"El orden de los factores no altera el resultado"
Es el lema del temido y afamado empresario londinense "Octavio Almoraz" altivo y soberbio como ninguno; según él no necesita de nadie para hacer y deshacer a su antojo, en su infinita arrogancia alqu...
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Primer trimestre
Kailam
El tiempo pasa volando, voy llegando al primer trimestre me he sentido bien, las náuseas en realidad han sido pocas lo que si he sentido es mucho sueño y pues mis senos están un poco hinchados y sensibles según el doctor todo normal, estos meses he tenido que hacer algunos cambios, la casa está en venta y nos fuimos para otro sector de Londres, en la antigua casa todos me conocen de años y al verme con una panza grande iban a empezar hacer preguntas y no me conviene eso. En cuanto a la salud de mi madre ha mejorado con el tratamiento nuevo, pero sé que no es fácil pero ahí vamos, al paso.
He empezado a tener intolerancia a ciertas comidas y olores, antes amaba la Nutella y ya no la puedo ni ver, en fin, es una experiencia única; me estoy preparando para ir a la consulta con el doctor y la ropa ya no me queda, mis senos y caderas están grandes, no me molesta como están, pero con la escases de ropa, si logra entorpecerme el día a día, así que decidí ir a comprar algo de ropa antes de llegar a la cita.
Toda la tarde pase con mi mamá en el centro comercial más cercano, compramos algo de ropa, después de comer algo nos fuimos para el SmithHealth tenía cita de control, ver las calles de Londres ya no era tan placentero como antes más bien era tortuosa, pensar en los pequeños me resultaba doloroso, sentirlos aún más.
Me siento mala persona, egoísta... me reconfortaba saber que no iban a sufrir penurias económicas, pero yo no iba a estar con ellos, más que nadie sabía lo fundamental que es tener una madre que te consienta y mime, ellos no me iban a tener con ellos, quizás a otra mujer llamaran mamá y me duele infinitamente. Entre mis pensamientos noto que hemos llegado a la clínica pagamos el taxi y nos adentramos en aquel edificio tan elegante.
- Buenas tardes, tengo cita con el doctor Félix Smith– es la chica de siempre, la sonriente-
- Hola, ¿dime tu nombre? - le sonrió -
- Kailam Sallow – teclea mi nombre-
- Si, el doctor te espera ya sabes el camino – asiento -
Siempre hago el mismo recorrido y para mi cada que vengo es más largo, la dichosa caja metálica y el pito de siempre, sin pensarlo tanto ya estoy caminando hacia la secretaria del doctor que me observa con una sonrisa
- Señora Sallow, ¿como esta? – suspiro -
- Hola... bien – la saludo como siempre y ella me señala el camino -
- El doctor te espera - asiento y volteo a ver a mi mamá -
- Gracias – le contesto y mi mamá me dice –
- Tan formal la niña...
- Si ma – sonrió-
Antes de llegar donde el doctor tomo varias respiraciones, me sentía abrumada, siento las manos de mi madre arropar las mías y cuando la veo, su mirada me genero esa tranquilidad que necesitaba, toco con nerviosismo la puerta del consultorio del doctor y escucho
