Extraña maldición

CAPITULO 6

Suena la alarma. Las siete y media de la mañana. No puede ser ¿ya me tengo que levantar? No me vuelvo a quedar hablando por WA hasta tarde. Me quite las mantas. Uff... que frío. Me vuelvo a tapar. ¿y si me hago la enferma no voy al insti y duermo mas? No no, que si no no puedo ir a la academia, y hay si que quiero ir. Cogí el móvil y lei lo que siguieron hablando anoche, no era mucho. Se daban las buenas noches unos a otro. Lo volví a soltar. Un suspiro. No me apetece levantarme. Ha sonado el móvil. Se enciende la luz azul. Lo cogí corriendo y lo abrí. 'buenos días gente guapa' de Carlos. Ahora si que me apetece levantarme, escribí un buenos días con un emoticono. Me levante corriendo. Que frío. Cogí la ropa y fui corriendo para el baño y encendí en calefactor, si así si. Me vestí con la ropa que elegí anoche. Vuelve a sonar el móvil. 'me he levantado con ganas de un helado, illo alguien me trae uno?' dijo Indira. Una sonrisa me salio. ¿como puede ser que quiera helado con el frío que hace? Solté una carcajada que mi hermano oyó de fuera.

-¿que te pasa gracia?

-nada nada

me empecé a reír silenciosamente. No me sentía como todas las mañanas me sentía mas feliz, mas viva. Me vestí, me peine, y me maquille un poco los ojos. Salí del baño y me dirigí a la cocina

-¡Buenos días mama! -dije con mucho entusiasmo y acompañado de un beso en la mejilla

-hoy mi niña se ha levantado feliz

no dije nada mas y me senté. Se sentaron todos en la mesa y empezaron a desayunar. Yo solo me tomé un colacao.

Nunca me llevo el móvil al insti pero esta vez si que me lo llevaré ya que tengo una tarifa que nunca uso y que pago todos los meses. Las 8 y diez. Me levante cogí la mochila, me puse el abrigo y me eche algo de colonia, me despedí de mis padres y cuando estaba apunto de salir mi hermano me dijo que me esperara, ya que íbamos al mismo insti. Lo raro es que nunca me ha pedido que valla con el, que raro que me lo pida ahora. Acepte y juntos nos fuimos hacia el insti. Estábamos hablando de cosas no muy importante, lo típico.

-oye gracia, ¿tienes novio? -me soltó de repente

-¿porque dices eso?

-porque desde ayer estas diferente, y le sonríes al móvil, cosa que nunca haces.

Ha notado algo. Que observador es mi hermano, se parece a mi. La verdad es que nos parecemos mucho pero a la vez somos completamente distintos.

-¿y tu tienes novia?

Nunca hablamos de eso, y ahora que lo pienso, si tuviera una cuñada, me gustaría saber quien es, o si tiene algún royo. Nunca nos contamos nada, pero creo que eso es porque soy muy cerrada y tampoco hablo mucho con el.

-no -contesto después de unos segundos de silencio

-jo, ¡con lo guapo que eres!

Sin darnos cuenta ya estábamos en el insti, Ángel me miro y sonrío, se dirigió hasta donde estaban sus amigos despidiéndose de mi con las manos.

-¡Gracia! -dijo María dandome un abrazo inesperado

-hola María -dije después del abrazo

Me pregunto que como me había ido el primer día de esa academia, y yo le conté todo lo que me paso con una sonrisa de oreja a oreja y con todo detalle.

-pues valla buena racha estas cogiendo ahora,¡eh!

Y nos dirigimos las dos a clase, sonriendo y ella haciéndome un interrogatorio de la academia, nos encontramos con Mario a quien salude con un abrazo. Suena el timbre y entra el primer profesor. Paso una mañana muy fluida hasta la hora del recreo. Sonó el pitido que anuncia su salida, salieron todos en manada, como niños pequeño, y yo me quede con María de las ultimas cogiendo mi bocadillo.

-creo que Gemma viene hacia aquí -me comento María sin alzar mucho la voz

-me da igual -dije sin levantar la vista de la mochila.

Cogí mi desayuno y levante la mirada, si iba hacia nosotras.

-hola Gracia -dijo en un tono diferente al que utiliza con ella

-hola

se quedo callada mirando hacia abajo sin decir nada, que raro, me ha llamado por mi nombre, y no se ha metido con migo,

-¿querías algo? -dijo María adelantándose

-Gracia -dijo volviendo a levantar la mirada.- lo siento

Nos quedamos muy extrañadas, ¿Gemma pidiendo disculpas?

-¿porque?

-por todo lo que te he echo durante todo el tiempo que llevamos en la misma clase

aquello era irreal, ¿Gemma pidiendo perdón? No me lo creo, pero es cierto, esta pasando de verdad.

-ah, no te preocupes

y sin decir nada mas María me cogió de la mano y nos alejamos de allí.

-que fuerte tia -me dijo María que aun no se lo creía

no le conteste y nos dirigimos hacia donde estaba Mario, nos pusimos a comentar el tema y a contárselo a Mario, paso el recreo entre risas y recuerdos del pasado con esa indeseable Gemma que ya no era tan indeseable, pedir perdón es un paso y siempre hay que saber perdonar.

Volvimos a entrar en clase. Estas tres horas si que se hicieron largas. Lengua, matemáticas y historia. Cuando sonó el timbre. ¡por fin libre! Salí como si me hubieran liberado de un año de cárcel. Me despedí de mis dos amigos y iba calle abajo. Llegue al otro extremo, había dos calles una a la derecha, y otra a la izquierda, un camino solitario, y otro lleno de gente que acaba de terminar las clases. Me decidí por el de la derecha. Caminaba por la acera, pero esta vez no miraba hacia abajo. Tenia la cabeza levantada. Estaba feliz. Llevaba en la mano las llaves de mi casa y iba jugueteando con ellas. Mire hacia la otra acera y vi a Ivan. Mi gesto se cambio, ya no tenia el gesto alegre, lo tenia mas apagado. Iba riéndose con sus amigos. Feliz. Agache la cabeza. No otra vez no. en ese momento me choque con alguien, me agarro de la mano para que no me cayera y cuando recupere el equilibrio se agacho a por la llaves, que se me habían caído por el golpe.

-hola Gracia -dijo en un tono muy alegre

mire hacia arriba era un chico bastante mas alto que yo. ¡Carlos! Se me sonrojaron las mejillas, empezó a mirarme con unos increíbles ojos azules y me puse aun mas colorada.

-lo siento -logre por fin decir

-venga que te acompaño a tu casa

-¿de verdad? -dije un poco confundida

-claro, yo vivo a un par de calles de tu casa, y siempre paso por aquí

¡que buena noticia! ¡Ahora si que voy a pasar por aquí todos los días! Asentí con la cabeza y comenzamos a andar, el no paraba de hablar, de unas cosas y de otras, yo le contestaba tímidamente, fue un camino muy divertido, si efectivamente con ese chico es realmente divertido, no recordaba la ultima vez que me reí tanto, era muy especial. Llegamos a la puerta de mi casa y yo no sabia como despedirme de el, no me dio tiempo a pensar, el fue el primero en decidirme dio dos besos con un abrazo

-adiós Gracia, esta tarde nos vemos

-adiós Carlos -dije con una gran sonrisa

observe como se giraba y se iba y entre a mi casa, cerré la puerta y me apoye en ella todavía en estado de shock por todo lo que había pasado, y con una sonrisa que no se me había borrado en ningún momento