Parte 22 (+18)

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Lucas
La cama extra king de Yuki, había servido de escondite, podía ver los pies de él acercándose una vez su madre se fue.
Su hermoso rostro apareció y me sonrio por debajo de la cama.
La habitación era enorme, como todo en esa casa. Mire un poco al alrededor y supuse estaria amoblada de antes ya que no había fotos o cosas de Yuki, salvo un cuaderno verde, que si sabía era de él.
Yuki ne miraba parado junto a la cama, sus mamos no paraban de moverse, me  daba cuenta que estaba super nervioso, cosa que yo no.
Sus pequeños ojos asustados me resultaron tan tiernos, me acerqué hacia el y tome su rostro en mis manos.
Yuki me gustaba, podía admitirlo sin dudas, todo de el me gustaba. No era como que de repente comenzará a ver a los hombres era algo con Yuki. Lo había pensado mucho. Era él. Todo de él.
Acaricie sus mejillas acunandolas con mis pulgares y lo beso dulcemente.
El se dejo ser, al momento que mis labios tocarion los suyos, todo su cuerpo se relajo y dejo caer sus brazos a los lados. En total confianza, en completa entrega.
Profundice mi beso y meti mi lengua, Yuki gimio, y fue el sonido mas exquisito del mundo.
Era momento de confesarlo, Yuki me volvía total y absolutamente loco, deseoso de tocarlo, de poseerlo.
Caímos sentados en la cama, uno al lado del otro. Sólo nuestras bocas, degustandose, probandose, reconociendose.
Mis manos inquietas no pudiendo aguantar mas bajaron de sus hombros a su cintura y de su cintura a sus piernas, tan firmes, tan perfectas. Necesitaba tocar mas. Viaje hasta su abdomen con mis dedos y Yuki se detuvo en seco.
- Espera dijo- y fue casi levitando hasta la puerta y coloco el seguro una vez mas.
Lo mire alejarse y regresar y está vez ya complice de lo que estabamos haciendo y sin hablar, se subio a mi regazo y me tiro en la cama.
Todo de el me encendía, todo de el era como un sueño lejano.
Apagó la luz y el reflejo de la noche nos guiaba.
La ropa cayendo al piso, la piel, pegándose a la piel.
Yuki era suave, tibio, tan dulce y excitante. Si el supiera cuanto me gusta.
De un momento a otro los besos desesperados se convirtieron en una danza de fricción.
Nuestros penes duros, prisioneros entre nuestros abdomen, se rosaban y fregaban desesperados.
La sensación era delirante, nuestras respiraciones agitadas.
- Lucas, quiero......Por favor.
El pedido suplicante de Yuki, golpeo dentro de mi, me apresure y lo voltee sobre la cama.
Mire su figura que en la penumbra se veia como irreal. Tan perfecto, delicado, duro, esperando ser tomado.
Hundi mi cabeza entre sus hermoso muslos, chupando, mordiendo, queriendo mas. Yuki se retorcia bajo de mi.
Llegué a la parte mas sensible de su hermoso cuerpo y de un solo bocado lo sumergi hasta mi garganta.
Yuki gimio. Su caliente y dura protuberancia se deslizaba deliciosa dentro de mi boca. Yuki comenzó una vez mas a propiciar su rezo en otro idioma, no tenía idea que decía. Pero suponía era algo obsceno por la forma en que lo hacia.
- Lucas,mmmmm.- dijo tirando mi cabello desesperado.
Sonreí y me aparte para ubicarme entre sus piernas.
Moje la entrada con sus propios fluidos y estire su entrada lo mas rápido que pude, mi pene palpitaba deseoso de entrar en él.
Coloque la cabeza sobre la rugosidad que se contaría pidiendo mas y me sumergi dentro del caliente pequeño cuerpo debajo de mi.
La sensación era indescriptible, el deseo, el calor, el sentimiento de tenerlo tan unido a mi, tan mio.
Me incline sobre el sin presionar demasiado y busqué sus labios para coronar tal perfecta union.
Yuki perdido en el éxtasis de nuestros cuerpos, paseaba su lengua por mi boca y se movia buscando fricción.
Me hundi mas sin golpear y Yuki abrió su boca en un gemido sin sonido.
Listo para mas me aleje y golpee duro, donde sabía debia hacerlo.
La forma en que nos encontrábamos enredados moviéndonos, agitandonos, era impensable, casi inhumano. No distinguimos quien era uno de otro, solo había calor y placer.
Los gemidos de Yuki se habían hecho sonoro, aviso de que ya no podía soportar mas, apure mi carrera hacia mi propio placer y justo antes de mi límite, la contracción de Yuki me llevo al paraíso. Todo mi cuerpo temblaba, se agitaba se cotraia. El orgasmo mas espectacular que jamás había tenido.
Una vez de regresó del pais de las maravillas, sali del hermoso chico y lo acurruque a mi lado. Yuki deshuesado como estaba, se dejo arrastras hacia mis brazos y dejo caer su cabeza junto a mi cuello.
España parecía lejana, parecía otra vida, yo quería esto, queria a Yuki en mi vida.

Desafío en el HieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora