RETAZOS KAKASAKU

EL INTRUSO

Y ahi estaba viendo con celos a ese hombre, ese hombre habia actuado como intruso en su propia casa, habia robado la atencion de todos y cuando digo de todos me refiero a ella, a la de Sakura.

Podia ver en sus ojos el amor que le tenía, la atencion y trato diferente para el, las mejores comidas, los mejores besos y las mejores caricias eran para el, toda la atención que ella le brindaba en el pasado cuando eran solo ellos dos hoy era para el, ese hombre de cabellera plateada y ojos color jade.

Aunque no podia negar que con sus ojos podia conseguirlo todo, no podia negar que tambien el lo amaba mas que su vida y que seria capaz de dar su propia vida por el, pero el queria la misma atencion que cuando ese pequeño intruso llego a su vida.

¡Inclusive ya no podia tener noches románticas con Sakura! Porque como si era adivino el lloraba justamente cuando hiban hacer el amor ¡Era humillante que el Hokage, kakashi e del Sharingan, el ex-copy ninja, uno de los guerreros que ayudo a sellar a una diosa tenia que auticomplacerse cuando ese pequeño intruso lloraba y su mujer se tardaba en llegar! Ya que el niño no podia dormir y tenia que atenderlo.

Amaba eso de ella que pusiera al 'intruso' antes que el pero el tambien queria atención como la de ese pequeño que dormia en su cuna tranquilamente.

-Me la haz robado -susurruba acomodando su pequeño cuerpo en la cuna, ya que estaba en una mala posición y se preocupa por su nuevo rival.

Y se quedo observando con celos y amor a ese intruso que no pasaba de mas de tres meses, que llevaba su sangre y que llevaba el nombre de su padre.

-Kakashi y Sakumo ya se durmio -entro el objetivo de sus celos a la sala donde el y su rival descanzaban.

-Ahorita asi que no hagas ningún ruido -Termino de acomodar al intruso para despues mirar a Sakura con deseo erotico, la empezo a hasechar como una fiera a su preza, se acerco en un rapido movimiento a ella y como preza indefensa solo se dejo hacer, solo se dejo besar eroticamente dejando que su fiera se la comiera literalmente, dejando que sus manos recorrerán si cuerpo y subiendo la faldita y quitandola en el acto junto con su blusa.

-¿Podria despertar? -decia en jadeos al notar como los dedos de su marido invadian su intimidad ferozmente, con la otra mano apretaba su pecho haciéndola querer gemir.

-Shhhh el podia despertar y no queremos eso ¿Verdad? -dijo poniendo su mano en su boca, mientras con la otra introducía y sacaba sus dedos, masajeando su clítoris haciendola llegar a un orgasmo evidente -Si despierta te castigo ¿Quisieras saber mi castigo? -Le preguntaba a susurrandole en el oido, mordisqueando su lobulo y pasando su lengua; las noches y dias pasados no podían tener encuentros tan intimos o talvez si, pero justamente cuando el hiba a llegar al orgasmo su intruso despertaba llamando la atencion de su mujer quedando el en segundo plano.

-¿Entonces me estas diciendo que grite para que me castiges Rokudaime? -Amaba esa faceta de ella erótica y sumisa, habia sacado su boxer y con una mano masajeaba su ereccion con un ir venir que aunque fuera con su mano lo volvia loco.

-Ya no aguanto -y la cargo contra la pared, ella enredo sus piernas en su cintura y la penetro sin compasión, con fuerza y determinación la penetraba, amaba ese ruido que hacia su sexo con el de ella, verla sudada y colorada a causa de el era magnífico, verla como mordia sus labios en señal que estaba disfrutando el momento y señal que el conocia que ella ya estaba a punto de correrse en el, era la gloria.

-Creo que me vengo -le dijo besandola metiendo su lengua para encontrarse con la de ella, justamente en eso momento magnifico en el que la adrenalina sube, que un calor extraño se crea en tu vientre y se expande para terminar en un lugar determinado, justamente en ese momento en que resulta ser el mas estimulante para un hombre... se escucho como el 'intruso' empezo a llorar.

-¡Sa-Sa-Sakumo! -La pelirrosa jadeo y con la poca fuerza de voluntad que le quedaba se intento separar de la fiera, que ya estaba sintiendo dolor en su miembro por la eyaculación retenida.

-¡Dejalo! -le dijo totalmente colorado -¡Ya se cayara! -pero el intruso seguia llorando demandante de la atencion de su mamá o su papá -¡Gano! -Bajo a Sakura para que pudiera atender al pequeño Sakumo, mientras se colocaba su ropa el se dirigio al baño a autocomplacerse ¡Que denigrante! Pensaba.

Cuando salio del baño noto como su hijo tomaba leche del pecho de Sakura, como jugueteaba con el rostro de su madre y cuando vio que el se acerco para verlo le dio una sonrisa a la cual el correspondió con alegría y sin enfado a uno por haber robado la atencion de ella nuevamente.

-Sabes Kakashi, talvez esta noche podamos salir a cenar tu y yo solos, puedo hablar con Ino o Tsunade para que cuiden de Sakumo y nos vamos por una noche solos ¿Que dices? -Termino con una sonrisa y le hizo señas que se sentara a la par de ellos dos.

-¿Que digo? ¡Suena perfecto! Sakura quiero que esta noche seas solo para mi, sin que el pequeño intruso nos separen.

-¿Intruso?.

-Si intruso -y señalo a su pequeño mientras seguia tomando del pecho de Sakura -Desde que el nacio ya no tienes tiempo para mi, se que es por el y esta bien pero... quiero que me concientas como antes lo hacias -Y la abrazo culposo mas Sakura solo se echo una carcajada.

-Tonto ya lo se y por eso ya hace dias hize una reservacion para ti y para mi en un restaurant sin 'intrusos' y luego pasar a unas aguas termales solos tu y yo para hacerte el amor sin interrupciones -Lo beso para despues echarse a reir nuevamente no pensó que Kakashi fuera de los hombres que sufrieran del sindrome falta de atencion maternal.

-Te amo -Y la beso nuevamente por eso amaba a esa mujer porque sabia lo que queria sin andar diciendole nada -Y a ti tambien pequeño intruso -Tomo a Sakumo y se puso a jugar con el mientras Sakura llamaba a Tsunade para que le hiciera de niñera por esa noche.

Pero Kakashi se dio cuenta que no podia vivir separado del intruso por mas de cuatro horas, asi que despues de cenar fueron a recogerlo a la casa de la godaime ya que en el fondo, muy en el fondo el amaba esas interrupciones y falta de atenciones que el 'intruso' hacia con el.