Gaby
— ¡Sonríe Gaby, hemos llegado!
Nora fue la primera en salir del auto empujando a su paso a Rubén y jalando el brazo de Brenda que sonreía también. Tras ellas salió el festejado, Rubén, igual de alegre que todos los demás estirándose como si lleváramos semanas en el auto. Extrañamente Montse se estaba riendo a carcajadas con Maribel mientras corrían y jugaban rodeando el auto y, como siempre, yo salí al final, después de haber apagado el auto y acomodado todo.
La casa se encontraba rodeada de árboles, en realidad si no sabías cómo llegar podrías perder el camino justo después del devio, que era en realidad una ruta que el paso de los autos ha creado. Hay que admitir que es un bonito lugar.
—Es lindo ¿No? Creí que sería como un basurero de granja abandonada y la verdad se ve bastante cuidado— Montse podría ser la persona más negativa que alguna vez pude conocer pero tenía momentos en los que no era tan negativa y la dejaba ser. Ante su comentario solo asentí como respuesta y continué mi camino hacia el maletero para sacar mis maletas y poder dormir un rato, además de que las llaves de la casa estaban en esta así que era mejor buscarlas.
En el momento en el que abrí el maletero, mi preocupación se disparó. No había ni rastro de mis maletas. Claro que estaba más preocupada por las llaves que por mi maleta en general pero también eran importantes mis cosas ¿qué tal que las había dejado en la calle en lo que acomodábamos las cosas en casa de Rubén? Estaría arruinando el perfecto fin de semana que llevamos planeando por meses, saqué todas las maletas y con muy poco cuidado las fui botando en el suelo al lado del auto.
Por suerte, creo, mi maleta no había sido olvidada en el camino, solo estaba siendo aplastada por todas las demás y si bien eso no me alegraba, al menos estaba aliviada de que mis cosas estén ahí.
— ¡Entremos, camaradas! — Grité bastante emocionada sosteniendo mis maletas con un brazo y las llaves en mi otra mano, directo hacía la entrada de la casa.
— ¿¡Por qué tiraste nuestras maletas!?
— ¡Doblen las rodillas al levantarlas! — Respondí bastante divertida y me adentré a la casa.
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Nora
—Vamos linda, entremos — Este sería un gran fin de semana podía sentirlo.
Nos acercamos a recorrer nuestras maletas del suelo que, por estar recorriendo el bosque a petición de Brenda, eran las últimas.
Estaba casi segura de que ya no quedaban habitaciones disponibles y nos tocaría dormir en el sillón o dormir separadas pero al entrar a la casa Montse nos comunicó que nos habían dejado una habitación-
–Las mejores ya están ocupadas, pero agradezcan que tienen una juntas –Iba bajando las escaleras con toda la calma del mundo y se volvió a nosotras antes de entrar a lo que parecía la cocina –pero me deben una, por su culpa tendré que dormir con Gaby. Búsquenla ustedes, tengo flojera de darles el recorrido presidencial –y se fue.
La casa se veía bastante bien por dentro, espaciosa y limpia, tal vez con un poco de polvo, pero eso era lo de menos. Las escaleras se encontraban en el centro de la casa y, obviamente, llevaban al piso en donde supuse se encontrarían las habitaciones.
Brenda quiso subir justo después de que Montse nos dijera sobre nuestra habitación a buscarla mientras que yo me dirigí a la cocina para revisar qué era lo que íbamos a comer, la verdad a mí se me había olvidado llevar comida pero rogaba por que a alguien sí se le hubiera ocurrido traer algo, el lugar más cercano para comprar comida se encontraba a unos cuantos kilómetros y no creo que nadie quiera perder una tarde más en el camino sin que sea necesario.
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El Trato
Mystery / ThrillerExtendió la mano presentándose -Soy la presa de hace un año. - ¿Presa? - ¿Aún no lo saben? -él pareció preocupado pero comprendió mi duda -Eso quiere decir que están vivas o que aún no han matado a ninguno de ustedes •.¸¸.•*'¨'* •.¸¸.•*'¨'*•.¸¸.•*'...