Listo para Encontrarte (Mikayuu)

capitulo 8 - ¿qué tanto pesa la felicidad?

Yuu le dio un casto beso en los labios a Mika quien lo dejo en la puerta de su casa.

- hasta mañana - dijeron al unísono para proseguir con una mínima risa por haber dicho lo mismo.

Yuu dio media vuelta y giro el picaporte así entrando a su hogar, para encontrarse con su padre Guren quien miraba la televisión mientras su "madre" cocina. Por unos instantes se sintió que volvía al pasado, cuando era un adolescente y las pocas veces que disfrutaba la compañía de sus padres.

- ¿qué haces aquí? - pregunta sorprendido.

- grata bienvenida la de mi hijo. - responde Guren.

- bienvenido Yuu - saluda Shinya saliendo de la cocina.

- hola ¿por qué Guren esta aquí?.

- nos encontramos en la feria, ahora... Queremos darte una noticia que hablamos esta tarde con tu padre.
- ¿cual? - pregunta el pelinegro confundido.

- espera hasta la cena, ahora ve a bañarte. - ordena con amabilidad el peliplateado.

En media hora los tres se encontraban en la pequeña mesa que la casa de Yuu poseía. El silencio era un problema, nadie decía nada, solo comían.

- y... - el pelinegro rompió el silencio. - ¿qué me iban a decir?

- ah, claro - continuo Shinya.

- te iras de nuevo a vivir con nosotros. - interrumpe Guren, mientras lleva el cubierto a su boca con el alimento.

- ¡¿qué?! - exclamo Yuu asombrado.
- bueno, esta tarde hable con Guren. Me dijo que deberíamos volver a muestro país, porque aquí estas completamente solo. Ni yo, ni tu padre queremos que te pase algo. - explica Shinya.

- pero ya he vivido aquí unos años. - se refuta el pelinegro algo molesto.

- si, pero no sabíamos con exactitud tu posición actual. Mira, tienes un trabajo mediocre, una casa siempre sucia, la ropa desgastada y con manchas de no sé qué. - habla su padre.

- me costo seis años poder encontrar de nuevo a Mika y ahora que lo encontré no pienso irme. - reprocha enojado.

- ¿piensas dejar a tus padres por un mocosos qué en el pasado te dejo? - pregunta amenazante.

Yuu guardo silencio, no podía seguir respondiendo a su padre, esa no era su educación. La impotencia hizo que lágrimas amenazaran con salir. No lo haría, no lloraría frente a sus padres, se levanto de la mesa con la cena a medio comer y fue a su habitación, donde nadie veria sus lágrimas, donde nadie escucharía su dolor.

Paso una hora, el azabache se encontraba con los ojos rojos e hinchados por llorar. La puerta se abrió, no hizo caso a el ruido, solo seguía viendo a un punto inexistente en la pared.

- Yuu, hijo - escucho la voz de Guren. El pelinegro se hizo el dormido. - sé que estas despierto, vamos Yuu, solo quiero hablar contigo - sonaba tranquilo.

- ¿qué quieres? - se digno a hablar.

- quiero que entiendas algo, por favor mirame.

El azabache obedeció y se sentó en la cama, mientras su padre hacia lo mismo. Dijo :

- sé que estás enojado por irnos de aquí, pero... La verdad es que lo hago por Shinya. - capto la atención de Yuu.

- ¿qué paso? - limito a decir preocupado.

- cuando hable con él, me confeso que se sentia solo, que ya no te tiene a ti ni a mí. Él no se merece la soledad, quiero que tenga una vida normal. Sé que casi siempre estuvimos trabajando y tú te quedabas solo en casa, pero, quiero que por lo menos una vez sea diferente, tener la vida de una familia normal, así que Yuu, hijo, por favor, solo un año. Te pido un año, volvemos a nuestro país, quiero que Shinya se quede en casa y pasé tiempo contigo y yo trabajando para mantenerlos. - soltó un suspiro - solo un año, luego te daré el lujo de seguir con tu vida, con o sin el rubiesito ése.

Yuu mira sus manos, estan temblando, prosigue con el rostro de su padre. Se mostraba su nostalgia, sus palabras eran sinceras.

- No sé que hacer, por un lado quiero ser feliz con quien amo, por otro quiero la felicidad de mi madre ¿qué amor pesa más? - pregunta con tristeza, el silencio fúnebre invade la habitación. Guren no sabe que responder, ambos amores valen, ambas felicidades pesan por igual.

- sé que ya eres un adulto. Sabrás que decisión tomar, sea cual sea no lo juzgaré, tengo entendido que ahora debes estar confundido, solo te pido que lo pienses.

Le dio un beso en la frente y con un "buenas noches" se despidió. Yuu quedo anonadado, presencio una parte de su padre que no conocía, un lado amable, bondadoso y que reflejaba todo el cariño que nunca le demostró ¿esta faceta es la que le muestra a Shinya? ¿por eso su "madre" se enamoro de él?

Fueron muchas preguntas que se formulo esa noche, su teléfono de vez en cuando sonaba, eran mensajes de Mika preguntando por él. Siquiera se digno a dejarlo en visto, su mente era un mar de pensamientos.

Esa misma noche camino hasta el cuarto de huéspedes. Con sumo sigilo abrió la puerta, ahí pudo divisar a sus padres, durmiendo abrazados, tendría el coraje de decir que su "madre" se veía más feliz, con Guren, su sonrisa se volvía mas sincera, no era forzada, salia natural. Con solo un día que estuvo con él sintio un toque hogareño.

  Salio de la habitación y se dejo deslizar por la pared hasta tocar el suelo, abrazó sus rodillas y comenzó a llorar, cubriendo su rotro entre sus piernas. Un sollozo bajo sin querer levantar a nadie. Así estuvo más de treinta minutos, se levanto del frío suelo y camino con pasos pesados y desganados hasta su habitación, miro al cielo oscuro por última vez en ese día, al recostarse en la cama su mente seguía con la incógnita de qué debería hacer.

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Hiii

Perdón por no publicar el anterior viernes, pero deje un mensaje en mi casilla de mensajes para que sepan. Tratare de no fallar más... Como siempre digo...

Yo vivo para hacerl@s felices. ^^

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Bye...