Capitulo XI. Itachi Uchiha

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Apenas la puerta cerro y ella se desplomo por completo, estaba enfadada consigo mismo por desear tanto a Sasuke, ella jamás había experimentado un deseo como el que había sentido por él hace pocos minutos, sus pezones seguían erectos y su pantaleta estaba demasiado húmeda, necesitaba un baño para relajarse y tratar de entender como es que Sasuke había hecho esa reacción ante ella, subio pesadamente las escaleras, una vez en el cuarto de baño lleno la tina con agua tibia y coloco un shampoo de burbujas, necesitaba relajarse, quitar un poco de tensión que cargaba sobre sus hombros, estaba segura de que Sasuke no había querido burlarse de ella, pero había sido un imbécil al haberle ocasionado esa reacción, ella le había suplicado que parara y el parecía no escucharla, ahora entendía que se refería con que ella no podía negarse a su pareja si llegase a tener algún tipo de acoplamiento, todo eso era una mierda, suspiro profundo y se quitó la bata de baño, se metió en la tina e intento relajarse, un baño en burbujas siempre funcionaba en sus malos días, y esperaba con urgencia que ese día no fuera la excepción.

Sasuke se colocó su chaqueta, olía a vainilla, olía completamente a ella, su cuerpo se endureció y su polla una vez más palpito, eso lo puso furioso, se supone que él le daría una lección a ella, no ella a él, su lobo se hizo presente y aulló furioso, le valía un bledo si alguien lo escuchaba, después de todo estaba en su territorio y al ser el futuro alfa al mando nadie se atrevería a siquiera enfrentarlo, subió a su moto y de dirigió al bar de su mejor amigo, sabía que un par de tragos le haría más que bien.

Al llegar al bar de Naruto, se encontró con algunos miembros de la manada que hacían venciditas para ver quien escogería primero a las lobas entrada una vez la época de celo.

-Estoy seguro Kiba que seré yo quien te hará añicos – comentó un joven alto de cabello de hongo y enormes cejas.

-Vamos Lee, todos saben que no tienes oportunidad, si te gano no solo escogeré que perra estará compartiendo mi cama primero, también tendrás que lavar mi ropa durante un mes – le reto.

-Es un trato - sonrió campal el chico de verde, mientras tomaba asiento del lado contrario a su contrincante, Sasuke los observó fastidiado, siempre a su parecer hacían cosas de niños Kiba y Lee, necesitaba urgentemente engañar a sus sentidos con alcohol, no había podido calmar su temperamento desde que Sakura le había pedido que se fuera.

-Hola Sasuke-kun, hace mucho que no pasabas por aquí – le coqueteo una chica peliroja de enormes pechos, quien lucía unos jeans ajustados y una blusa negra con un prominente escote.

-Hola Karin, tráeme solo una cerveza muy fría – comentó el azabache mientras tomaba asiento en la barra, la chica asintió con una sonrisa y le entregó la bebida al Uchiha.

-Dentro de un par de días será la temporada de celo, estoy segura de que un par de noches a mi lado no serán de tu desagrado – comentó la chica mientras movia coquetamente sus grandes tegas, Sasuke sonrió por lo bajo, Karin siempre había sido de sus favoritas para pasar la temporada de celo, pero ahora no tenía cabeza para pensar en eso, seguía irritado.

-Voy a tenerlo en cuenta Karin – sonrió la chica satisfecha – el idiota de tu jefe ¿no vendrá esta noche?

-Oh Naruto, debe estar perdiendo el tiempo con alguna perra, como si no le conocieras, sabes que el siempre empieza antes de la temporada – sonrió la chica – al parecer tenemos casa llena el día de hoy, ire a atenderlos y después regresare contigo, si no tienes planes, estoy segura que podríamos divertirnos un poco, no falta mucho por terminar mi turno – sugirió y Sasuke sonrió satisfecho, de pronto la chica se dirigió del otro lado de la barra en donde acaban de llegar 6 hombres musculosos, uno de ellos clavo sus ojos violetas en los pechos de la peliroja, Sasuke se divirtió ante ello, pues sabía que a Karin le gustaba llamar la atención de casi cualquier lobo, el chico era un humano, así que perdería el tiempo si intentaba ligar con ella, Karin podría parecer una chica dulce, pero siempre era una bruja cuando de humanos se trataba.

Era domingo por la mañana y Sakura había decidido salir temprano para correr, en el trayecto había encontrado a un par de alumnos de su tio, se tenso un poco al recordar lo que eran, ahora era consciente de su existencia, pero siendo objetiva ellos jamás le habían intimidado, de hecho eran muy amables con ella, y había escuchado un par de veces a su tío Jiraiya amenazarles si tan solo pensaban coquetear con ella, sus amigos estaban a miles de kilómetros de ahí, y necesitaba realmente hablar con alguien.

-Hola – su voz sono segura, a pesar de sentir escalofríos al recordar que el sujeto que ahora corría a su lado era un Lycan y uno un joven extraño como antes lo había considerado.

-Hola Saku – comentó el moreno sin voltear a verla - ¿te ocurre algo? – pregunto curioso sin apartar la vista de el frente mientras seguía trotando.

- En realidad hablar me haría muy bien, no tengo muchos amigos por aquí y dado que eres alumno de mi tio pensé que podríamos correr juntos – comentó la chica tratando de acelerar su paso para alcanzarle, el joven sonrió de medio y lado y se relajo un poco, disminuyo su paso para que ella le alcanzara y volteo a verla – soy Itachi por cierto – sonrió.

-Lo se – comentó la chica y ambos siguieron trotando juntos por el parque.


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