Kailam
No dormí en toda la noche, pensando en todo lo que paso, y como le fui a preguntar de forma tan directa, ah se me cae la cara de vergüenza, peor como salí del despacho. Mi teléfono vibra, es señal de una llamada y es Ian
- Hola Ian ¿cómo estás?
- Hola Kailam, ¿porque no has llegado? te he estado esperando todo el fin de semana
- ¿Cómo así Ian que paso?- siento que bufa-
- En serio Kailam, no has leído los papeles que te mande – me tenso -
- Ian no, ¿es muy grave?
- Gravísimo, tienes que venir lo más pronto posible y busca un abogado que te asesore yo acá intentare retrasar la situación
- Listo Ian cuídate, te quiero, enseguida me pondré en eso
- Bueno, aligera, aligera
Cuando cuelga, salgo del cuarto en busca de Gael, lo veo tomando café
- Buenos días Gael podemos hablar un momento- frunce el ceño –
- ¿Qué pasa kai?
- Necesito que veas unos papeles que me enviaron de Provo
- Listo veamos que hay – abro el correo y le paso el computador para que lo lea el antes que yo
- ¿Ya lo leíste? - frunce el ceño y me mira –
- No... – se levanta suspira y me mira –
- Estas en problema, tienes que volver a Provo ya, te están acusando de evasión fiscal, según, tu no pagaste un tributo del estado el cual estas obligada a pagar, si no te presentas podrías ir a la cárcel y pues tienes una multa por incumpliendo – estoy en shock-
- ¿Entonces me debo ir hoy mismo?
- Hagamos algo, ya te estoy reservando el vuelo y sale hoy en la noche- me mira y sonríe – antes de irte habla con Octavio... no le va a gustar
- Tienes razón
- En el momento no está en la casa espera que regrese – asiento –
Mi cabeza da mil vueltas como se me pudo olvidar eso. Con ayuda de Sofía y los niños arreglamos mis cosas, Alaska se queda con ellos por el tiempo que voy a estar fuera, tengo desazón de irme y dejarlos, pero tengo que hacerlo.
Octavio
Pase todo día en la oficina, al llegar noto que la casa está en total silencio, escucho voces que provienen del jardín, trato de escuchar y lo que oigo no me agrada para nada, no escucho mucho y entro al despacho como alma que lleva el diablo. Como a los 20 minutos tocan la puerta
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LA SOBERBIA DE ALMORAZ (Terminada) ✔
Genç Kız Edebiyatı"El orden de los factores no altera el resultado" Es el lema del temido y afamado empresario londinense "Octavio Almoraz" altivo y soberbio como ninguno; según él no necesita de nadie para hacer y deshacer a su antojo, en su infinita arrogancia alqu...