Octavio
No sé cuánto tiempo llevo aquí en el cuarto de Ivana, perdí la noción del tiempo, recuerdo que Kailam está bajo los efectos de la anestesia y me encamino para allá al llegar me la encuentro saliendo
- Kailam cómo te sientes – al verla sonrío como tonto-
- Bien Octavio
- Me alegra... vamos para que veas a Ivana - me ve con cara de asombro -
- Enserio, tu diciéndome eso – la tomo del brazo -
- Si Kailam, yo
Vamos rumbo al pabellón pediátrico yo no le quito la mirada de encima, cuando llegamos a la puerta donde esta Ivana le señalo para que entre conmigo, al verla su rostro refleja amor hacia mi hija
- Gracias Kailam... tanto Ivana y Rafael son mi vida – le digo con mucha sinceridad-
- No tienes que darme las gracias; también son la mía- me tranquiliza su respuesta -
- Ya me di cuenta eso, Rafael esta con Sofía y Gael en la cafetería, ves puedes conocerlo – me mira con esos ojos tan hermosos -
- En serio está aquí – siento que me abraza, me tenso, pero al instante me relajo ante la sensación tan placentera que es tenerla en mis brazos -
- Lo siento fue un impulso nada más- me gustan esa clase de impulso y más si vienen de ella –
- No te preocupes Kailam
- Me quiero quedar un ratico más
- Está bien
Salgo un momento, siento un montón de sensaciones y solamente me abrazo, al entrar noto que le está cantando la misma canción que canto aquella vez que la vi en el cuarto de Ivana
- No sabía que tenía buena voz – le digo sonriendo-
- Tampoco, me gusta lo que dice, que cuando me fui, no me aleje y que llevo sus marcas en mi piel – la observo fijamente -
- ¿Marcas? Que marcas – la miro buscando tales marcas-
- Pues las estrías y la marca de la cesárea a eso me refiero, no te las voy a mostrar si eso lo que buscas
- No, disculpa – me estoy delatando, así que miro a Ivana –
- Voy para la cafetería
- Bueno, nos vemos
Tenemos una conexión en la mirada, Kailam la rompe y me da un sinsabor pensar que estoy enamorado solo, eso me asusta
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LA SOBERBIA DE ALMORAZ (Terminada) ✔
Literatura Kobieca"El orden de los factores no altera el resultado" Es el lema del temido y afamado empresario londinense "Octavio Almoraz" altivo y soberbio como ninguno; según él no necesita de nadie para hacer y deshacer a su antojo, en su infinita arrogancia alqu...