Imperfecta || Todochako

X

—¿Por qué... dices tan de repente esto?

La puesta de sol estaba por desvanecerse, aquellos jóvenes alterados se encontraban uno frente al otro; una trataba de buscar respuestas. Sabia que su felicidad terminaría acabándose si el se alejaba de su lado. En cambio, el joven estaba en su limite, quería borrar todo lo que lo lastimaba, aquella astilla en el dedo ya lo había sacado de quiso.

El chico la miro, frió, serio; poso una mirada sin sentimiento alguno, tomando por completo el alma de la chica mientras la despedazaba rasguño por rasguño.

—Nunca me gustaste, no te amo.

El no era de esa forma, era un Todoroki completamente cambiado, pero ahora estaba intoxicado, y la cura tardaba en hacer efecto.
Por ahora, la pobre chica no tenia otro remedio que tener que aguantar el lado negativo de tal vez, su ex novio.

—¡Tu no me puedes hacer esto! —Si, ella también ya había llegado a su limite. —¡Yo te amo Todoroki! —Exclamó. 

Ella cubrió su cara, evitando que Todoroki la viera llorar. Parecía que con un toque que le hiciera, se derrumbaría por completo sobre el frió concreto.
En cambio, Todoroki se encontraba frente a ella, inerte, esperando a que terminase de llorar.

—Es por ella, ¿verdad? 

El se estremeció, le llamo la atención lo que dijo y la forma en la que lo dijo, asimilando perfectamente de quien estaba hablando y ya no le importaba, ¡si! era por ella... ella fue la razón por la que se rebelo contra su padre, ella fue y sera la única razón por la que Todoroki sigue levantándose cada mañana, ¿por quien mas pensaba que era?

—Si.

—¡Por culpa de ella, mi vida esta arruinada! —Gritaba Yaoyarozu. —Yo sabia que esa maldita te cambiara Todoroki, ¡pero no me hiciste caso! —Lo miro, dolida, con el llanto sin parar. —Debí de deshacerme de ella cuando tenia oportunidad...

Era la primera vez que el chico veía a Yaoyarozu de esa forma: alterada, exhausta, al borde de la locura.
El había sacado el lado horrible de una persona, así como a elle paso.

La chica aun sin reaccionar, se balanceo sobre Todoroki, abrazándolo, aferrándose a el de una forma en la que no pudiera hacer nada sabiendo que si lo hacia, tendría que recurrir a la fuerza bruta y una de sus reglas como hombre es no lastimar a una mujer.

Así que dejo de insistir.

—Yo soy perfecta, ¡soy mejor que esa mujer! —Hundió su cara sobre el pecho de Todoroki y aun así, se aferro mas de lo que ya estaba aferrándose a el. —Yo soy mas bonita, mas inteligente, mas carismática, mas brillante que ella... ¡soy perfecta para ti!

—Yaoyarozu... —Ella suavizo los hombros, dándole ventaja al bicolor. Agarro las muñecas de la chica y las alejo de el poco a poco, suavemente hasta tenerla a unos escasos centímetros frente a el. —Si... tu eres mas bonita, mas inteligente,mas carismática y mas brillante que ella. —Dijo. —Pero aun sabiendo que ella es completamente diferente a ti, la que me gusta es ella, no tu.

Yaoyarozu había dejado de llorar; parecía una estatua frente a Todoroki: la impresión helada de sus facciones, la forma en la que seguía levantando los brazos como si todavía no dejase de reaccionar y los nudillos completamente rojos por el rozor de sus ojos.

Ella estaba completamente horrenda y lastimada.

"La gente comúnmente no obtiene lo que quiere, aun sabiendo cuanto ha podido conseguir."

M

inutos después, la noche inundo completamente el cielo, los focos del lugar empezaron a prenderse mostrando una mujer sola, sentada en uno de los bancos.
Su acompañante ya no estaba a su lado, ya se había ido.