Desafío en el Hielo

Parte 10

Lucas

Acepte ir a casa de Yuki. Sé que Bill me mata si no llevamos mañana la música para la rutina. Me la pase muy distraído hoy. No pude hacer un solo salto completamente bien. No puedo dejar de ver a Yuki en mi cabeza.

Cuando llegué a la pista, Yuki parecía tan relajado que su forma de deslizarse era increíble. Los gestos de su cuerpo eran delicados y sincronizados.

Yuki no lo sabe pero es terriblemente sexy patinando.

Pero que mierda estoy pensando.

Rasco mi nuca mientras me hundo más en el asiento del metro. Soy patético. Me la pase caliente desde el sueño de anoche.

Realmente necesito encontrar alguna chica para distraerme ya casi no recuerdo la última vez que salí con alguien.

Desde que mi carrera comenzó a remontar los entrenamientos se volvieron mucho más intensos y eso hace que me quede menos tiempo para socializar. El grupo de amigos que forme en la ciudad me escribe a menudo pero suelo poner excusas porque realmente quiero concentrarme en esto.

Realmente esto, que me está pasando, ya me ha quitado la concentración totalmente.

Ok, voy a llegar, voy a mirar a Yuki, y me daré cuenta que Yuki es un chico, es un hombre, tiene pene y no me puede poner caliente. Listo.Punto final.

Después de unos pocos minutos llego a la dirección que me pasó Yuki por teléfono. La entrada es espectacular. Realmente la familia de Yuki tiene muchísimo dinero. Reconozco a uno de los guardias de la puerta y le hago un gesto de saludo.

Este obviamente no responde, porque nunca hacen gesto de nada, como que siempre tienen la misma expresión en el rostro. Se gira como mirando el portón y este mágicamente se abre para que yo pase.

Saludo nuevamente más por costumbre que por esperar una respuesta y me adentro al camino que me lleva la puerta de entrada.

La puerta es enorme y de madera. Más tipos chinos en la puerta. En serio esta gente es de la mafia. Uno de ellos me abre la puerta, paso y la cierra detrás.

Lo primero que veo es una enorme escalera de mármol que esta en el centro de mi vision.

- Wow- exclamo sin darme cuenta. Se que nunca pensé ver una casa como la de los vídeos musicales de los regetoneros.

- Lucas - dice Yuki desde arriba con una sonrisa enorme. Realmente parece un niño pequeño cuando sonríe. Realmente piensa eso Lucas, piensa que es un niño y tiene pene. me digo para mi.

- Yuki- le respondo y no puedo evitar sonrojarme. Que coños me pasa.

- La señora Saori no se encuentra bien como te conté, sube por favor- me dice Yuki y me señala hacia su derecha como indicándome hacia donde nos dirigimos.

Realmente iremos a su habitación?

Subo un poco torpemente las escaleras, soy un maldito idiota porque me siento como si pudiera pasar algo más que una simple reunión de compañeros de trabajo.

- Pasa - me indica Yuki parado en una puerta de madera no menos grande que la de la entrada.

Ingreso y me equivoque, no es su habitación, es una biblioteca y si que es enorme.

- Wow - vuelvo a repetir.

- Te gusta leer?- me pregunta divertido.

- Trajiste todos estos libros desde china? Le pregunto un poco atontado.

- No, la casa estaba amoblada cuando la alquilamos. No he visto siquiera ninguno. Pero este será un buen lugar para escuchar música, ya que tiene instalado un equipo de sonido- me responde divertido.

- Oh es verdad. Genial.- le respondo y abanzo. Realmente estoy hecho un maldito idiota.

Yuki lleva unos pantalones azules rotos que le quedan un poco demasiado ajustados. Y gracias al cielo y para mi cordura lleva un suéter blanco demasiado grande y largo que casi cubre la mitad de sus muslos. Eso va a evitar que mi cabeza estalle.

Aunque ahora que lo pienso. Esto lo hace ver tan femenino.

Yuki me habla y gesticula con sus manos. Sus gestos son suaves. Todo Yuki parece ser suave. Su suéter realmente es grande. El cuello cae un poco demasiado y deja ver parte de su clavícula. Realmente tiene una piel blanca. No me había dado cuanta de un pequeño lunar que parece asomarse por su cuello. Su perfecto cuello.

Yuki sigue hablando no se qué me dice. No me importa. Solo puedo ver como mueve sus labios. Sus pequeños y carnosos labios. Parecen tan rojos, tan deseables.

- Lucas- me dice Yuki mientras me sacude un poco como sacándome de mi ensueño.

- Lo siento creo que estoy un poco distraído.- le digo tratando de disimular.

- Te decía que eso de emoción con la música. Me está costando muchísimo, saber que emociones identificar con la melodía.

De repente recuerdo el sueño y recuerdo a Tania. Se me ocurre algo.

- Tengo una idea Yuki, que te parece si buscamos alguna canción que te recuerde a tu primer amor.

- Mi primer amor?- se pregunta más para sí mismo que para mí.

- Si tu primer amor. Yo casualmente soñé con el mío anoche- le digo. Si supiera que solo al principio y que después era el quien estaba volando hacia mi mientras quería comerle la boca.

- A si, y que soñaste?- me pregunta, puedo ver verdadera curiosidad en esos hermoso ojos negros. Tan bellos y brillantes.

- No importa eso- que volavas hacia mí de forma caliente

- Pero como voy a saber entonces que hacer.

- Piensa en tu primer amor, no en el mío- le digo divertido.

Su rostro es de confusión. Su frente se arruga como en gesto de estar pensando y sus labios parecen buscar alguna palabra. El gesto es divertido a la vez que es tierno.

Lo dejo ser mientras lo observo. Estamos sentados en un sillon enormes que se ubican en el centro de la sala. Hay una mesa ratona donde pusimos la computadora.

Yuki se cruza de piernas y hace un gesto como si pensara. Su mirada cae al piso y vuelve al techo. Es divertido ver como intenta encontrar la emoción de su primer amor.

Como habrá sido ella? Me pregunto de repente.

- Yuki, que te parece si vamos reproduciendo, a lo mejor escuchar mientras piensas puede ayudar.

- Ok- responde Yuki.

- Qué pasa? Pregunto mientras veo a Yuki mirar hacia los lados.

- Es la música que no sale-

Mira hacia un estante donde se ubica el equipo de sonido.

- O tal vez no lo encendí.

Se levanta y se dirige al estante. Lo veo llegar. El equipo está en un lugar un poco elevado lo que Yuki debe extender sus brazos y poner sus pies en punta.

Sus pies que están descalzos.

Sus pies delicados, tan delicados como sus piernas.

Sus piernas largas y esbeltas.

Al elevar sus brazos su suéter se levanta y deja ver parte de la piel de su cintura. Su contorno es tan perfecto. Sus muslos son grandes y su cintura pequeña.

No puedo dejar de ver. Mi amigo parece querer ver también. Amigo no es momento oportuno.

Me sonrojo totalmente y tomo un almohadón que había en el sofá para tapar mi vergüenza.

Yuki regresa. No puedo levantar la mirada. Es probable que se dé cuenta.

Coño, coño, coño Lucas tranquilízate, que rayos te pasa.......