Kailam
Estoy en la entrada de un edificio lujosísimo, al entrar veo a la recepcionista embelesada en un espejo, no sé qué tanto me ve, me acerco y al preguntarle por el señor Gael, me mira arqueando una ceja, llama a alguien y deja pasar al piso más alto de la empresa, estando ya arriba me encuentro con otra secretaria, más amable
- Hola, ¿se encuentra el señor Brown? - me sonríe-
- Hola, si, ¿de parte de quién?
- Kailam Sallow – asiente y toma el teléfono -
- Ya te espera – se levanta y me acompaña hasta la puerta de la oficina -
- Gracias – le sonrió –
Al entrar veo que levanta la mirada y me sonríe, noto que la oficina es un poco sobria
- Hola, ¿cómo te fue?... bien
- Sí... - le contesto cabizbaja-
- Bueno, Kailam mañana tienes una cita para que te hagas unos exámenes de rutina y para ver lo del trasplante – asiento y me entrega la dirección de un hospital, aquí en Londres -
- Está bien señor Gael, mañana estaré a primera hora allá – le sonrió de agradecimiento y él se levanta y toma un maletín del suelo y viene a mí encuentro -
- Kailam este maletín es tuyo – lo miro extrañada-
- ¿Qué es eso? – me entrega -
- Ábrelo – al ver lo que hay dentro me transformo –
- ¿Qué es esto, Gael? – lo miro con furia –
- Es el pago por el trasplante Kailam, de camino para acá te comenté – niego y suspiro buscando calmarme -
- Si no recuerdas te dije que yo no quiero nada ¿esto fue idea de tu jefe verdad?
- Pues sí, Kailam, discúlpame, pero es tuyo lo que está en el maletín – me levanto con el maletín en la mano -
- ¡Llévame donde tu jefe, YA!- con voz gélida le grito -
- Pero Kailam, no puedo... - su expresión es de no saber qué hacer-
- Me importa un comino que no puedas y esto me lo llevo – tomo el maletín - no hagas nada, yo misma lo busco
- Hey Kailam, espera...
No escucho a Gael y voy directo hacia la secretaria con el maletín en la mano, ella al verme me sonríe
- Hola nena, ¿dónde encuentro a Octavio, tu jefe? – me mira extrañada y me señala hacia el fondo de la constancia -
- La puerta al fondo...
ESTÁS LEYENDO
LA SOBERBIA DE ALMORAZ (Terminada) ✔
Literatura Feminina"El orden de los factores no altera el resultado" Es el lema del temido y afamado empresario londinense "Octavio Almoraz" altivo y soberbio como ninguno; según él no necesita de nadie para hacer y deshacer a su antojo, en su infinita arrogancia alqu...