Desafío en el Hielo

Parte 4

Lucas

Otro bello día en Toronto. Es lunes por la mañana. Tuvimos una presentación exitosa. Bill parecía muy feliz.....al principio....después se puso tenso, luego feliz, luego tenso....no tengo idea que está pesando con Bill. Algo lo preocupa y no me ha dicho que.

El sol es cálido pese a la fresca brisa, me apresuro a entrar al café, necesito mi dosis diaria. No quiero llegar tarde hoy.

En la entrada del salón dos minivan aparcadas.......... hombres chinos?

Los miro y asiento con la cabeza en señal de saludo. No me responden.

Me apresuro y guardo un mechón de cabello que cae sobre mis ojos, detrás de mi oreja. Creo que ya está muy largo, debería cortarlo.

Me gusta mi pelo. No tengo que peinarlo solo lo dejo ser. Es el beneficio de los rulos, pero hay veces que se pone un poco rebelde sobre todo cuando ya pasa de rulo a resorte descontrolado.

Sonrió de mi propio chiste mental.

Entro a los vestidores para colocarme los patines. Está un poco tranquilo. Miro a los lados y ni rastro del lío que suele ser un día normal, bolsos camperos y toallas por todas partes. Que esta pasando. Me olvide de algo?

Salgo de los vestuarios y me dirijo a la pista ya con los patines puestos. Del otro lado en la oficina principal se observan personas. Estarán de reunión? Tal vez no tenia que venir. Pero si Bill no me dijo nada.

Atravieso el espacio hacia la pista con los patines puestos.

Una mata de cabello negro se gira y me mira. Y lo miro. Y coños. Me siento atravesado por los ojos más profundos que he visto nunca. Dios es Yuki Daisuke. Qué rayos hace aquí.

Me acerco lento para saludar.

- Hola - intenta ser normal Lucas- digo para mi mismo-pero con esta gente rara quien pudiera serlo. Son todos asiáticos lo se por sus rostros. Hablan entre ellos. Una mujer me observa sonriendo, mientras que la otra me fulmina con la mirada. La misma que me atravesó hace un momento.

- Hola - contesta Yuki con una sonrisa que borra sus ojos.

- Lucas este es Yuki tu nuevo compañero de entrenamiento. Estamos tratando de convenir la forma en que entrenaran. Te parece si comienzas a calentar mientras terminamos con esto.

Eva que no había notado que se encontraba en una de las esquinas se acerca y me acompaña a la pista.

- Quieren que lo entrenemos pero bajo sus condiciones. Sé que están pagando buen dinero. Pero eso no es lo que motiva a Bill. No te preocupes Lucas. Tu entrenamiento no se interrumpirá.

Mi cara es un poema. La verdad no tengo ni puta idea de que me está hablando. No entiendo que tiene que ver mi entrenamiento con este niño. Y porque no hay nadie más en la pista? Y por que Eva parece tan cabreada?

Realmente creo que me estoy perdiendo algo.

Sigo girando en la pista y disimuladamente intento ver que sucede en la oficina de Bill. La señora "fulmina con la mirada" hace ademanes. Mientras Bill solo la observa. Eva se levanta de la silla y camina por el espacio. Se puede ver lo molesta que esta.

Yuki esta parado junto a la otra señora. Con su mirada al piso, pero con una postura firme y recta.

Yuki es alto, creo que me lleva varios centímetros. Lleva puesto un conjunto deportivo estilizado negro. Tiene un cuerpo atlético, delgado. La parte superior se ciñe en su espalda. Su espalda es apenas ancha en los hombros y su cintura es pequeña, casi demasiado para un hombre. Desde donde lo estoy viendo no parece un hombre. Podría jurar que es una chica si lo viera de espaldas. Y que par de piernas.... Oh dios estoy mirando su culo.

Carraspeo.Mejor miro a otro lugar

Voy a comenzar con los saltos. Comienzo desplazándome hacia atrás, realizo un cambio de dirección hacia adelante quedando sobre mi pierna izquierda. En este momento mi brazo izquierdo se encuentra extendido adelante, el derecho al lado y la pierna derecha doblada atrás, totalmente equilibrado. Con un movimiento pendular de la pierna libre genero el impulso para saltar, se estira la pierna y realizo el salto. Vuelo, aterrizo y la presento.

Giro la mirada, alguien me observa. Desde poco mas haya Yuki se apoya con el mentón en la baranda. Su mirada por un momento brilla. Pero enseguida cambia y se vuelve fría. Se me queda viendo. Se incorpora y se va nuevamente dentro de la oficina de Bill.

Que chico más raro. Ya decía yo que los asiáticos son raros.

Parece que la reunión se ha acabado. Se saludan con ademanes de mano y cabeza. Ahora todos giran a mi.

Genial !!!!

Levanto la mano en forma de saludo y fuerzo una sonrisa.

Bill me observa desde la entrada de su oficina y con una seña me pide que me acerque.

- Lucas desde mañana tendrán la pista para Yuki y para ti en exclusividad en la mañana y en la tarde. Hasta que Yuki se adapte a entrenar con otras personas.- lo miro perplejo. Creo que mi mandíbula cuelga. O solo mis ojos están un poco fuera. Solo para nosotros la pista? Quien se cree este gilipollas que no puede entrenar con otras personas y que le pasa a Bill que se lo permite. Y yo qué coño tengo que ver?

- Se que puede parecer extraño Lucas.- continua- Pero tómalo como un aprendizaje privilegiado para ti, este niño es un prodigio. Y quiere aprender de ti. Tómalo y saca también tu provecho de esta oportunidad.- sigo incrédulo. No respondo. Realmente no se que responder.

- Es verdad Lucas- responde Eva acercándose desde la derecha.- no creas que me caen muy bien, sobre todo la madre, aunque el niño parece tranquilo, aunque se lo notaba un poco nervioso.

Asiento e intento formar una sonrisa. No sé que me salió, pero estoy seguro que nada convincente, porque Eva y Bill me observan asustados.

- Ok ,ok , me comportare. Sé que no suelo ser el mejor de los amigos de los gilipollas pero prometo ser un buen colega de niños prodigio.

- Ese es mi muchacho- sonriendo Bill me golpea el hombro.

- Y nada de gilipollas ni mucho menos no queremos una madre histérica porque su hijo aprendió decir palabrotas.-

Nos miramos cómplices y sin poder contenernos más nos carcajeamos al mismo tiempo.