Montse
Dentro de la casa no se ve nada que pudiera lastimarnos o algo por el estilo, sin embargo se escuchaban muchos ruidos de todas partes.
Lo que es más peligroso de este lugar es que mientras menos peligro veas estás más indefenso. No puedo creer que volví a este lugar
-¿Estás bien? –Rubén lucía preocupado y todo era mi culpa, jamás les conté a ninguno sobre Moris. Gaby y Brenda casi se enteran por el pequeño problema que tuvimos cuando nos conocimos, pero parece que jamás lo entendieron y Nora conoce a Moris por que me conoce desde hace años, pero no sabe qué le pasó –Mira, no es necesario que me cuentes sobre lo que te pasa pero ten en cuenta que todos te apoyamos y necesitamos tu apoyo también
-Estoy bien, preocúpate por ti.
Escuchamos un ruido que venía de la puerta trasera de la casa fuimos a ver creyendo que podrían ser Nora y Gaby intentando abrir la puerta, pero al llegar no había nadie ni adentro ni afuera.
Decidimos alejarnos de ahí y buscar algo más, tal vez en el sótano en donde Gaby había encontrado las armas, necesitábamos encontrar tal vez alguna información que pudiera salvarnos o algún lugar donde escribir nuestro testamento. Aún no estoy segura.
-Bajemos al sótano –Rubén habló –Gaby dijo que había visto un montón de papeles, ahí debe haber algo que ayude
-Y aquí vamos, al lugar más encerrado de la casa
-Cálmate que no nos va a pasar nada –Rubén empezó a caminar y abrir puertas para averiguar dónde estaba el sótano puesto que ni siquiera habíamos tenido tiempo de explorar cuando todo empezó –Creo que debe ser esta
-Ábrela y averígualo –En efecto, era el sótano o eso parecía, había unas escaleras y estaba bastante obscuro como para estar a pleno medio día así que solo supusimos que lo era –¿Tú primero?
-No, tú primero
-Claro, que me maten a mi primero, gracias –Me acerqué a la puerta y entré con Rubén detrás mío –No puedo ver mucho, será mejor que regresemos para buscar alguna lámpara o algo
Rubén salió pero yo no pude hacerlo. La puerta se había cerrado justo después de que Rubén había salido y yo no podía salir. Estaba atrapada aquí.
-¡RUBÉN! ¡RUBÉN ABRE LA PUERTA!- Golpeaba la puerta con todas mis fuerzas para poder salir -¡AYÚDAME, POR FAVOR!
-¡MONTSE! ¡MONTSE! –Rubén también jalaba la puerta pero no se podía abrir aunque hiciéramos de todo -¡Tranquila! Te sacaré de ahí ¿vale?
Empezó a golpear la puerta e incluso a empujar, pero se detuvo. Dejó de empujar y no lo escuchaba, intentaba escuchar algo de afuera pero no escuchaba nada
-¿Rubén? ¿Estás ahí? –Acerqué mi oído a la puerta para averiguar si podía escuchar algo ¿qué tal si ya no estaba ahí? –Rubén... por favor no me abandones... no quiero volver a estar sola aquí... ¡NO PUEDES!
Y entonces todo empeoró.
Estaba llorando, mis lágrimas no me dejaban ver mucho, sin contar que ahora estaba completamente obscuro y empezaba a escuchar voces. Susurros que ya conocía
"Qué bueno que estás aquí de nuevo" Las voces parecían rodearme y aunque me tapara los oídos estas seguían ahí "¿Estás llorando?" "Que cobarde" "Justo como antes"
-No... Yo no hice nada ¡Fueron ustedes!
Me agaché y cubrí mi cabeza con mis brazos –Aléjense... Déjenme en paz... Déjennos en paz
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El Trato
Mystery / ThrillerExtendió la mano presentándose -Soy la presa de hace un año. - ¿Presa? - ¿Aún no lo saben? -él pareció preocupado pero comprendió mi duda -Eso quiere decir que están vivas o que aún no han matado a ninguno de ustedes •.¸¸.•*'¨'* •.¸¸.•*'¨'*•.¸¸.•*'...