Iba calle arriba con una mínima esperanza de que las cosas salieran bien. Caminaba por la calle mirando el folleto de la nueva academia. Cruce la esquina. Hacia la derecha. Otra esquina. Hacia abajo. En esta calle es. Caminaba mirando por medio de la calle, ya que a las cuatro y media de la tarde no pasa ningún coche, y menos por aquel barrio. Mientras miraba se me cruzo un cartel en naranja que ponía en grande 'Academia Erasmus' mire el folleto. Si, efectivamente era esa. Mire el reloj. '4:32' Tome aire, levante la cabeza y camine hacia delante. Atravesé el lumbral de la puerta. No era como en mi sueño, al entrar era bastante luminoso, con la pared blanca. Habia una mesita con una especia de jarrón con bolas de decoración dentro, dos sillas a los lados, y una maceta realmente bonita en un rincón, a la derecha había una puerta que tenia un cartel: 'despacho' Me dirigí hacia el, y en una vez en este, pegue dos veces. 'toc toc' escucha un 'pasa' que venia de dentro, entonces la abrí y había una muchacha de unos veintitrés años. Tu debes ser gracia, ¿no? Dijo sonriendo y parecía que ala vez que me miraba, miraba un papel que al parecer o me alcanzo a mirar, estaba rellenado por mi madre. Seria la matricula, o algo por el estilo.
-si, profesora
-Perfecto, ven con migo guapa -me dijo con una sonrisa y en un tono muy simpático
siguimos adelante por un pasillo que a simple vista no se apreciaba. Yo iba detrás de ella, mirándolo todo. Realmente aquello es muy acogedor, esta muy bien decorado. Llegamos a una clase, que tambien era blanca. Tenia una estantería roja, con muchos libros y lapiceros, dos mesas gigantes blancas con cuatro sillas en casa una, estas también rojas.
-sientate preciosa
me puse en una mesa en la que tambien estaba un chica con el pelo liso y cotito, tambien era algo delgada, lo contratio ami, ya que mi pelo es especialmente rizado y no estoy gorda, pero tampoco delgada, y un chico muy guapo sentado al lado de esa chica
-Gracia, yo me llamo Mª José, ¿vale? Cualquier duda que tengas no dudes en preguntarmela, ehh!
La profesora se sento en la otra mesa donde tenia muchos papeles y los movia con mucha facilidad saque los libros y empecé a hacer mis ejercicios.
-hola, ¿te llamas gracia? -me susurro aquella chica, que sonreia y su espresion mostraba intriga
-si -le dije mirándole y agachando la cabeza
-que nombre tan bonito Gracia, yo me llamo Indira
¿que ha dicho? ¿que mi nombre es bonito? ¡y no ha echo la típica broma de gracia, denada! No me lo esperaba para nada.
-tu nombre también es muy bonito, Indira -susurre con una tímida sonrisa
-Mira y este es mi primo Dani
-Hola gracia -susurro el chico sonriendo
Y asi se paso toda la clase, entre risas y susurros, y alguna vez que otra llamábamos a Mª jose, no me lo esperaba asi, para nada, parece que aquellos chicos no eran de allí. Cuando salimos de clase nos despedimos de la profesora y salimos de la clase, ¡que hora y media mas corta!, salimos entre risas y comentarios. Estaban en la puerta un par de chicos y una chica.
-Hola Tania! -dijo indira abrazándola
y Dani se choco las manos con sus amigos, como un saludo.
Me puse muy nerviosa, me sentía de nuevo sin amigos, se saludaban unos a otros y yo me quede allí parada. Yo ya no tenia nada que hacer allí así que agache la cabeza y empecé a caminar con la cabeza agachada.
-ehh! Gracia!!! - dijo Indira en un grito escandaloso y moviendo las manos en plan SOS .- veeen!!
me gire sin decirle nada.
-¿quieres venir con nosotros a tomar algo? -dijo Tania, sin dejar de sonreír
-¿yo? -dije extrañada
-claro, ¿tu ves alguna otra Gracia por aquí? -dijo Dani sacando la lengua burloso
No me lo creo. ¿de no tener casi amigos, me dicen dos chicas, y dos chicos de ir a tomar algo? No me voy a hacer ilusiones, estoy segura de que me van a dejar de lado, o algo por el estilo
-¿y que le digo a mi madre cuando vuelva a casa? -dije intentado escaquearme
-Que Mª José te ha dejado una hora mas para terminar mates -dijo Indira guiñando el ojo
-bueno...
Comenzamos a caminar y me fije en cada uno de los que estábamos allí, primero en las chicas, parecen muy simpáticas. Después en los chicos, son todos guapísimos, sobre todo ese con los ojos azules. Fue el que especialmente me llamo la atención. Llevaba una camiseta azul, con unos pantalones grises.
-¡que tontas somos!!!!!!!! -grito Tania de repente fuera de si .- ¡sois unos maleducados! Presentarse ¡YA!
Me asustó con el grito que pego, lo primero que se me paso por la cabeza fue que se habían arrepentido de estar con migo, observe a Indira que después del grito de Tania se puso la mano en la frente y movía la cabeza negativamente
-yo soy Álvaro, encantado guapa -dijo dándome dos besos
-yo Carlos -dijo repitiendo la acción
Que simpáticos pensé. La tarde fue transcurriendo entre risas, anedotas, y mas. Cuando salimos de aquel bar, decidieron entre todos acompañarme y en el camino de vuelta, descubrí que Indira solo vivía a tres calles de mi casa, y Tania a tres o cuatro cuestas. En ese camino, nos dimos nuestros números, para mantenernos en contacto por wa y alguna que otra llamada.
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Extraña maldición
RomanceQueridos lectores: Muchas gracias por empezar a leer mi novela, espero que os guste, y si no es mucha molestia, recomendarla, me haría mucha ilusión . Dejo mi twitter y mi facebook por si queréis opinar, corregirme algo... Lo que sea, os lo agradece...