once.

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Cuando Jungkook separó sus propios labios de los de su Hyung, sólo pudo tocarlos con cierta sensación de parecer irreal, miró al castaño, quién sonreía con un ligero adorno rojo en sus mejillas. Toda la sangre subió a la cara de Jungkook, y sintió como todo su cuerpo comenzaba a temblar.

El castaño se preocupó al ver que el azabache llevaba unos minutos mirando a la nada, con uno de sus dedos aún en sus labios, temblando y con la cara roja.

-¿Jungkookie?- una de sus cuidadas manos se colocó en el hombro contrario como señal de preocupación. Jungkook se tensó bajo el toque.

-H-hyung...- sus labios temblaban al hablar, y sintió como si estuviera a punto de desmayarse de aquella presión en su pecho.

Taehyung sólo vio la figura del azabache salir corriendo de allí.

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-Lo siento, Hyung.- dijo el azabache con la cabeza gacha en el asiento de copiloto.

-Jungkook, no me dijiste a donde ibas y tuve que perseguirte, ¡que tú seas bueno en los deportes no significa que yo también lo sea!- sopló uno de sus cabellos castaños de su frente y se estiró con las manos en el volante, Jungkook lo miró momentáneamente y apartó la mirada de inmediato.

-Yo... no soy muy bueno controlando emociones.- suspiró el azabache y Taehyung sonrió comprensivo.

-Ya va, Kookie. No importa, hoy... me divertí como hace mucho tiempo no lo hacía, ¡Gracias!- Y Jungkook no sabía si llorar porque su Hyung se había divertido, gritar por lo lindo que se veía con esa hermosa curva en su rostro, ilusionarse con aquel apodo, o aventarse por la ventana al sentir el toque de la mano de su Hyung con la suya.

-Hyung... Es hermoso.- Taehyung no se esperaba aquella repentina confesión y sonrojó un poco, haciendo que el azabache sonriera.

Arrancó el auto y se dirigió a su departamento.

-Oh, ¡Hyung! Debo avanzar con las tareas semanales de hoy y dejé las estadísticas de ventas en mi casa.- rascó su nuca, Taehyung asintió.

-No sé donde es tu casa.-

Y después de casi perderse, a pesar de ser un poco evidente la ubicación, pudieron estacionarse justo delante de la muy bonita casa de Jungkook.

-¿Puedo bajar?- Jungkook asintió inmediatamente y detuvo al castaño de bajar primero. El azabache bajó rápidamente del auto y abrió la puerta de su Hyung, este, enternecido con el acto le sonrió. Jungkook bajó su mirada y tomó el bolso del castaño.

-Lo más probable es que mi mamá esté aquí, ella es un poco...- y de la nada, una señora con sonrisa tierna y cabello pelinegro abrió la puerta.

-No me avisaste a donde ibas, mocoso. - dijo regañándolo como si fuera un niño pequeño, carraspeó recordándole que había alguien a su lado. La mujer sonrió al ver a un demasiado, demasiado atractivo joven, con presencia elegante y dulce.

-Señora Jeon.- hizo una pequeña reverencia y la mujer sonrió más, le dedicó una mirada a su hijo y este trago saliva.

-Él es Kim Taehyung, mi jefe.- el mencionado sonrió abiertamente.

¡PERO QUE LINDO, OMG!

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Después de que Jungkook le dijo mil veces que sólo venían por unos papeles, la señora no dudó en invitar al castaño a pasar, a tomar un café o algo de almorzar. El castaño no pudo negarse y Jungkook se resignó, sólo esperaba que su madre no hiciera uno de sus famosos comentarios.

-¿Entonces no le gusta mucho que le llame "Señora Jeon"?- el castaño estaba sentado en la barra frente a la cocina, con un algo avergonzado pelinegro a lado.

La mujer preparaba tazas de café y un par de panecitos, a pesar de no ser tan de mañana.

Volteó los ojos, -Uh, me recuerda al padre de Jungkook y es cómo que no, ¿verdad? Ese hombre anda de ahí por allá, la peor decisión de mi vida.- dijo metiéndose una dona a la boca, viendo como el pelinegro alzó su vista.- Ah, no cariño, tú eres mi todo, corazón, no lo dudes.- le guiñó un ojo y Taehyung rió.

-Y entonces, Taehyung-ah, ¿Mi hijo es bueno en lo que hace? Al principio pensé que su jefe era un hombre de cincuenta años con barba, pero qué sorpresa me llevó al ver que es un apuesto y hermoso joven, unos años mayor que él.- Taehyung asintió, manteniendo su sonrisa de siempre.

-Jungkook es realmente el chico más responsable que conozco, señora. Debería valorarlo más, porque es un muy, muy buen chico.- su madre sonrió orgullosa y el castaño unió sus dedos con los contrarios, bajo la mesa.

-¿Lo ves, cielo? Yo siempre te dije que te iba ir bien en esa empresa.-el azabache frunció el ceño ya que al principio su madre pensó que no duraría mucho por la situación.- Te encontraste con un jefe tan bueno.- rió. - Todavía recuerdo como tenías mucho miedo de que fuera un viejo amargado, y después llegaste a contarme emocionado que tu jefe era muy lindo y amable.- Jungkook empezó a toser y soltó la taza de café inmediatamente, qué vergüenza.

-¿En serio, Jungkookie?- Taehyung sonrió y Jungkook no sabía qué hacer.

Su madre sonrió orgullosa, su instinto captó un sentimiento diferente entre mirada y mirada. Como si algo importante hubiera pasado entre ellos dos.

¿Será que...?

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my secretary jeon ⊹  ⎙ tkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora