No lo creí posible...

Capitulo 5: No entiendo nada

CAPITULO 5: “NO ENTIENDO NADA”

Y llegó el sábado, son las 7am y estoy muerta de nervios, siento una ansiedad como si estuviera en mi primer día de escuela. Me tengo que concentrar él es el hermano de mi cliente y me citó para hablar de temas enteramente profesionales.

Lo único que me pone un poco más tranquila es que debemos vernos en el bar de Juan, el novio de una de mis amigas, Viviana. Esta parejita si me habrá dado dolores de cabeza, cuando los conocí ya estaban con sus idas y venidas. Si no era Vivi con sus dudas era Juan el que dudaba, pero si de algo siempre estuve segura era de que los dos se querían como locos. Incluso terminaba dándoles terapia de pareja! Hasta les dije que me iban a tener que pagar las sesiones del psicólogo para que yo no me vuelva loca por su causa.

Vivi es una gran amiga, muy loca eso si, pero no la cambiaría por nada en el mundo. Espero que ella no esté en el bar porque sino quien me salva de su lluvia de preguntas. Ella, al igual que otras de mis amistades, tratan de buscarme pareja y cuando me ven hablando con algún hombre me preguntan hasta su grupo sanguíneo más o menos.

Si algo que detesto que hagan es que me traten de emparejar con el primero con el que hablo, yo se que lo hacen porque quieren que tenga a alguien al lado mio que me cuide, me proteja, etc, pero me encuentro bien estando soltera, soy demasiado independiente como para depender de un hombre y poner mi seguridad en sus manos.

En fin, me levanté y fui a ducharme para despabilarme un poco, porque aunque suelo levantarme temprano siempre, anoche no podía conciliar el sueño. Salí me vestí sencilla un jean chupin, unas chatitas y una remera roja, casi ni me maquille apenas un poco de base y brillo labial, me recogí el pelo y lista. Me preparé el desayuno, un té y unas tostadas con mermelada.

Cuando terminé todavía era temprano, así que cogí un libro de mi biblioteca y me dispuse a leer un rato. Eran las 8:40 y me dispuse a salir, agarre mi bolso y mi teléfono móvil, y me fui hasta mi hermoso auto, es un escarabajo Volkswagen color natural.

Me senté, me puse el cinturón de seguridad, encendí la radio y la conecté al bluetooth del celular, comenzó a sonar mi grupo favorito, Bon Jovi. Conduje hasta el bar y milagrosamente encontré lugar en la misma cuadra.

Cuando entré al bar, lo busqué con la mirada y lo encontré sentado al fondo, cuando me vio se levantó y me sonrió. No me había puesto tan nerviosa ni rindiendo uno de los últimos exámenes orales de la carrera, se veía realmente bien jean oscuros y remera roja, parecía incluso que nos habíamos vestidos combinados. Era raro verlo así ya cuando lo había visto iba vestido de traje. Aunque debo reconocer que está increíble, si bien me pueden los hombres de traje, verlo así vestido tan casual me gusto más de lo que hubiese creído. Qué me gustó? Ya estoy desvariando, está guapo sí pero no, no me puede gustar, no es mi tipo…

Nos saludamos y empezamos a hablar, poco a poco mis nervios fueron cediendo, me sentí realmente cómoda charlando con Manuel. Es una persona muy interesante e inteligente, era la primera vez que un hombre me quería escuchar hablando de la fundación.

Cuando apareció Juan a saludarme, no sabía que ellos se conocían, eso si que fue una sorpresa. En el momento en que mi amigo me abrazó me dijo casi en un susurro:

-          Me parece que ya conseguiste pretendiente- mi cara debió ser un poema, porque comenzó a reírse. Qué me quiso decir con eso?

Juan se despidió de nosotros y me guiño un ojo, sinceramente su actitud me tomó por sorpresa, no entendía nada. Qué se traían entre manos estos dos? Y por qué le dijo a Manuel que estuviese tranquilo y no lo vaya a morder? Algo pasa y me voy a enterar. Lo que espero es que Juan no abra la boca con Vivi porque sino esta noche no me salva nadie.