Capítulo 3

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Capítulo 3; especial 1 (Parte 1)

Cuatro años atrás.

– ¡Vamos Brendaaaa!

–Ya te dije que no quiero ir –A pesar de todas las negativas por parte de Brenda, Gaby seguía insistiendo y parecía que iba seguir haciéndolo –Además ¿Por qué quieres ir justo hoy?

–Eso es fácil ¡Hoy es la inauguración! –Gaby estaba emocionada, hacía bastante tiempo que no comía sus dulces favoritos desde que habían cerrado la tienda que estaba a dos calles para convertirla en una estética en donde, por cierto, se había pintado recientemente el cabello Brenda acompañada de una Gaby en extremo dramática que aseguraba que su mejor amiga se burlaba de su dolor.

– ¿Qué consigo si te acompaño?

– ¿un abrazo? –Gaby extendió los brazos y Brenda negó con la cabeza –Humm... ¿Dulces? Sí, gracias a que es la inauguración los dulces están con cincuenta por ciento de descuento, es como todo al dos por uno así que cada dulce que me compre tú tendrás uno también ¿Te parece?

–Empiezas a convencerme –Asintió un poco mientras llevaba su mano a su barbilla fingiendo considerar la oferta –No es suficiente, lo siento

– ¡Brendaaaaa! ¡Los dulces se van a acabar! –Gaby ya estaba lista para recibir su aprobación, tenía su abrigo en las manos y sus llaves ya en el bolsillo pero no esperó que Brenda le dijera que no. No era suficiente –Bien, te daré el peluche que querías y te gané ¿Es suficiente?

–Sí, lo es – Se acercó a tomar su abrigo y abrió la puerta - ¡Mamá! ¡Sí voy a ir con Gaby! ¡Regresaré en un rato!

Su madre salió de su habitación y nos deseó suerte. Gaby ya había avisado que saldría con Brenda y le había dado su aprobación sin saber que en realidad iba a preguntar si la acompañaba.

– ¿Vamos? – Brenda volteó a ver a Gaby y salió sin esperar respuesta

Ambas empezaron el camino hacia la tienda de dulces que Gaby tanto buscó puesto que sus dulces favoritos son hechos solo en ese lugar y cuando se enteró de que la franquicia abriría un nuevo local relativamente cerca de su casa no dudó dos veces en insistirle a su mamá en ir.

– ¿Por qué terminé acompañándote yo? –Brenda estaba de pie sujetada al pasamanos mientras que Gaby se encontraba sentada a lado de un señor que cabeceaba de vez en cuando.

–Mi mamá no me dejó ir sola porque dice que está muy lejos –El señor sentado a su lado terminó por dormirse por completo y ahora se balanceaba hacía donde se sentía más cómodo, aparentemente –Dijo que ella me acompañaría, pero mi hermana tubo un reunión de padres para firma de boletas y mi papá salió a trabajar. Dijo que podíamos ir cuando terminara o mañana, pero iban a salir demasiado tarde, no alcanzaría nada y para mañana ya no estaría la promoción de apertura.

–Ya veo el problema

Ambas quedaron un rato calladas hasta que el señor sentado al lado de Gaby despertó de repente volteando a ver por la ventana, tal parece que se pasó de estación porque se levantó de su asiento y casi brincando las piernas de una Gaby bastante lenta para que el señor bajara en la estación actual.

– ¿Debería sentarme?

–Tal vez, tal vez no. Faltan dos estaciones nada más – De todos modos se recorrió de asiento en caso de que sí quisiera sentarse, casi no había nadie parado más que los que querían estarlo por lo que Brenda no tubo problema en pensarlo un tiempo más. Al final se sentó.

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