La próxima luna

Capitulo VIII. Muéstrame que eres

Sasuke ofreció el casco de su moto a Sakura y ella lo aceptó, posteriormente se subió a la moto y le pidió a la chica que también lo hiciera

-Vamos, ponte tras de mi – comentó Sasuke mientras encendía el motor.

-No creo que sea una buena idea, además traigo vestido – comentó la chica mientras levantaba un poco su falda para hacerlo notar, Sasuke se quitó su chaqueta y se la entregó a la pelirosa – colócalo en tus piernas y sujétate bien de mí.

Sakura lo pensó unos momentos y después subió a la moto, su día no podía empeorar, estaba segura de ello, así que qué más daba, cuando Sasuke echó a andar la moto ella colocó sus brazos sobre el abdomen de éste, sentía la adrenalina combinado con el miedo que momentos antes había sentido combinado con un poco de alivio cuando el Uchiha la había protegido, Sasuke reacciono al tacto de la chica, su lobo interno se sintió feliz, pues la posición del abrazo de la chica lo hacían saber que se sentía protegida y eso de alguna manera volvía loco a cualquier Lycan.

Llegaron a la casa de sus tíos pero éstos no se encontraban aún, Sasuke le había explicado que habían ido a una reunión junto con algunos miembros de la manada, ambos se dirigieron a la cocina, Sakura comenzó a preparar café y metió al horno unos pequeños bollos que había en la alacena.

Una vez que el café estaba listo, Saku sirvió dos tazas, le entregó una de las tazas a Sasuke – gracias – susurro mientras le devolvía su chaqueta, Sasuke la observó, estaba nerviosa.

-Creí que tus tios habían hablado contigo respecto a lo que eran – comentó el moreno mientras se colocaba su chaqueta.

-Lo hicieron, pero debes aceptar desde mi punto de vista que nada tenía sentido, toda mi vida he pensado que los hombres lobo, las brujas, vampiros y esas cosas no existen.

-Las brujas no existen – se rio el moreno.

-Dices como si fuera lógico – se quejó la chica.

-Lo es, como puedes pensar que una mujer con magia existe.}

-Claro, como si pensar en que a un hombre puede convertirse en lobo, guepardo o vampiro fuera de lo más lógico – se cruzo de brazos y Sasuke sonrió – que bueno que te diviertas, pero debes aceptar que no lo es.

-Claro que lo es Saku, nuestros descendientes eran lobos, bueno los tuyos eran más complicados

-¿Qué quieres decir con eso?

-¿Acaso no sabes que era tu padre?

-Un hombre, fuera de eso no estoy segura

Sasuke frunció el ceño – tu padre pertenecía a una línea de vampiros de sangre pura, durante siglos los de su especie y nuestra manada habían hecho un pacto para evitar guerras, y de cierta forma mantener cada uno su territorio, hay muchos cambiantes en el mundo y todos son muy territoriales, no podíamos darnos el lujo de perder nuestro terreno, los humanos son débiles pero también son útiles, dan trabajos a los nuestros y son grandes consumidores de nuestros productos.

-No creo que mi padre fuera vampiro Sasuke, no recuerdo que tuviera delirio por perseguir a las personas y beber su sangre, él era muy tranquilo y un excelente esposo y padre, además salíamos en los días, jamás vi esconderse del sol.

-Tú padre era de sangre pura no necesitaba ocultarse del sol porque no podía debilitarse, no todo lo que ves en las películas es verdad, es cierto que son susceptibles a la luz del sol pero no quiere decir que no puedan salir a la luz del día, simplemente su piel se irrita, supongo que por eso usas bloqueador, tu piel siempre ha sido sensible, apuesto que eso fue uno de los rasgos Vampiricos que heredaste de tu padre

-Hay mucha gente que quiere cuidar su piel por los rayos ultravioleta no necesariamente todos tendrían que ser vampiros – se quejo.

-Yo solo trato de explicarte lo que eres, pero piensa lo que quieras – se ofendió.

-Lo siento, es solo que esto suena muy loco, no se que pensar – entristecio la chica – no es fácil saber que tus padres te mintieron toda tu vida

-Eres mayormente humana, puedo oler rasgos VampLycan en ti pero son muy leves, realmente eres totalmente humana, tu madre tenía rasgos Lycan muy débiles por eso quizá no heredaste más rasgos como el cambiar o que pudieran salirte garras cuando tuvieras que defenderte

-Doy gracias a Dios por ello – sonrió

-¿Qué tiene de malo eso? Ser un Lycan es un honor

-No lo dudo, pero... jamás envidiare el que me crezca una cola o la necesidad de querer correr tras una pelota, no le encuentro sentido

-No tenemos esa aficción por querer correr tras una pelota ¿Por qué todos creen eso?

-Lo siento, no quería ofenderte - la chica se sentó al lado del moreno - ¿puedo pedirte algo?

-Claro

-Muéstrame que eres