La torta antes del recreo

diez.

Después de aquella tarde tan linda y  acaramelada de la pareja, llegó el momento de la despedida, algo que les costó más trabajo de lo normal pues no querían alejarse aún. El dejar de verse por días ya afectaba, sin mencionar que Moonbin estaba preocupado por el estado de salud de su novio, no quería dejarlo solo y mucho menos en esas condiciones.

– Minnie, ve a la cama.- dijo el menor caminando por el pasillo con Lee siguiéndole.

– Estoy bien, ya te dije.- murmuró el castaño para después tomar la mano ajena, sorprendiendo al azabache.

– Esos dolores que aún tienes dicen lo contrario.- se giró y acarició la mejilla del chico, provocando que el mismo frunciera el ceño.

– No tienes porqué preocuparte.- murmuró, mirándose directamente a los ojos.– Estoy bien.- dio una media sonrisa.

– No me basta, ahora ve a tu habitación y descansa, ¿entendido? - ordenó Bin mientras ladeaba la cabeza, el mayor rodó los ojos y asintió.

– Sí, papá.- contestó burlón, en un tono chillón, el contrario lo miró con desaprobación.

– Por favor, Minnie.- susurró para después besar el dorso de la mano ajena, Dong se sonrojó de manera leve y volvió a asentir.

– Lo haré pero ve con cuidado y tú también descansa.- Moon sonrió victorioso pues había conseguido lo que quería, abrazó a su pareja con fuerza.

– Llámame si necesitas algo, lo que sea no importa nada, sólo llama y vendré enseguida.- el apretón se intensificó, Min recargó su mejilla en el pecho del muchacho y disfrutó del contacto.

– Se hace más tarde.- dijo separándose pero sosteniendo sus manos, el pelinegro asintió sin ganas y abrió la puerta.

– Te veo el viernes.- dio un pequeño beso los labios de Dongmin, quién correspondió gustoso. Ese dulce toque de labios, parecía una triste despedida ya que al parecer ninguno quería alejarse y cuando lo hicieron tenían un semblante carente de alegría.

Moonbin finalmente salió del apartamento y se dirigió al elevador del edificio, Lee se quedó mirando hasta que las puertas del ascensor se cerraron, entró a su casa sin ánimo para después dirigirse a su habitación y descansar, tal cual su novio quería.

[ ... ]

Despertó con ese dolor en el abdomen de nuevo, ya estaba harto, era algo insoportable. No podía hacer movimientos bruscos porque ¡boom! aparecía el malestar y era algo tan doloroso para él, ¿qué hice mal?, se preguntaba una y mil veces.

– Ah, demonios.- murmuró, su brazo se posó en su vientre, doblándose, tensó la mandíbula. Suspiró, con delicadeza se enderezó, arregló sus ropas y caminó a la salida del baño, pues tenía que llegar antes que sus alumnos al salón de clases.
Se dirigía de manera lenta, cerró los ojos cuando dio un mal paso, tuvo que sostenerse de la pared a su costado, un mareo apareció, recargó su espalda en el muro; una llamada llegó a su teléfono.

“Dongmin, perdona por llamarte así. Ah, seré breve, no tengo mucho tiempo pero necesito verte hoy mismo, ¿estará bien a las seis?
En D.Store y por favor, no faltes. Mnh, creo que Moonbin debería ir.”

– Hyung, ¿es algo malo? - murmuró asustado, tras la línea se escuchó un suspiro y el alboroto del hospital de fondo.

“No lo sé, dependerá de ti. Te veo más tarde, cuídate por favor y llama a Bin. Adiós.”

El castaño quedó estático, ¿qué había sucedido?, Jinwoo no solía ser así de serio al momento de hablar y cuando aquello sucedía era porque en verdad tenía demasiada importancia el asunto. La ansiedad se apoderó de su cuerpo.

« Binnie, ¿tienes tiempo hoy?, Jinwoo hyung quiere vernos. Llámame, por favor. ♡

Envío el mensaje a su novio, su hyung realmente le había asustado, ¿qué tan malo es lo que le dirá?, su corazón latió con fuerza.

⸙

Me disculpo por cualquier falta de ortografía y/o redacción.

Saben lo que viene, ¿no?

Si notaste la referencia a 'Baby' ya te amo, alv.

No tengo ninguna excusa por no haber subido capítulo (en realidad sí las tengo pero que weba escribirlas).

¡Muchas gracias por leer y las más de 400 vistas!
♡

Nota: se acerca especial RockSan.

—Lnrg.