SARELI
Agradezco al encargado del jardín y exterior de la casa, que al verme ya afuera tenga lista la bicicleta que Siniestra me dio para mis entregas.
La del incidente.
Cual y aunque, no sufrió mucho daño más que unos raspones por culpa del ratero, papá insistió en que la chequearan igualmente.
- Mierda... - Murmuro cuando estoy por montarla, palpando mi bolso por sentirlo liviano y mirando al primer piso de casa.
La ventana abierta de mi habitación.
Porque olvidé mi adorado cuaderno de recetas dulces.
Lo llevo a todos lados, ya que también es como un preciado diario íntimo, porque aparte de anotaciones que aprendo en SugarCream, reflejo en costados y sus renglones, momentos de mi vida desde que era pequeña.
- ¡Solo, voy por algo que olvidé en mi cuarto! - Exclamo, regresando y subiendo las escaleras a mamá, desde la cocina con María.
- ¡No olvides un abrigo! ¡Anuncian lluvia en la radio! - Me devuelve sonriente, terminando de poner algo en el horno.
- ¡Okey! - Le digo desde arriba y ya en mi habitación, caminando a mi escritorio recordando su última vez ahí.
Pero, no.
Que extraño, juraría que anoche antes de acostarme lo dejé sobre su mesa.
Camino por el lugar, pensando.
¿Será que, cuando bajé por un vaso de agua anoche, lo dejé sobre la mesada?
Y rasco mi cabeza inclinándome para fijarme hasta bajo la cama.
Nada.
Y al elevarme, focalizo en mi armario dudosa de haberla puesto ahí, con su puerta a medias abierta y mi impulso de abrirla lo detiene, al notar el cuaderno entre mis sábanas.
Lo miro tomándolo, para luego el escritorio donde estoy segura que quedó anoche y otra vez a mi cuaderno de recetas.
Mi cama, sigue sin tender.
¿Cómo llegó hasta acá, si no dormí con él?
Y una risa se me escapa.
- María... - Justifico, que viniendo a mi habitación para acomodar y siendo llamada por mamá, fue a su encuentro.
Pero mi sonrisa desaparece, ya tomando mi carrera en las escaleras, deteniéndome de golpe y abriendo grandes mis ojos.
Volteo para mirar escalones arriba.
¿Pero sí María, ya hace mucho que encarga de la limpieza de mi habitación?
- Hija... - La voz de papá me saca de mi curiosidad y verlo acercase a las escaleras. - ¿Quieres que le diga a Lucian que te lleve? - Ojea la hora de su reloj, notando que estoy al límite de mi entrada a la pastelería.
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C-AM Sálvame® [COMPLETA] [+16]
RomanceSINOPSIS Romántica historia de un ladrón profesional y una alegre ayudante de repostería de SugarCream, cual unidos por un robo que va más allá de ser un simple pedido por un cliente, son los hilos conductores de esta gran novela, llena de suspenso...