Imperfecta || Todochako

VII

Para el le resultaba tan extraño, ¡solamente lo hizo por que quería! pero nunca tuvo planeado terminar siendo alumno de una chica que apenas y conocía de lejos.
El gozaba de la compañía de Uraraka y fue un gran milagro volver a verla después de aquellos imprevistos, parecía como si el destino los amara. Aunque algo se notaba extraño, mas extraño fueron las miradas entre cruzadas de aquel chico y Uraraka, ¿que tenían en común?

Si, estaba en lo correcto, el no sabia nada acerca de ella; apenas y sabia su nombre.

Pero verla reaccionar de ese modo, incito a Midoriya a conocerla mejor, a saber mas de ella, a encajarse como una astilla.
El estaba interesado en ella.

—Espere, ¿Midoriya?, ¿Quien es Midoriya? —. La pelinegra salto de su lugar, quedando insatisfecha ante los resultados absurdos del profesor, pero no podía hacer nada. Era el profesor Aizawa y con el era como hablarle a la pared.

Midoriya levanto la mano lo mas alto posible, resonó su garganta y como siempre, se dirigió hacia su nueva maestra con un tono amable y considerado.

—Yo soy Midoriya Izuku, ¡mucho gusto!

Hoo... Ahora ella lo sabia. El era el mismo chico que actualmente era el centro de atención por ser el nuevo a pleno año escolar y no solo eso, si no también por ser demasiado apuesto y amable con las personas. Yaoyarozu consideraba que estaba un poco decepcionada, pero aun así no le quito la idea de que tal vez "estrenarlo" por un rato le quitaría un poco el aburrimiento.

Por que si, así era ella.
Una cazadora en busca de sus próximas presas, dándole la espalda a su "único amor" manteniendolo en cadenas, sin dejar de sujetar a sus juguetes.

Pero, ¿qué podía hacer el pobre chico? ¿Alejarse de ella? 

Si fuese así, ya lo hubiera hecho hace tiempo.

—¿Tu y ese chico tienen algo en común? 

Las palabras de Midoriya resonaron en la mente de Uraraka, despertando sentimientos enterrados, pero el no tenia la culpa, si no Todoroki y su cruzada "inconsciente" de miradas que tuvo con Uraraka.

—¿Entonces en su si? —.Midoriya se sentía en un cierto confundido y decepcionado, tal vez tenia la mínima esperanza de que Uraraka al instante dijera que fue una simple conciencia, pero el lo supo; sus miradas tenían mas que una historia entre, mas que palabras que una vez dijeron y olvidaron, pero dentro de ellos, tal vez un poco mas dentro, esas palabras y sentimientos estaban enterradas dentro de un cofre sin llave. —¿Desde cuando lo conoces?

Ella no quería hablar respecto a ese tema, pero era Midoriya, y no decirle se le hacia una gran falta de respeto aun cuando el le brindo todo el apoyo que necesitaba cuando se encontraba en las muy bajas. Llevaba poco de conocerlo, pero para ella sentía que fueron años.

Tal vez se conocieron en otra vida, se brindaron apoyo, respeto y cariño como ahora.

Tal vez no fue una coincidencia hablarle por primera vez.

—El es mi primer amor. —.No quiso ser dura, pero recordando aquellos momentos de felicidad, simplemente se le hacia difícil mencionar cuantas veces la hizo reír, vivir y tal vez llorar. —Y todavía lo sigue siendo. 

No hubo palabras por parte de Midoriya, tal vez el ya se esperaba esa clase de respuesta.

Cualquier persona se esperaría esa respuesta sabiendo la forma en la que se miraban. Una forma como si sus almas conectaran instantáneamente, una forma de hacer crecer una flor en medio del invierno.

—¿Y que paso?

—El me dejo atrás. —.Ella quedo estética, recordando los momentos agrios, los momentos amargos donde necesitaba a Todoroki, pero el no estaba a un lado de ella. —El se olvido de mi.

Ella era ilusa, lo sabia perfectamente pero igual de ilusa, también era una chica humana; una chica que cometía varios errores, pero trataba de remediarlos.
Pero dime, ¿que harías en una situación así?

A los cuantos minutos Midoriya ya se encontraba solo almorzando por el lugar donde conoció por primera vez a Uraraka. Aun necesitado de la comida, no tenia el valor de digerir sus alimentos. Su mirada se encontraba perdida, pensando un millón de cosas y lo difícil de vivir lejos de tu familia y las personas que le daban apoyo.

—Tu también me estas dejando atrás... —.Dijo y posteriormente le dio una mordida a su almuerzo.