CAPITULO 8

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Mas o menos un mes después

Cada día era mejor. No me podía cree que una simple academia me cambiaría tanto la vida, la verdad es que fue un golpe de suerte, y las cosas no han parado de mejorar. Todos los días despues de clases quedamos todos y vamos a dar una vuelta o a tomar algo. Ya quedamos hasta los viernes, me quedo hasta las doce de la noche, no se si es muy tarde o muy temprano. Mi madre me ve como una persona distinta. He cambiado mi forma de vestir, salgo mas y me quedo hasta una hora que ella no podría imaginar, pero me lo permite. Ya tengo dieciseis años y es normal que me guste salir. Pero salir es algo que hace un mes mas o menos en mi era imposible Maria siempre dice: 'lanzate y así tendrás mas posibilidades'. Es verdad. Ella es la única que sabe lo que me lleva pasando años. Con ella he salido un par de veces pero no todos los días. A ella la va mas irse un viernes a un pub para estar tranquila, y ver anime y manga. A mi siempre me ha gustado ir de loca por la vida sin preocuparse de nada. Y parecía mentira que hace mas o menos nueve meses salia todos los días. Pero las cosas dieron un gran giro. Mi mejor amiga, o la que se supone que era mi mejor amiga de la noche a a mañana me dejó de hablar. Desde ese dia cada una ha tirado por su camino. Ahora ella esta metida en el mundo de las drogas, en el mundo de salir un viernes y regresar un domingo por la tarde. Estos nueve meses han sido muy duros para mi, sobre todo los 5 primeros. He pasado de no ser nadie a ,por lo menos para un grupo de gente, ser alguien.

-¡eh! ¡Chica que te quedas en las musas!

-ya voy Indira -le dije despertando de mis pensamientos y volviendo al mundo.

-¡vamos a llegar tarde, tia!

Me incorpore en la cama observaba como Indira se ponía insterica sacando todo el armario sin saber que ponerse. Hace una semana, ella y yo nos prestamos ropa. Bueno a mi su ropa no me entra. Pero hay cosas que son de su hermana que si que me entran, y ella me las presta a escondidas de esta. Mi ropa si que le esta bien a ella, aunque yo tenga una talla mas, le queda bien.

-¡no se que ponerme! ¡Y tu hay pensando en sabra quien! ¡¿te gusta alguien y no me lo has dicho o que?! -grito fuera de si mientras se tiraba al suelo

-venga vaaaaaaaaaaamos -dije levandome de la cama y saltando a Indira que estaba tumbada en el suelo con las manos en la cara y gritando: “ayuda porfavoh”

mire cada rincon de su armario. Me decante por una camisa celeste y unos pantalones negros.

-aparcado -dije poniendo la vistimenta encima de la cama

-¡haaaaaaaaaay! ¿que haría yo sin ti!? -dijo abrazándome

-ahora tenemos que ir a mi casa

-¿sabes ya lo que te vas a poner?

-si, yo no soy como tu -dije en un tono burlón y sacando la lengua

ella sin decir nada se dirigió hacia un pequeño rincón de su cuarto y puso un CD.

-¡maaaaaaaarcha para tu body! -dijo gritando y moviendo todo el cuerpo de una manera exagerada

Me hacia mucha gracia, estaba muy loca y eso me gusta. Me puse a bailar con ella frente al espejo casi veinte min.

-¡tia! Voy a mi casa a por mi ropa y el maquillaje y me arreglo aquí

-perfecto

sali de su casa y me dirigí a la mía, casi al lado de esta. Cogí la ropa y el maquillaje y me dirigí hacia la casa de Indira. Cuando llegue, esta ya estaba vestida. Me abrió la puerta haciéndome un baile sexy. Entre me vestí y nos maquillamos entre risas, gritos, y discusiones con risas de por medio. A las siete por fin conseguimos estar listas. Nos echamos un poco de perfume de Indira y cuando estábamos a punto de salir....

-¡TIA! -dijo Indira gritando y entrando al salón

-¿que pasa?

-¡el móvil no se donde esta!

Lo buscamos por toda la casa e incluso lo llamamos, nada. Entonces entre al cuarto de baño y vi el móvil de Indira encima de el lavabo. Esta niña siempre esta igual.

-¡tia! -grite desde el baño .- ven pa' ca'

-dime -dijo entrando

-mira Indira mira -dije señalando el móvil. Esta claro que no tiene remedio. Siete y cuarto. Ya si llegamos tarde le dije mientras me dirigía a la puerta. Llegamos un cuarto de hora tarde.

Cuando llegamos a la placita donde siempre quedamos todos los viernes, nos saludamos todos con abrazos y besos. Ya no me ponía tan nerviosa. Pero había una persona en el grupo con la que si que me ponía nerviosa. Desde el primer momento que lo vi supe que tenia algo especial, incluso hablo mucho con el por wa, pero no por el grupo, si no un un chat privado.

Cuando todos nos habíamos saludado me llego un mensaje. Tania. Lo abrí: tia, que no puedo ir, y hoy si que no me puedo escapar, nos vemos el lunes.

¿Y ahora que? Ya no es lo mismo sin ella. O todas o ninguna. Si lo hubiera dicho antes no hubiéramos salido. Pero... ya que estamos aquí, vestidas y maquilladas no nos vamos a volver, ¿no?

Nos dirigimos hacia la plaza donde todas las pandillas, o casi todas van, cada viernes.

Indira y yo íbamos cantando, bailando incluso saludando a gente que no conocíamos. Cuando llegamos a ese sitio, Indria y yo vimos una gran masa de gente, nos acercamos y comenzamos a oír gritos, “¡no me insultes mas!” “te insulto lo que yo quiero” ¿una pelea? Esa voz me suena. Nos intentamos hacer sitio entre toda esa gente y nos pusimos en primera fila con mucha dificultad.

¿¡QUE?! ¡No me lo puedo creer! ¿que demonios hace María peleándose con esa? Le pregunte a Indira que quien era la otra. Me dijo que se llamaba Sandra y que se metía con todo el que pasaba por su lado. Esa tal Sandra empezó a tirarle de los pelos a María. Ni me lo pensé dos veces, me metí en medio de la pelea y las separé “¿pero que coño haces? ¡Ni la toques inútil! Cuando solté aquellas palabras Indira acudió a mi sin conocer a María de nada, pero al ver mi reacción seguramente supuso que era mi amiga, y una persona importante para mi. “¡sois gilipollas o que os pasa?” gritaba sandra que no se creía lo que estaba pasando. Justo en ese instante Indira comenzó a gritar el nombre de los chicos que habían: ¡DANI! ¡CARLOS! ¡ALVARO! Los chicos acudieron rápidamente y en menos de un min estaban en medio de toda la masa de gente y se pusieron delante de nosotras y de María. Sandra podía con una, no con seis. Se retiró gritando tacos y muy enfadada.

Extraña maldiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora