Octavio
Una semana y no hay nada de la mujer esa, Gael me ha servido de ayuda, pero parece que se la tragado la tierra, mejor dicho Londres, el detective Román está haciendo averiguaciones en otro frente y nada, estoy en estado de desesperación máxima.
Ya mi hija se encuentra en casa, tengo el apoyo de mi hermana que está con ellos mientras estoy al frente de la búsqueda de esa mujer, estamos en la sala de juntas de mi empresa esperando noticias que trae el detective Román, lo veo llegar
- Señor Octavio, buenas tardes – no le contesto -
- Sin rodeos Román... - le inquiero-
- Hay una pista, la chica tenía a su madre recluida en el hospital de bajo nivel aquí en Londres, pero falleció hace mucho, la enfermera me comento que la chica ya no está aquí en la ciudad
- ¿Te dijo para donde se fue? – lo observo esperanzado –
- No señor, me comento que la chica llega a Londres una vez al año y pasa todo el día en el cementerio central
- ¿Te dio la fecha? – mi mente empieza hacer cálculos -
- Si, 10 de marzo
- Ya paso la fecha... gracias Román – asiente -
- ¿Algo más señor? - niego -
- Te estaré llamando - se retira y veo entrar a Gael -
- Gael hay noticias- se sienta al frente de mi –
- Cuéntalo...
- La chica viene una vez al año a Londres – asiente -
- ¿Para qué fecha?
- 10 de marzo, hay buscar entradas y salidas de Londres para esa fecha
- Sí, pero necesitas una orden judicial para hacer eso
- Te encargo eso – asiente -
- Está bien Octavio, necesitaremos una para los aeropuertos y otra para terminal de buses
- Ok Gael
Pase toda la tarde buscando en internet a la tal Kailam Sallow y nada espero que Gael consiga la orden judicial para enfocarnos por ese lado. Al llegar a casa ya era bastante tarde, estos días no he pasado tiempo con mis hijos, pero me tranquiliza que mi hermana esta con ellos, ahora todos vivimos juntos, Gael mi hermana y su pequeño Andrew, en estos años mi vida ha cambiado mis hijos me han traído paz y felicidad, siento que entran sin tocar al despacho
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LA SOBERBIA DE ALMORAZ (Terminada) ✔
ChickLit"El orden de los factores no altera el resultado" Es el lema del temido y afamado empresario londinense "Octavio Almoraz" altivo y soberbio como ninguno; según él no necesita de nadie para hacer y deshacer a su antojo, en su infinita arrogancia alqu...