La próxima luna

Capitulo XII. Los hermanos Uchiha

Después de dar 3 vueltas por el parque, Itachi fue el primero en detenerse y Sakura lo imitó.

-¿Te apetecería comer algo? Realmente no he desayunado y ya tengo algo de hambre – sonrió amablemente el moreno, Sakura asintió y se dirigieron a un pequeño local que había no muy lejos del parque, Itachi podía parecer una persona muy fría pero en realidad era mucho muy cálida, era demasiado amable y muy educado, parecía ser un chico centrado y eso le gusto mucho a Sakura, se sentía feliz de poder tener un amigo como él en dicho lugar, su tío Jiraiya se había encargado de poner a todos sus alumnos sobre aviso respecto de hablarle a ella, pero a Itachi parecía no importarle mucho lo que su tio le hubiera dicho, estaba ahí con ella, disfrutando de una crepa y un licuado de fresa como si el hecho de que ambos fueran más que humanos no fuera algo de que comentarse.

-¿Qué es exactamente a lo que te dedicas en la manada? – quiso saber la chica.

-Pues soy muy bueno comiendo – comentó a modo de broma y Sakura sonrió, pero su sonrisa se desvaneció en cuanto le comento lo que era – soy un ejecutor.

-Tengo miedo de preguntar pero aun así lo haré, ¿Qué se supone que es un ejecutor? Suena a algo así como un asesino pero eres demasiado dulce así que espero equivocarme

-¿Me has dicho dulce cariño? Dios has dado en mi ego – fingió estar ofendido pero después se rio – debo confesarte que no te has equivocado del todo – confeso, Sakura se tenso e Itachi se apresuro a aclarar – nos encargamos de ser los vigías, hacemos rondines por turnos para revisar la zona, y cuando alguien intenta romper las reglas o invadir nuestro territorio entonces peleamos, eso casi nunca sucede pero a veces hay libres que quieren pasarse de listos y que creen que pueden retar a nuestro líder.

-¿Qué son los libres?

-Son Lycan sin manada, generalmente son pequeños grupos de 2 a 5 Lycan, algunos son desterrados de otras manadas y otros son simplemente sujetos que creen que pueden intentar probar suerte, generalmente no son un problema, pero nunca se sabe.

-Por eso mi tio sale cada tercer día por las noches – comento y el moreno asintió.

-Es tarde – miró su reloj – lo mejor será llevarte a casa, tu tio se que va a matarme si se entera que he osado en compartir un poco de tiempo contigo – sonrio mientras pagaba la cuenta, Sakura sonrojo, Itachi era un joven mucho muy guapo, amable y atento y a diferencia del resto de los alumnos de su tio, no lucia interesado en ella, eso la entristeció un poco, era una lástima que alguien como él no pudiera fijarse en alguien como ella, no es que fuera fea, de hecho sabía que era muy bonita, hacia ejercicio todos los días y practicaba balet los viernes.

-Vamos preciosa, parece que lloverá muy temprano – anunció, Sakura salio de su ensoñación y se apresuro para estar a su lado, durante el trayecto camino a casa, Itachi le comentó que daría una fiestea por motivo de su cumpleaños.

Al llegar a casa de sus tios, encontró aparcada la moto de Sasuke, ella se tenso un poco e Itachi no paso desapercibido dicha situación, sonrió para sus adentros y la tomo de la mano, Sakura se sorprendió por la acción pero no hizo nada por apartarlo, Tsunade había salido a su clase de yoga como todos los días, en la casa habían varios chicos, "alumnos" de su tio, y dentro de ellos se encontraba el azabache que había intentado evadir desde hace un par de días, después del incidente, los lobos olfatearon en cuanto ambos llegaron, cuando al fin pudieron ver que habían llegado juntos, unos se sorprendieron pues Itachi llevaba tomado de la mano a Sakura, otros intentaban disimular su asombro mientras fingían estar ocupados en hacer algunos estiramientos o romper algunos pedazos de concreto, y Sasuke gruño furioso hacía Itachi.

-Hola hermano, buenas tardes – sonrió despreocupado, mientras halaba a la chica para acercarla un poco más a su lado.