Tercer trimestre
Kailam
Complicaciones esa palabra se repetía en mi mente, desde la semana 34 no me sentía bien, el aire me faltaba y mis piernas estaban muy hinchadas ya el doctor me había hablado de que esto pasaría, que me mantuviera tranquila hasta el parto. Estoy en la semana 36 y ya el tiempo que el doctor me dijo esta cumplido, mañana está programada la cesárea, 5 de diciembre fecha que nunca olvidare y la atesorare en mi corazón.
Tengo todo listo, el señor sin rostro envió lo que necesitan tanto los bebés como yo, la verdad me intriga porque un hombre con tanto dinero quisiera tener hijos de una forman tan poco convencional, me imagino que le lloverán las mujeres, debe ser un hombre egoísta, en fin, igual pensara de mí que soy una mujer ambiciosa que prácticamente vendió a sus hijos, entre mis pensamientos veo llegar al doctor Smith estoy en la clínica hoy me internan.
- Hola Kailam ¿cómo te sientes? – me sonrió para despejar los nervios -
- Pues que le diré doctor... nerviosa – me sonríe –
- ¿Cómo está la señora Felicia?
- Ahí vamos doctor, cada día la veo más desmejorada, pero feliz porque conocerá a sus nietos – me toma de las manos -
- Sabes son buen aliciente para ella en la condición en la esta – asiento -
- La verdad es que si
- Bueno vamos a ver cómo están los bebés
- Hoy han estado un poco inquietos- veo que traen una silla de ruedas –
- Es normal que estén así ya quieren salir al mundo, ven siéntate vamos a tu habitación – de camino al cuarto veo que hay menos personal de lo habitual y me arriesgo a preguntar -
- Doctor ¿porque hay menos personal?
- Entre menos gente sepa que los bebés nacerán mañana, es más seguro tanto para ti como para ellos – me abrumo por lo que dice el doctor -
- Entiendo que el "sin rostro" lo quiere así - llegamos a un cuarto lujoso lleno de aparatos –
- Kailam el "sin rostro" como tú le dices es una persona muy poderosa con mucho dinero por eso hay que extremar la seguridad tanto tuya como las de los bebés – asiento –
Me empiezan a colocar muchos aparatos para monitorear a los bebés, cuando escucho sus latidos me tranquilizo eso quiere decir que están bien, de tanto pensar me quedo profundamente dormida.
Despierto con algo de malestar en mi cadera, los bebes están muy inquietos y la barriga me duele, quiero tomar agua, pero las enfermeras me dicen que no puedo por la cirugía, el doctor me está hablando, pero no lo escucho.
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LA SOBERBIA DE ALMORAZ (Terminada) ✔
Chick-Lit"El orden de los factores no altera el resultado" Es el lema del temido y afamado empresario londinense "Octavio Almoraz" altivo y soberbio como ninguno; según él no necesita de nadie para hacer y deshacer a su antojo, en su infinita arrogancia alqu...