I.

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--¡Craig!--dice Reece alarmado.
Al instante el criado aparece por la puerta.
--¿Sí señor?--pregunta con cortesía como siempre.
--¿Por qué has puesto esto?--. Señala al plato, la copa y la cubertería de más.
--Mis disculpas.
--¿De verdad crees que se le va a quitar a Anna la idea de la cabeza si sigues cometiendo este tipo de errores?
El hombre se queda callado.
--Llévate esto y a la próxima no me quedará otra que echarte.
                                                                                              ⛤

Anna finalmente baja, los invitados ya están en la mesa, y junto a su padre hay dos sitios vacíos.
--Llegas tarde--le recrimina Reece.
Ella se aclara la garganta antes de hablar.
--Lo siento padre--. Se sienta a la derecha de su padre y mira el sitio vacío a su lado.
Su madre debería estar ahí con ellos, apoyándola y desaprobando la idea de su padre de casarla a tan temprana edad, a ella nunca la habría gustado, y a su abuelo tampoco, ella se casó con su padre por voluntad propia y no por la custodia de tierras.
El supuesto prometido, sentado en frente de Anna, era uno de los muchos que ya habían pasado por su casa. Anna ya había perdido la cuenta, ¿era el sexto... o quizá el octavo?
--Querida--dijo su padre alzando la voz y alejándola de sus pensamientos.--Este apuesto muchacho, es James Willow.--Paró de hablar en seco en cuanto vió que su hija se aclaraba la garganta.
--¿Tienes algo que decir?--añadió expectante.
Anna negó con la cabeza intentando aguantarse la risa. ¿Apuesto muchacho? Pensó para sí, ella lo definiría como un chico con clase, pero no apuesto, James era rubio, de ojos verdes, pero ella intuía que su aspecto escondía algo más. Y estaba en lo cierto.
--Perdonad "milady"--dijo James--¿por qué me tratáis como si creyera que soy estúpido?
--No estoy haciendo eso--se defendió ella.
Su padre no pudo reprimirse y la dio un sonoro golpe.
Anna se quedó quieta en su sitio sin decir palabra, no era la primera vez que la trataban así y sabía que era mejor quedarse callada.
--Disculpad a mi hija, puede ser bastante maleducada a veces. Habréis hecho un largo viaje para llegar hasta aquí, supongo que tendréis hambre.
El criado apareció por la puerta y sirvió la comida, pollo con salsa de frutas y también sirvió algo de vino.
--Tienes visita--susurró a Anna al ponerle un trozo de pollo en el plato de porcelana.

Ella se quedó en blanco, ¿qué le diría ahora como excusa por no haberse acordado?

The Witch [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora