colegio para señoritas (alois x claude , sebaciel)

Sabanas prohibidas

Narra ciel

Sinceramente tengo mucho asco y a la vez siento miedo ya que ahora caí en una trampa que se vuelve un secreto, estoy atrapado en un laberinto sin salida sin saber que hacer o como escapar de este

En estos momentos me encuentro entrando a la habitación junto con sebastian sentir su presencia hace que mi piel se erize pude escuchar como la puerta había sido cerrada con seguro, aquel acto de su parte me alerto de inmediato y reaccione con miedo encontrándome con su mirada era su presa en este juego tan extraño al que accedi y sabía perfectamente lo que podía pasar.

El se acerco a mi y poso sus manos en mi cintura y se inclino un poco para quedar cerca de mis labios ya que el era muy alto, comenzó a devorar mis labios con pequeñas mordidas hasta que ya ardían.

No sabía de qué manera debía actuar para no incomodar el momento el con una de sus manos comenzó a acariciar la comisura de mis labios, dando un paso tras otro mientras aun me sujetaba de forma firme de la cintura con una mano, yo comenzaba a retroceder hasta que quede acostado sobre la cama y el quedo encima de mi.

Me sentí atrapado entre sus ojos carmín, me contemplo por unos momentos como si yo fuese un corderito inocente en manos de un lobo feroz, ¿que estábamos jugando me preguntaba? entrelazo sus manos a las mías y en mi rostro se podía ver un leve sonrojo muy notable,

Una sonrisa llena de picardia se formo en sus labios y fue directo a devorar mis labios una y otra vez, su lengua traviesa jugaba con la mía y daba una danza que el dominaba y yo seguía de forma tímida tratando de seguirle el ritmo.

Yo no tenía idea de como parar esto así que solo tuve que dejar que el jugara con mis labios hasta que se aburriera, me sentía como una muñeca de trapo casi como si mi alma estuviera por salir del cuerpo estuve muy desconectado mentalmente.

Físicamente me encontraba allí pero mi mente estaba divagando como salir del cuerpo en un viaje astral, cuando aquel beso fue cortado por falta de oxigeno un pequeño hilillo de saliva quedo entre nosotros solo allí volví a mi realidad.

El acerco sus labios a mi cuello y comenzó a hacer un recorrido de besos y pequeñas mordidas lo cual provocaba que de mis labios se liberaran pequeños quejidos de dolor solo podía preguntarme ¿Cuantas señoritas debían pasar por esto o si acaso fui la primera? Estaba muy confundido y mi respiración se agitaba y yo deseaba que todo aquello acabara, era tan jodidamente incómodo.

-Disculpeme pero ya no estamos pasando límites muy lejanoss no lo cree-susurre por lo bajo pues si alguien me escuchará estoy seguro que estaría en muchos problemas sin contar los problemas en que podría ganarse el por mi culpa no quiero que sufra nadie más por mi causa-

-No sabe cuanto deseo tengo de comer cada rincón de usted en este momento, pero se que usted es quien deberá pedírmelo cuando lo desee de verdad, no quiero ser injusto para usted, cuando se enamore de mi le puedo asegurar que va desearme de una forma en que sentir mi calor será su delirio-Pretencioso susurraba donde había quedado esa máscara de caballero que el tanto resguardaba, me preguntaba a mi mismo-

El se levanto y yo me senté, el pretendia irse pero algo en mi sentía que el estaba muy molesto ya se estaba dando vuelta para marcharse cuando en un intento desesperado lo tome del saco por detrás y quise pedirle que se quedará conmigo.

-E...espere por favor.-susurre tratando de acomodar mi voz a una entonación más aguda y suplicante-

Sebastian solo me miro de reojo con una sonrisa coqueta, el parecía saber que le pediría quedarse quizás esto era parte de su trampa, y yo sin saber que hacer estaba actuando con mis impulsos sin pensar y sin razonar en lo absoluto casi dejando en riesgo mi verdadera identidad, y dije las primeras cosas que por mi cabeza se cruzaron.

-Sucede algo señorita Trancy-El solo me estaba desnudando con la mirada y yo solo pensaba en como salvar la velada-

-¿Podría venir a mi habitación por la noche?-Entre susurros dije lo inimaginable, Sebastian arqueo una ceja y se volteo para mirarme mejor, y después me sujeto del menton-

-Se pude saber ¿a que se debe esta petición?-Sin saber que responder Antel pregunta solo trate de decir lo que cualquier dama en apuros diría-

-La noche suele ser muy fría y temo por mi seguridad entre toda esta oscuridad, quizás si usted está aquí la noche será más ligera y me sentiré tranquila, se que esta petición es un tanto atrevida pero no se a quien mas podría pedírselo-Susurre y el solo saco su reloj de bolsillo y miro la hora por un momento, para después devolver la mirada con cierta sonrisa que desborda picardía-

-Estare aquí a la media noche a esa hora ya todos duermen de forma profunda, y no habrá nadie que pueda notar el simple hecho de que la estaré cruzando a su habitación por la noche

-Entonces ya anhelo que llegue la media noche-susurre y trague profundo al verlo salir de la habitación en que me había metido solo podía pensar-

Aquel profesor al escuchar aquellas palabras planto un corto beso en mis labios y se retiro, qué clase de error estoy cometiendo no sé si esto sea lo correcto.

continuara...