CAPITULO 4: “DESCUBRIMIENTOS”
El viernes se me hizo eterno, estaba tapado de trabajo, soy el jefe del área de producción de una empresa de automotor. Si bien la mayor parte del tiempo me dedico a supervisar, otros días como hoy me toca estar sentado en mi oficina revisando y firmando papeles hasta el cansancio.
Estoy deseoso de que llegue el sábado y poder volver a verla. No sé lo que tiene esa mujer para que me tenga así, parezco un adolescente. En fin será solo cuestión de tiempo de poder sacarme estas ganas de tenerla entre mis sabanas.
Si bien me pareció bajo de mi parte meter como excusa el tema de mi hermana, necesitaba cualquier cosa para acercarme a Victoria. Nunca tuve que hacer este tipo de cosas con otras mujeres, ellas simplemente venían a mí, pero algo me decía que esta abogada me iba a dar trabajo.
Cuando por fin pude salir del trabajo, me fui a casa. Sinceramente, me resultó muy raro estar en mi departamento un viernes por la noche, ya que solía salir a beber algo por ahí con mis amigos y ver si había alguien interesante para pasar un buen rato. Lo único que espero es que valga la pena este sacrificio.
Lo bueno es que mi hermana me esperaba, junto con mi sobrino, con la comida lista.
- Buenas noches- salude cuando entré.
- Hola tito!- saludo Nico y corrió a abrazarme.
- Hola enano, como estas? Te divertiste hoy?- adoraba a mi sobrino, es un niño increíblemente inteligente y por si fuera poco amaba jugar a la pelota conmigo. Era una versión mía, pero en miniatura.
- Siiii, te hice un dibujo- me sonrió, me dirigí a la cocina donde estaba mi hermana y la despeine con mi mano, ella odia cuando le hago eso, pero disfruto de molestarla, aunque solo yo puedo hacerlo, soy muy protector.
- Hey! No hagas eso- me miro con odio pero se rio- que raro que estés en casa un viernes a la noche, qué paso?- definitivamente me conoce demasiado bien.
- Nada, simplemente quería pasar tiempo con mi sobrino y con mi hermana, está mal?
- No es eso, lo que pasa que acostumbras salir y…- la interrumpí y conteste.
- Y nada, es mi casa y punto, además mañana temprano tengo una reunión a la que no puedo faltar- no pregunto más, aunque si me siguió mirando con cara de “no me convences, pero voy a fingir que te creo”. Maldito sexto sentido de las mujeres, igual no pienso contarle nada, si se llega a enterar de mis planes me mata.
Después de comer, Lara se puso a lavar los platos mientras que Nico y yo jugábamos a la play. Este niño es un genio con la tecnología, de los 3 partidos que jugamos me gano en 2. Más tarde todos nos fuimos a dormir.
Trate de conciliar el sueño aunque me resultó bastante difícil, mi cabeza no paraba de dar vueltas, ¿qué le iba a decir mañana?, ¿cómo hago para que entienda mis intenciones sin asustarla?. Soy consciente de que Victoria es una mujer diferente, se la ve muy seria y recatada, pero a la vez tiene un brillo en los ojos que invita a querer conocer que hay dentro de ellos. Nunca tuve que fingir hacerme el amigo de una mujer para lograr mi cometido, la mayoría hoy en día se toman un par de copas y se le ponen a uno en bandeja, pero dudo que este sea el caso.
¿Qué voy a hacer? Es la primera vez que no sé como encarar una situación como esta. Algo en mí dice que va a valer la pena tanto esfuerzo, pero estoy nervioso como si fuera un examen en el que piensas que vas a reprobar.
Un par de horas después logré dormirme, aunque el sueño que tuve no me ayudó mucho. Era ella que me miraba de lejos y me invitaba a acercarme y por mas que lo intentaba no llegaba, parecía que se alejaba a cada paso que daba. De todas formas deseche a un lado esos pensamientos y me centré en mi propósito, lograr que confiara en mí era lo primordial.
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No lo creí posible...
RomanceVictoria Weiss es una joven abogada de 26 años. Ella confiada de que después de estar toda su vida sin que ningún hombre le interesara, pudiera aparecer alguien que pusiera su mundo de cabeza.... Manuel Vallejo tratará de ayudar a su hermana y a s...