D I C I A S S E T T E

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Miércoles 29, Noviembre 2017.

Para: Maggielane Lakewood.

Me siento especialmente como una alma joven encerrada en una envoltura arrugada y pasada de moda.

Conozco personas de fisico hermoso y alma vacía, yo puedo describirme con lo contrario, pero no de manera literal, es decir no me considero de «hermosa alma», pero sí de alma joven y deseosa. Mi físico nunca fue el mejor. Mi cabello que en un tiempo lejano fue castaño común y aburrido, mis ojos color miel, no fueron de esos embriagadores en los que podías perderte con sus destellos, pero creo que mi bellaza se física se alojaba en mis labios, y mis largas y abundantes pestañas, de igual manera mi belleza convencional, fue suficiente para atraer al amor de mi vida.

Soy culpable de muchas cosas, de las cuales algunas me arrepiento y otras no, pero he aprendido que así es la vida. No soy, ni fui una mujer perfecta, pero estoy orgullosa de haber aspirado a serlo y sí volviera a nacer, lo haría de nuevo. Me sumiría de nuevo en mis creencias y las volvería a respetar más que nada en el mundo, porque son mías, porque me autoeduqué, porque me las llevaré hasta la tumba, hasta mi última estación.

No hay nada más que hacer después de haber cumplido con el ciclo de la vida, después de haber nacido, crecido y tratado de reproducirme. Necesito morirme. Mi cuerpo lo pide, sin embargo hasta hace poco estaba en discordía conmigo misma.

Constantemente pensaba que no hice nada especial con mi vida, pero intentaba sacar esa idea de mi mente y decirme a mi misma que era la mejor persona que había pisado el planeta Tierra. Lo plasmaba en estas cartas, plasmaba el narcisismo en mi vida cotidiana. Lo plasmaba en ti.

He logrado ser una persona estable y dejar de lamentarme tanto por las noches.

Pero cómo dejas de llorar cuando tú misma viste dejar el último suspiro de la persona que más amabas en una carretera desolada. Cómo dejar de hacerlo sí anteriormente a eso has perdido a tu madre y aún no te recuperas de su pérdida. Cómo abandonar el dolor y si posterior a esos sucesos pierdes a tu bebé.

Perdón por todo, perdón por mi mente retorcida.

Perdón por usurpar tu identidad y sentimientos, por adueñarme de una vida que no me pertenece.

Perdón por lo que voy a hacer, perdón por irme sin encontrar consuelo en ti, pero estoy rota y está bien estarlo y no arreglarse.

Perdón, abuela.

De: Flaviana Di Leone.

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Yo te perdono Flav. <3

X.

Letras de una pasión contenidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora