Capitulo 13- Una mañana atareada

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CAPITULO 13: “UNA MAÑANA ATAREADA”

Después de pasar un rato cocinando, decidí irme a acostar, mañana tendría un día duro en la oficina. Fui directo a la cama y caí rendida, la noche anterior venia a pasarme factura por lo que concilié el sueño rápidamente.

Me desperté a las 6 am, aún era temprano para levantarme pero sabía que no iba a poder dormir de nuevo. Siempre me pasó una vez que me despierto no logro volver a conciliar el sueño.

Hoy sería otro día eterno, tenía al menos cinco clientes a los cuales atender y a eso hay que sumarle la visita a la comisaria para ver cómo iba el caso de Lara y rezar para que no hayan dejado a ese tipejo suelto. Es que de solo acordarme como la dejó me hierve la sangre, y aunque me repito en mi mente que no debo involucrarme demasiado, pero no puedo evitarlo, cada vez que me tocan este tipo de casos me carcomen la cabeza.

Me levanté de la cama, era mejor que aprovechara el tiempo y me pusiera a hacer algo antes de que mi cerebro explote de tantas cosas. Revise mi móvil y tenía dos mensajes uno de Vivi que decía:

“Mañana me pasó por el estudio y vamos a almorzar, quiero saber que fue lo que sucedió, y no voy a aceptar un no por respuesta. Te quiero, besitos”

Oh genial! Como si tuviera poco, esto era lo único que me faltaba para el día de hoy. Si bien yo a Vivi la adoro, es como una hermana para mí, pero cuando se pone densa con ciertos temas se vuelve insoportable. En fin no tengo otra opción, así que le conteste:

“Ok, pero tienes prohibido volverme loca jajaja”

El segundo mensaje me dejó en ascuas, no me esperaba que me escribiera un mensaje y menos a las 4am, Manuel realmente me sorprendió:

 “Gracias de nuevo por todo, espero que tengas dulces sueños :)

Eso me hizo sonreír, aunque no entiendo bien el por qué. Ya había hecho a un lado lo que sucedió, pero su mensaje sólo hizo que recordara los momentos en que lo tuve tan cerca, su mirada penetrante, su aliento mezclado con el mío y sus brazos alrededor de mí haciendo que el resto del mundo desapareciera. Ya basta! Tengo que frenar todos esos pensamientos, anoche lo logré y volveré a hacerlo, tengo que sacar todas esas ideas de mi cabeza. Nunca puede pasar nada entre él y yo, alguien como yo no es el tipo de mujer a las que debe estar acostumbrado. Si pude estar tantos años sin ningún hombre, él no va a ser la excepción, no puede serlo, me niego. Quizás no sea una experta en estos temas, pero tengo el presentimiento que si me le acerco voy a acabar destruida, y eso no es algo que me pueda permitir.

Me fui directo a la cocina y me preparé algo para desayunar, mientras seguía dándole vueltas al tema en mi cabeza. Elegí tomarme un té de frutos rojos y unas tostadas con un poco de mermelada. Una vez que terminé mi desayuno fui directa al baño a lavarme los dientes y a vestirme porque entre una cosa y otra ya se me habían hecho las 7:30am.

Me puse uno de mis conjuntos preferidos: una blusa color blanco, un pantalón y un saco a juego en color azul marino y para terminar un buen par de tacos negros. Me hice un semi recogido en el pelo, me puse unos aros de perlas, una cadena de plata con un corazón como colgante y mi infaltable reloj.

Una vez lista tomé mi bolso y salí de mi departamento. Subí al auto y lo primero que hice fue poner música, la necesitaba para distraerme, puse la lista de reproducción de mi grupo favorito, Bon Jovi, y luego me puse en marcha hacia la oficina.

Eran pasadas las 8 cuando llegue al despacho, aún mi secretaria no había llegado por lo que me fui directa a mi oficina. Mi escritorio tenía una pila de expedientes a los que tenía que revisar hoy sin falta. Estaba tapada de trabajo, no sé cómo iba a llegar a terminar todo hoy. En ese momento tocaron a mi puerta, era Anita mi secretaria.

No lo creí posible...Where stories live. Discover now