Everest: La caída [EDITANTO]

Capítulo IV

15/06

Ecuador

Cinco meses después

Domingo, 15 de abril de 2018

Hace nueve meses perdí a la chica, la perdí frente a mis ojos, la sigo buscando y sigo teniendo esperanza.

Hemos recorrido varias partes del mundo en busca de Everest y no hemos conseguido rastro, los chicos comienzan a impacientarse.

Hemos tomado un descanso en la una de las Islas Galápagos de este país, yo quisiera seguir buscando, pero entiendo que los chicos estén cansados, incluso yo, ninguno de nosotros había conocido el mar o al menos no algo así de majestuoso.

Es extremadamente hermoso, tan tranquilo pero también feroz.

—Gracias por esto—Dice Mónica

—Sé que están estresados y bueno, merecemos un descanso de tanto buscar a... Everest, llevamos nueve meses en esto—Miro hacia el mar frente a mí, odio no conseguir pistas en cada lugar al que voy, quiero encontrarla, siento que esa llama de esperanza encendida se apaga con cada sitio que visitamos.

—Has cambiado, Snow—Miro a Mónica—, Ella te cambió para bien

—Sí...

—Ella te amaba, te hacía decente y te mostraba lo que no veías de la vida desde que murieron tus padres, y tú a tú loca manera la amabas—Sentencia

—La amo, Mónica—corrijo, ella me da una pequeña sonrisa

— ¡EEH!—Llama Sivor—, ¿Qué hacen ahí como tontos? ¡Vengan a meterse!—Grita lo último ya girándose para meterse en el agua cristalina

Observo a mi hermana junto a North, él ríe cuando ella le chapotea agua, mientras tanto André los juzga con la mirada mientras bebe de su piña colada.

— ¡Sivor Sorni bájame ahora mismo si no quieres que te desmiembre!—Grita Macaia que descansa como un saco de papás en el hombro de Sivor

— ¡Pero qué graciosa eres, Macki!—Le dice Sivor mientras camina al agua, ella patalea

— ¡Te dije que no me dijeras Macki!

—Pero no es mi obligación hacerte caso—Entonces se hunde con Macaia en el hombro en el agua

—Vamos, no nos quedemos aquí—Le digo a Mónica mientras me levanto y corro con los chicos

***

Martes, 17 de abril

—Entonces ¿No vio nada raro por acá?—Inquiere nuevamente Sivor, la líder del aquelarre de una ciudad del reino Klimats llamada Bashek

—Ya le he dicho que no, ninguna chica con cabello gris se ha visto por estos lugares—Dice nuevamente la mujer pelinegra de ojos pequeños

—Gracias, señora—Le dice Sivor antes de que todos salgamos del vecindario

—Otro maldito lugar donde no hay nada—Digo con furia

—Tranquilo, Gunter, la encontraremos—Murmura Gracie y de verdad quiero creérmelo, pero cada vez siento que pierdo la fe

***

Viernes, 19 de abril

—Dice que ha habido disturbios por acá...—Le dice Macaia al alfa de la manada de otra ciudad del reino Klimats, esta se llama Kalic

—Sí, hace unos días unos desterrados causaron revuelo, pero no había ninguna chica, y mucho menos con un cabello gris—El hombre se cruza de brazos. North suspira