my secretary jeon ⊹ ⎙ tk

catorce.

ﾐ❀

L

os ojos profundos y oscuros del azabache se mantenían fijos a esa persona, esa persona que tomaba un café mientras miraba su móvil en los elegantes comedores de la empresa, lo analizaba, y tenía una idea de por qué hacía sentir así a su Hyung.

Desde que continuó su día, su Hyung no le había sonreído enormemente como todo el tiempo lo hacía, no le había dado un besito ni habían entrelazado sus dedos en todo el día y Jungkook sospechaba que era por ese tipo de allí pero...

¿Quién rayos era ese tipo?

Ahí fue donde le cayó el veinte y los hechos se juntaron, volteó su mirada al castaño quien no podía comer las papas fritas de su hamburguesa y sólo jugaba con ellas.

-¿TaeTae Hyung...?- le habló y el castaño sintió una linda opresión en su pecho al escuchar la voz de su niño.

-Jungkookie...- Tal vez no debería afectarle, él tenía a su Jungkookie y sabía que cuando estaba con él los demás estaban de sobra, pero antes de que pudieran entrelazar sus dedos por debajo de la mesa, una voz irrumpió todo.

-Kim Taehyung, necesito hablar contigo en privado, ¿sí?- Taehyung lo volteó a mirar con los ojos llenos de frustración de algún estilo. Jungkook frunció su ceño.

-Mira HyungSik, estamos en las oficinas, ¿de acuerdo? Si no vas a hablarme de algo relacionado con el trabajo puedes retirarte.- Taehyung volteó su cabeza evitando su mirada a toda costa. Jungkook no sabía que sentía, pero por primera vez tenía ganas de usar su fuerza en alguien.

-Muy bien, Taehyung. Entonces hay que reunirnos después del trabajo, necesito hablar contigo, estuve equivocado, ¿sí? Sólo quiero empezar desde cero, cariño.- Taehyung sintió una punzada en su cabeza y Jungkook no sabía por qué rayos estaba teniendo tanta irá contenida, su puño se apretaba con insistencia, queriendo controlar sus impulsos.

-Mi Jefe está ocupado hoy y mañana, toda la semana, probablemente todo el año, señor. Sería muy amable de retirarse para poder tomar nuestro almuerzo.- Está ocupado conmigo, deseó decir. HyungSik lo miró con superioridad, se veía que el chico era uno de esos novatos recién graduados, no tenía derecho en hablarle así. A él le habían asignado un puesto alto por su variada experiencia.

-No estaba hablando contig-...-Taehyung se paró de su asiento rápidamente, azotando sus manos contra la mesa, llamando la atención de los de alrededor y sorprendiendo a los dos presentes.

-Ya oíste a Jungkook, ¿sí?- HyungSik no sabía por qué Taehyung actuaba de esa manera.- Jungkook, ven, vámonos.- y el más alto no sabía qué pensar cuando el castaño entrelazó su mano con el que se supone era su secretario, sólo un sentido de competencia creció dentro de sí.

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Después de aquel nada grato suceso, Jungkook tuvo que ir como por el doble de cafés que el castaño pedía, también por una pastilla para el dolor de cabeza. Era casi hora de irse, y la última cosa que Taehyung le pidió fue que fuera a una de las salas del quinto piso por su bolso que olvidó en una junta que ocurrió a mediados del día.

Jungkook se apresuraba, podía sentir como Taehyung estaba algo afectado por la nueva presencia de aquel hombre. ¡Rayos! que tan sólo de pensarlo su lengua se dirigía inmediatamente a su mejilla y golpeaba con molestia, quitando su enfado al planear en su cabeza cómo podría ir a comer hoy con su Hyung o tal vez ver una película, o tan sólo darle mimos en el sillón de su apartamento hasta que se quedara dormido.

Todo esto hasta que sintió como caía al suelo al chocar con un duro pecho, y se encontró con quién menos se quería encontrar.

Qué molestia.

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