RETAZOS KAKASAKU

DUDAS

Y veía como caía la lluvia con melancolía pura, los recuerdos lo inundaban  y se preguntaba si el podría ser feliz con alguien de verdad ¿Ella podría pensar el? Como el lo hacia con ella, talvez no o talvez si. Tenía muchas dudas a las cuales quería una repuesta de verdad.

Y comenzó a recordar todo lo pasado de su vida y en algunas partes se sintió egoísta pero eso ya no importaba o si.

Una sonrisa amarga se dibujo en su rostro cuando recordo como el Uchiha la desprecio y otra sonrisa llena de egoísmo cuando Naruto la dejo, ese día que la nieve caía sin temor, el dia en que el le dijo "odio a la gente que se miente a si misma", ¿ósea que el se tenía que odiar a si mismo por no ser sincero con el mismo? Porque esos escenarios hacían crecer su duda y su sentimiento y no podía negarlo pero el estaba enamorado de ella.

Miro hacia un estante donde estaba la fotografia del equipo 7, la recogió en sus manos y empezó a reír al recordar como querían ver su rostro, aunque si ella se lo hubiera pedido personalmente sin dudar se lo hubiera enseñado. Eran recuerdos gratos quizás el clima lo hacia ponerse así de nostálgico.

Sintió lo frío de la tarde, la lluvia aún caí jugeteando con las hojas de los árboles, se puso a pensar si era lo correcto eso que estaba sucediendo y si ella de verdad compartía esos sentimientos hacia el.

Tuvo otro recuerdo era el más grato de todos, y no, no fue cuando el se convirtió en Hokage, si no que fue ese día en el que el estaba perdido viendo como las últimas hojas del otoño caían, contemplando en silencio la belleza de la estación y recordando como Sakura le había dicho que el otoño eran cambios, pero ¿Cambios a que? Pensó el.

Suspiro hondo y como si estuviera pasando ese momento de nuevo sintió las mariposas en su estómago, el aire fresco y juvenil y la alegría que no cabía en su pecho, y fue cuando en esa tarde de otoño Sakura le había confesado que se sentía atraída por el.

Así que desde esa tarde se juró enamorarla,  a ser ese alguien especial en la vida de ella ya que tenía un pequeño acceso y era su atracción.

Más recuerdos aparecieron en su memoria gratos, tranquilos y un poco pesados y esos eran cuando ella se enojada pero el solía quitarle ese sentimiento quien sabe como.

El que más le gustaba era cuando ella estaba gimiendo su nombre, justo como esa tarde la lluvia caía sin cesar, el besaba su boca feroz mente mientras ella gemia su nombre, arañaba su espalda, y pedía más placer, le encantaba ese recuerdo donde el la desnudo con delicadeza, la acostó en su cama y empezó a excitarla primero con sus manos y luego con su boca, amaba su sabor era tan exquisito y dulce que lo hacia enloquecer y desde ese punto entendió que no podría vivir sin ella, luego pasó a penetrarla y recordó su estrechez y su inexperiencia también el dolor que ella sentía ya que era la primera vez que alguien profanaba su cuerpo, pero se sentia orgulloso de ser el, el que causará todo eso en ella.

También recordó como el se unió con ella, dejando en claro que ella le pertenecía a el y a nadie más.

Sonreia con cada recuerdo que se le venía, gracias a esa lluvia que no se cansaba de caer y se veía que no tenía intención de mermar. Suspiro y se recosto en el suelo de su nueva casa y pensó y dijo para el mismo ¿Porque tener dudas si ella le había y le demostraba que en verdad lo amaba? Así que decidió dejar de dudar y empezar a disfrutar eso que todos llamaban felicidad.

-Kakashi aún no haz terminado de desempacar las últimas cajas, a este paso jamás arreglaremos tu despacho -Y ahí estaba ella con dos tazas de té y unos pastelillos propios para una clima así.

-Me perdí pensando - Dijo sin vacilar y sentándose tomando una taza de té y haciéndoles señas a Sakura que se sentará a su lado para abrazarla.

-¿Y en que piensa el Hokage?.

-En que tu llegaste a ser la respuesta a todas mis dudas.

Ella sonrio dulcemente para decirle un 'Te amo' y besarlo como la primera vez, como cuando hicieron el amor, como cuando el le pidió matrimonio o como cuando se casaron, también sabía que el podía a sentir dudas o miedo a no ser suficiente para ella por su pasado, pero ella como todos los días le recordaría que fue su mejor elección.

Porque en realidad ella no sabía que era amar hasta que lo conoció, porque el era su mundo y era la respuesta a todas sus dudas, el era eso que le llamaban felicidad para ella.