Rocio y yo llegamos a la escuela. Resultó ser que la amiga ganó una media beca aquí y la cambiaron de colegio, o algo así de lo que me explicó mientras corríamos. Igual medio que no le di mucha bola pensando en el terrible sanguche de jamón con queso que me pesaba comer.
Ella tenía que ir a la dirección primero para que le den su horario y no se que cosa más. Así que nos separamos en los primeros pasillos y yo corrí como pelotuda hasta el curso.
— Evelina, que raro usted llegando tarde...— me dice la profe de psicología cuando entro re loca.
— Peor iba a ser que no venga — me hago la chistosa pero a la señora parece no divertirle una mierda. Su expresión sería hace que borre mi sonrisa y haciéndome la boluda paso corriendo a sentarme en mi lugar.
— más temprano la próxima Evelina, más temprano — dice ella acomodándose los lentes enormes que usaba, volvió su vista a unos papeles que estaba leyendo y yo me di vuelta para pelotudiar con Lina que estaba sentada en el banco de atrás.
— ¿Que hay bro? — le pregunto a ella.
— Nunca temprano usted, Evelina — dice ella imitando la voz de la señora profesora de psicología en un susurro sonoro para mí.
Vieja loca.
— Conocí a una nueva, seguro viene a este curso o al otro — le aviso.
—¿ Y era copada?
— supongo que si, era buena mina por lo menos, me cayó bien — me encojo de hombros y me doy vuelta porque la vieja loca carraspeó.
Empezó la clase, lamentablemente no puedo prestar atención. Les explico, la señora profesora, tenía una pequeña muletilla que usaba constantemente y cuando digo constantemente es literal CONSTANTEMENTE.
Dice "¿Si?" Cada dos palabras.
"Hola ¿si?", "Entendieron ¿si?" , "Porque la concha de tu madre ¿si? Tiene dicho color ¿si?"
¿Como le puedo prestar atención a eso? Me cago de risa mentalmente, es imposible ayudenme.
Por suerte pasó todo y pude volver a mi casa sin que me rompan las bolas.
Rocio al final terminó estando en el curso de la otra división, una pena bro. Le dije para que venga a casa conmigo, pero me dijo que tenía algo que hacer con no sé quién, pero otra vez no le presté atención porque estaba pensando en el terrible Ecko que me iba a comer esa noche ahre ojalá.
Corrí a la casa, entré como demente. Y ahí estaba Valen con Cata, pero rastros de mi hombre no había.
En qué quedamo.
— ¿y Ecko? — me salió del alma preguntar y que horror porque es una poronga porque ahora van a saber que me gusta y que le tengo ganas ayudaaaaa.
— hola si, bien estamos, ¿vos? ¿La escuela? ¿Todo bien? — dice Cata mientras Valen se caga de risa.
— Bue, hola Cata, hola Valen, ¿cómo están?, la escuela todo bien, ¿La garchada de ustedes?
— Pelotuda — se ríe Cata.
A miiiiii me quiere forrear esta conchuda, A MIIIIIII.
————————
Wenaaaaass ya volví bro todo bien? Me han extrañao? Voten comenten y mas vale que me sigan bro las amo tkm 💖
ESTÁS LEYENDO
𝕭𝖗𝖎𝖑𝖑𝖆 - Ecko
Short Story"Brillas como un millón de diamantes, hijo de puta" //Lenguaje argentino y vulgar//.