IV

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  —¡No lo puede creer!, ¿acaso ustedes ya se conocían? —Decía la mujer con grandes ojos, tratando de creer mis palabras.

Era una situación tan incomoda.
Digo, a mi me han pasado cosas de las que una persona normal moriría de vergüenza, pero yo no por que ya estoy acostumbrada. Pero... ¡esto era tan, pero tan incomodo!
Veía a Todoroki de reojo, pensando en que tal vez el estuviera como yo, ¡pero no! estaba mas tranquilo con la compañía de ella que con la mía.

Era tan triste, pero tenia que admitirlo.

Yo reía ante el nerviosismo, escabullí mis deseos de escapar y me deje llevar por las olas del sufrimiento eterno que me perseguían desde hace tiempo.
Sabia que si seguía así, terminaría siendo la madrina de uno de sus futuros hijos, pero no quería eso, yo quería ser la madre de los hijos de Todoroki, ¡y no la maldita madrina!
No podía evitar imaginarme una vida entera siendo la segunda opción, siempre como acompañante de Todoroki ante sus reuniones importantes que tengan que ver con Yaoyarozu. Mi mente me hacia torturarme cruel y vil mente.

—Creo que... —Agarré mi pequeño bolso e intente asemejar que estaba buscando algunas cosas para quitarles contacto visual, tomar un poco de aire y descansar un poco. —Ya necesito irme. —Dije con tal de salir de ese agobiante lugar.

—Pero si acabamos de llegar... —Dijo Todoroki un poco preocupado.

Yo sonreí lo mejor que pude, lo mire y posteriormente deje de agarrar mi bolso.

—Creo que me quedare un poco mas... —Dije.

Lo hago por el, tómenlo en cuenta.

Paso el tiempo y lo único que escuchaba era las risas de aquellos dos mientras me contaban la forma en la que se conocieron, su primera cita y el como fueron novios. Estaba a un paso de querer lanzar les la gaseosa que estaba en mis manos por hacerme recordar lo miserable que era mi vida.

¿Dicen que esta es la mejor etapa de la vida?
¡Te están estafando, querida!
Ni en mil años, esta sera la mejor etapa de mi vida.
No para alguien como yo.

—Necesito ir al baño. —Comentó Todoroki antes de pararse de su lugar, darle un beso a Yaoyarozu en la mejilla y posteriormente irse al baño de los hombres. —No hagan nada sin mi. —Dijo a lo lejos.

El silencio inundo aquel pequeño lugar. Empecé a sudar frió y mi mirada siempre trataba de evitar la mirada de Yaoyarozu. Aunque he de admitirlo, la rojeaba de vez en cuando; era tan hermosa que no podía ser imposible no mirarla y prestarle un poco de atención.

—Así que... —Yaoyarozu me obligo a prestarle atención, a lo que alce mi mirada, reencontrándome otra vez con ella, cruzando miradas. —¿Eres la amiga de la infancia de Todoroki? —No podía dejar de sentirme ofendida por el tono de voz en el que me hablaba, pareciese como si yo tubería la culpa de todo.

Y no lo dudo.

—...Si.

Apenas le conteste, ella empezó a esconderse, temblar y termino riéndose lo mas fuerte posible, alertando a las demás personas.

—Que estupidez. —No estaba haciendo nada malo, pero sus palabras hacían que mi cuerpo sintiera una adrenalina a la que casi nunca suelo a recurrir. Algo malo iba a pasar.

—¿Perdón? —Yo obviamente no me iba a quedar con los brazos cruzados, trataba de defender mi linea. No en mi guardia. —No entiendo que es lo malo.

Ella me miro tan amenazadamente, luego sonrió.

—"Hay una chica para nada bonita con tu novio, date prisa o pasara algo peor." me dijo una amiga mía quien te vio estando con Todoroki. —Dijo. —La verdad me preocupe, pero ahora que te veo, no necesito saber quienes la que terminara quedándose con el.

Imperfecta || TodochakoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora