- pero Hermione, añadio al ver mi rostro un poco contrariado- mis padres te aman, y tú siempre serás de mi familia, sabes que para mí eres como la hermana que nunca tuve.-Gracias Ginny- conteste un poco mejor-.

-Hermione- dijo Harry que se encontraba detrás de nosotras con Ron- ¿cómo has estado?, ¿qué tal tus vacaciones?-dijo- Muy bien Harry, les conte los detalles a mis padres sobre lo ocurrido, y pués, recuperando todo el tiempo perdido-me alegra contestó él, y me estrecho entre su brazos.

- Hola Ron- dije al fijarme que nos miraba con cierto recelo- ¿cómo has estado?

- Bien, ya sabes, como, duermo, respiro, no podía estar mejor- soltó sarcasticamente.

- Ya basta- solto Ginny- allí viene la familia- se apresuro a decir.

- Hermione, querida- dijo la señora Weasley, con aquella sonrisa tan brillante, ella era una mujer fuerte, después de todo lo ocurrido con la muerte de Fred, aun conservaba la capacidad para sonrerir genuinamente - Hola, señora Weasley, me alegra verla- comenté.

- Oh, querida, a mi me entusiasma más, y dime ¿pasara las fiestas con nosotros?- no sabía como decirle que no, depués de lo mucha que me había apoyado con mis padres- Señora Weasley, lo siento, pero les prometí a mis padres que pasaria las vaciones con ellos, lo lamento mucho.

- Descuida querida, son tus padres después de todo- respondio con decepcción.

-Bueno, chicos es hora de irse, así que despidanse- dijo el señor Weasley- oh, hola Hermione, es un gusto verte- me dijo- Bueno chicos, vamos, vamos, es momento de las despedidas, o el tren los dejara, y no me hace ninguna gracia que se vayan en un auto volador- y Harry y Ron, no podieron disimular una breve carcajada , al recordar sus segundo año en Hogwarts.

Así que después de las despedidas subimos al tren, y nos dispusimos a buscar un vagón libre, durante el transcurso hubieron quienes se dirijian a nosotros, especialmente a Harry, para felicitarlo o felicitarnos sobre la derrota de Voldemort, así que fue un poco tediosa la busqueda de un vagón, pero por fin encontramos uno.

Después de un tiempo, ya no aguantaba estar alli, Ron no dejaba de comer, más bien tragar(diría yo), desde que el carrito de la señora de los dulces pasó, y Harry y Ginny, no dejaban de besarse y a caraciarse, así que me levante y les dije que necesitaba un poco de aire, y por Merlín, ni siquiera me habían escuchado.

Estaba buscando un compartimiento, pero ninguno estaba libre, todos estaban ocupado por grupos de estudiantes que hablaban armoniosamente y apenas si notaban mi presencia, hasta que al fin encontre uno, que debido a que no escuchaba ningún ruido, di por hecho que se encontraria vacio, pero...

-¿Granger? - era Malfoy, Draco Malfoy, que hace unos segundos se encontraba con la cabeza apoyada en la ventana, y con un libro entre sus manos, estaba muy cambiado, se le veia con un aire resignado, había ganado un tanto de musculatora (debo admitir), ya que se le notaba, pues llevaba solamente una camisa blanca un tanto ajustada, y estaba sin aquel ostentoso saco negro que siempre traía consigo , y el cabello, sin aquel peinado engominado que llevaba siempre, podía ver como el flequillo le caía de lado. - Lo siento- contesté- no era mi intención la de irrumpir, ya me voy- contesté apresuradamente.

- NO, espera, ¿buscas a alguien?- me dijo, siquiera antes que pudiera abandonar el compartimeinto- No- dije- es solo que necesitaba un lugar donde estar por un momento a solas, bueno, es que ... mis amigos estan un tanto ocupados en el vagón, y necesitaba despejarme.

- Ya veo, Granger, si quieres quedaté, no me molesta. Aunque comprendo que no te guste la idea de tener que estar cerca de una alimaña como yo, pero si lo ves, para muchas personas soy casi invisible, así que dudo que te moleste con mi presencia - noté en su tono cierta tristeza, aunqe él quisiera plasmar su indiferencia, lo pense por un momento, Draco, podría haber sido todo un idiota, pero había algo diferente él, se que la guerra lo había cambiado, y al pensar que no fue capaz de matar a Dumbledore, y al no reconocernos en su mansión, cuando fuimos llevados , confiaba en que se hubiera arrepentimiento en sus acciones y albergaba algo de bondad en él , después de todo, era partidiaria de las segundas oportunidades- Gracias- le contesté con la más sincera de mis sonrisas y me sente al frente suyo- y no digas eso, para mi no eres invisible- y a lo lejos pude percibir un mueca en su rostro parecida a un sonrisa, y para mi sorpresa eso me hizo provocar una.