El Trato

Parte 1 "El trato"

Capítulo 1

Gaby

Mala idea.

Ahora que lo pienso mejor, fue una muy mala idea ofrecerme a conducir; siempre que viajábamos Rubén era el que conducía y yo disfrutaba de la vida de pasajero o a veces copiloto: jugando con los chicos mirando el paisaje sin prisa, escuchando música con mis preciados audífonos o simplemente dormida... Si no fuera que vamos a festejar su cumpleaños, él estaría conduciendo. Maldito anciano.

Montse, Maribel y Rubén, el festejado, comían frituras que nos habíamos detenido a comprar en el último pueblito que pasamos, jugaban a "qué veo" o cantaban canciones que creí ya nadie se sabía.

-¿Alguien sabe por qué estoy conduciendo? Digo, con Rubén lo entiendo pero ¿Nora? ¿Maribel? –Ambas son mayores, deberían conducir ustedes o por lo menos acompañarme en el copiloto... estoy sola aquí adelante.

Ambas se quedaron un rato pensando en una excusa para decir.

-Bueno, sabes que Maribel no tiene licencia y a ustedes no les gusta que conduzca yo –Nora respondió y volvió a poner atención a Brenda –Además, no quiero ir adelante, es más divertido atrás.

— ¡Miren, par de tórtolas! –Bueno, a parecer ni siquiera me estaba prestando atención

Brenda y Nora voltearon al instante, bajándose de su nube romántica personal donde, al parecer, todos desaparecíamos.

—¡Esas nubes de ahí se parecen a ustedes! — Maribel señalaba emocionada a través de la ventana del auto el cielo y todos casi al instante de haberla escuchado giraron en dirección al cielo tratando de encontrar las nubes. Todos excepto yo, genial.

–Maribel, no creo que eso sea posible –Rubén comentó mirando igualmente por la ventana

—Seguro, las nubes tienen ojos negros y el cabello teñido ¿no? — dije en todo burlón dado a que no podía verlas.

—No seas tonta Gaby, las nubes no pueden ser así. ¡Pero qué digo! ya deberías saber eso ¿no "Señorita universitaria"?— Montse respondió, como casi siempre que le hablo, a la defensiva. A mi tampoco me caes muy bien que digamos.

—Hahaha que graciosa, Gabbs, como no todos somos naturales como tú— atacó Brenda y antes de que pudiera contestarle continuó —pero ¿sabes? Tú sí podrías ser exactamente igual que una nube, al fin y al cabo eres igual de blanca. ¿Has pensado en salir un poco?

— ¡UOOOHH! ¡Esa es mi chica! — Brenda giró su cara para sonreírle a su reciente novia y besarla.

–Sé que siempre digo que los quiero, pero ahora solo quiero matarlos –Me seguí concentrada en el camino mientras ellos reían y volvían a sus asuntos.

Hacía poco más de un año que Nora gustaba de Brenda, o por lo menos nos había dicho a los demás, todos moríamos de ternura puesto que por fin había admitido que le gustaba la menor del grupo, el problema estaba en que Brenda era callada y de un carácter bastante fuerte, casi misteriosa, por lo que no podíamos deducir si era algo mutuo sin preguntarle directamente.

Todo ese año intentamos averiguar si a Brenda le gustaba Nora. Ni siquiera yo pude averiguarlo.

Recuerdo cuando una tarde mientras esperábamos por Maribel, a quien le estaban revisando un trabajo que no había entregado a tiempo sacamos un tema de una forma para nada discreta, según Nora, preguntamos supuestas dudas existenciales de Rubén y de la nada salí preguntándoles a todos si ellos saldrían con alguien del mismo género. La forma de preguntarlo estuvo bien, según Brenda, si no hubiera insistido tanas veces en ella casi ignorando las respuestas de los demás. "Supongo que mientras me gusta esa persona de esa forma, no me importaría su género" fue lo que nos respondió ese día. Un pequeño avance.