Hello~~~~~ aquí comienza el tan esperado especial del 'fic ganador' que hice por la celebración de mi cumpleaños y por la llegada al fin de mis 3k seguidores!! espero lo disfruten y se diviertan^^
posdata; no se cuantos capítulos serán pero como es un especial si espero que sean mas de tres.
Rong
Mi clase de música oriental se está volviendo lentamente en un dolor en el trasero, un dolor agudo y punzante como la picada de un insecto, o como un grano detestable que te hace difícil el sentarte correctamente en cualquier superficie plana. Como sea, un dolor.
De alguna manera huelo algo sospechoso por parte de Yoongi porque, ¿cómo es posible que alguien sin experiencia en el tema y ajeno al personal docente de la universidad vaya a conseguir un puesto de suplente para una clase donde la mitad de los alumnos son asiáticos? Esto tiene su firma por todos lados y voy a averiguar qué se trae entre manos.
¿De verdad es tan difícil para él entender que, la chica a la que abandonó hace tres meses, tiene ahora una vida? Aunque mi vida se está hundiendo lentamente y cayendo a pedazos cada vez que papá corre como esclavo detrás de la mujer que dice ser mi madre, pero de todas formas sigue siendo mi vida.
Ahora huyo y me escondo detrás las columnas que forman el extenso corredor que me lleva directo a la clase de música oriental, caminando en puntillas mientras intento pasar desapercibida por el salón para evitar que cierto sujeto de genitales pequeños me mire.
La clase es impartida únicamente dos días a la semana, lunes y miércoles, pero nunca imaginé que esos dos días serían los más detestables... o que yo tendría una razón para esconderme. Así que, mientras camino casi en cuclillas y asomo la cabeza por la puerta, me repito a mí misma que trato de evitar de todas las formas posibles a Yoongi porque si lo vuelvo a ver le estamparé una silla en la cara.
Mientras observo el salón de clases noto que él no está por ningún lado, solo los mismos chicos detestables de siempre. Cuando intento ponerme de pie para ingresar y sentarme en el último asiento, es cuando noto una sombra detrás de mí, y una mano que se detiene en mi hombro.
-¿Te escondes de algo? -pregunta alguien cuya voz reconozco al instante y muy bien.
Doy la vuelta para verle la cara.
Sí, es el chico de genitales pequeños.
¿Por qué la vida no puede ser justa por al menos un instante y hacer que esto llamado karma funcione? ¿Por qué Yoongi no pudo engordar o perder cabello en estos últimos tres meses? ¿Por qué yo sí aumenté de peso? ¿Fueron acaso las alitas de pollo? ¿O engordé por tanta comida chatarra que compra el abuelo a escondidas de la esposa de papá para que no nos regañe?
-¿Rong? -habla la irritante voz que aún recuerdo por teléfono aquel lejano día cuando me dijo que se iba con su ex novia-. ¿Te encuentras bien? Tienes la mirada fija en mi cara y eso me está asustando.
Frunzo el ceño y me recuerdo la meta en todo esto: hacer que sufra y pague, que sangre y sude, que le duela y llore, que le pique y no se pueda rascar, que...
-¿Rong? Te ves maniática -me interrumpe él.
-Sé que tramas algo -lo amenazo con mi dedo índice-, no entiendo cómo lo hiciste, pero lo sé.
Él se limita a elevar una de sus pobladas y perfectas cejas.
-¿Qué se supone que estoy tramando? De hecho, lo único que "tramo" en este momento es dar la clase, pero estás obstruyendo la entrada.
Mis ojos se entrecierran y hago una mueca intensa y dramática.
-¿Estás sugiriendo que me veo gorda y por eso obstruyo la entrada?