IDIOTAS!! (Historia terminada)

PUTA? si PUTA!

No se por que pero esperaba con ansias que respondiera que si. No claro que sabia por que, ese chico me había quitado la virginidad, debía esperar que estuviera enamorado de mi...

-¿Y ahora que te pasa Andy? Primero quieres tener sexo con todos los chicos, hasta con tu hermano y ahora quieres que el te diga que esta enamorado de tí. Eres una perra -replico mi subconsciente.

-Cállate. -la amenacé yo.

-Pues, Andy... Tu...

-Andy estas lista? -preguntó mi madre.

-Para que!? -grite.

-Vamos al juego de tu hermano. Estas lista?

-Ya bajo. -respondí -prometí que iría al juego de mi hermano.

-Bien.

Me vestí y baje para encontrarme con mi mamá y mi hermano en su uniforme de béisbol, se veía tan sexy.

-Que bien te ves, hermanito. -dije en tono de broma pero muy seriamente.

-Ah... Gracias... Andy -tartamudeo el, yo reí.

Nós fuimos al estadio, mi hermano era uno de los mejores bateadores y el mejor picher del equipo.
Era turno al bate, yo me levante de mi asiento en las gradas del estadio y comencé a gritar como loca apoyando a mi hermano, mi mamá me vio súper extrañada.
Bateó...
La pelota salió volando fuera del rango de mi visión luego del fuerte impacto contra el bate de aluminio de Joel.

-Corre Joel!! Corre!! -grite, acompañada de los gritos de apoyo.

El me miro y salió corriendo, paso de primera base y antes de que uno de los jugadores contrario lo tocara con la pelota se lanzó, arrastrándose varios centímetros antes de aterrizar en segunda base. Yo salte y grite de nuevo.
Mis cenos brincaron conmigo y pude sentir la mirada de los hombres sobre ellos.
Uno de esos hombres era el padre de uno de los amigos de mi hermano, el señor Clayton y hay estaba la señora Clayton como siempre con cien mil kilogramos de laca en las sus extensiones de cabello castaño claro, su bronceado en aerosol casi anaranjado y sus largas unas postizas. Que mujer más pastillas además de que sus pechos y sus nalgas estaban bien hechas.
Mire al Señor Clayton y le guiñe un ojo.

-Esto no se llama ser ninfómana, esto es ser PUTA -me reprendió mi subconsciente

Yo suspiré, era cierto me estaba convirtiendo en una PUTA. Que más da.

Luego de tirarme al Señor Clayton en su auto yo estaba algo cansada y tenía ganas de dormir, por suerte el juego había acabado.
Me lancé a los brazos de Joel, el me atrapó con un poco de dificultad y me abrazo.

-Hay que tierno -dijo mi madre mientras nós tomaba una fotografía.

Todo estaba muy movido y aproveche para besar a mi hermano en los labios, él me sonrió con malicia.

-Joel, me llevas a caballito?

El me sonrió nuevamente y dejo que yo me montara en su espalda.

-Joel presentamos a tu hermana, está súper buena. -Grito uno de los amigos de Joel.

-Cállate Logan -respondió mi hermano, parecía molesto. -Andy, por que te pusiste un vestido?

-Y a tí que te pasa! Yo puedo usar lo que me de la gana, es mi cuerpo. -me baje de su espalda y me marche molesta, el no tiene derecho a hablarme de esa manera.

-An... An... Vamos detente -dijo el caminando detrás de mi.

Salí corriendo detrás de las gradas y el me siguió, me escondí detrás de un poste y el paso, antes de que continuará lo tome de la mano y lo pegue del poste; comencé a besarlo apasionadamente, pasando de sus labios a su cuello y así. El abrió mis piernas y me levanto, yo me aferre rápidamente a su cintura y continúe besándolo...

-Joel? -grito la voz de una chica.

Me baje al instante acomodándome el vestido, mire a la joven. Era una niña de unos 13 años, bajita de cabello castaño claro y ojos enormes color terracota, de no ser por la maceta de frente que se gastaba y los dientes de tiburón fuera muy linda, bueno más o menos.

-Me puedes explicar quien es esta? -grito la niña vuelta una fiera.

-Y a tí que te pasa chaparra fea. -respondi yo.

-Callate tú tipeja.

-Dejalo Andy esta loca. -esta vez quien hablo fue Joel.

-JOEL!! -grito ella. Yo reí a carcajadas y le saque la lengua.

Tome a mi hermano de la mano y me lo lleve lejos, mientras la niña armaba un berrinche.

-Joel esa niña debe tener al menos 13 años.

-Eso es lo que tiene. Junto con una obsesión enfermiza por mi. -dijo el sin mirarme.

-Vaya. Pero ponla en su lugar por que tu ya tienes 18 años, puedes ir preso por culpa de ella.

-Déjala.