Capítulo 44 (Final)

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El tiempo pasa volando, todo tiene su fin a la vez que nacen nuevos comienzos.

La vida y familia de Calle y Poché no era la excepción. 

Luego de todo por lo que tuvieron que pasar hace unos años atrás solo fueron unas anécdotas más para contarles a sus hijos, junto con su historia de amor.

Tenían una hermosa princesa, la consentida de mamá Poché, Lucía, si, su hija se llamo igual que su mejor amiga, ellas juraron que el día que tuvieran hijas se llamarían igual que la otra.

A la pequeña Lucía o Lulu, como la habían apodado sus mamis, le encantaba ir a jugar a casa de sus tíos Lucía y Martín, no por verlos a ellos, claro que no, sino a sus primitas María José y Juana. 

Por otro lado, tenemos al pequeño Mario, el consentido de mamá Calle, era dos años menor que su hermana Lucía pero igual de intenso que la misma.

Ambos niños no se llevaban muy bien pero se amaban como cualquier otro par de hermanos.

Los años pasaban y los dos niños Calle-Garzón crecían sin parar, el pequeño Mario cumplió sus veintitrés años, ese día, para su desgracia, lo recordaran por siempre, fue el día en que Calle murió de un ataque al corazón.

Las paredes blancas, el dichoso monitor a su lado emitiendo pip... pip..., le recordaba cuando su amada mujer estuvo a punto de morir, con la diferencia de que era ella la que estaba en grave estado a punto de partir.

La puerta se abrió dejando ver a sus hijos.

-Nunca pensé que tendría que verte en este estado... el doctor nos dijo que tal vez no sobrevivas a esta noche...-suspiro con fuerza- No quiero que te vayas mamá, quédate conmigo... por favor...- las lágrimas comenzaron a salir descontroladamente de los ojos de su pequeño mientras sujetaba con fuerza la mano de su hermana

-Mario, no quiero que llores ¿si?, si mi hora llego por algo sera- Calle cerro sus ojos un momento para luego volver a abrirlos- no quiero que nadie este llorando por mi partida, quiero que me recuerden por la mujer maravillosa que fui, alégrense, yo ya no sufriré- sonrió melancólicamente

La ultima sonrisa de su madre...

-Te amo mamá-  

-Mamá, ya lo sabes todo, solo quiero que sepas que te amo mucho- dijo su hija mayor entre sollozos

-Y yo a ustedes...-

Salieron de la habitación dándole tiempo de despedirse a sus madres, Poché reprimió un sollozo al ver a su mujer recostada en esa asquerosa cama, rodeada de cables y conectada a un respirador artificial.

Se acerco lentamente hasta queda sentada en el borde de la cama, no se hablaban, pero con solo miradas se decían todo.

Con cuidado de no dañar a Calle, Poché se acerco hasta el rostro de la menor para dejar un suave y dulce beso en los labios de su amada.

Su ultimo beso...

-Sabes...- comenzó a hablar Poché- sie...-siempre pensé que yo iba a partir antes que vos, lo hubiese preferido mil veces antes que tengas que estar en este estado-

-Amor, no estés triste, yo ya no voy a sufrir de esos horribles dolores en el pecho, estaré tranquila, cuidándote siempre...-

-Te amo Daniela Calle-

-Y yo a vos María José Garzon-

En ese instante cerro sus ojos, Daniela Calle, su mundo, su primer amor, su amada, su esposa, se había ido de este mundo...

La mejor historia de amor jamás contadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora