Capitulo IX. Las gárgolas

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-No creo que estés preparada para eso

-Bien, quizá tengas razón, todo esto suena muy loco – sonrió la chica – al menos podrías contestar algunas de mis preguntas

-Lo intentaré – le ofreció el moreno - ¿Qué te gustaría saber?

-Exactamente que es real y que no lo es, digo con eso de que existen cambiantes y vampiros, ¿Qué más hay?

-Bueno, existen los duendes

-¿Con sus ollas de oro y todo eso?

-Estoy tratando de ser serio Sakura – comentó un poco molesto

-No pretendía burlarme, es lo que los humanos creemos, que cada que hay un arcoíris hay un duende cuidando una olla de oro al final de este, quiero saber si eso es verdad

-Bien – suspiro derrotado – los duendes existen, aunque casi son extintos, tienen una fascinación por el oro eso es verdad, pero no se ocultan tras un arcoíris con su olla de oro, lo guardan en bancos como cualquier persona normal y generalmente tienen cargos importantes en tu mundo, son empresarios o laboran en bancos y tienen altos cargos políticos y antes de que intentes preguntar no todos son pequeños, eso solo es un inventó de la imaginación de todos ustedes – Saku asintió y Sasuke prosiguió – también existen las gárgolas

-Te refieres a los hombres de piedra

-Exacto tienen una coraza muy fuerte pero no todo el tiempo son de piedra o tienen alas, solo cuando se transforman, son mucho muy fuertes y a pesar de su peso son muy agiles, pueden volar demasiado alto y a una velocidad mayor incluso que al de las aves, ellos son los guardianes de nuestros mundos Sakura, les gusta que las leyes se cumplan aun y cuando puedan parecer absurdas, tienen una debilidad por la sangre, pues tienen leves rasgos vampiros, pero no matan gente ni nada de eso, para eso tienen a sus amantes

-¿Amantes? ¿Cómo es eso? No entiendo nada, tener una amante en que podría beneficiarles

-Bueno, ellos tienen una afición por la sangre así que si pueden compartir sangre durante el sexo eso les da muchos puntos

-Eso suena realmente repulsivo – se quejo la chica, logrando ocasionar una sonrisa de medio lado en el moreno.

-Eso lo dices porque no lo has probado antes, pero si pudieras experimentarlo estoy seguro de que cambiarias de idea, la sangre durante el sexo fortaleza la relación de una pareja, es por ello que si consiguen una buena amante harían lo que fuera por complacerla, las gárgolas son seres mucho muy fuertes y temibles, un vampiro y un cambiante sin duda son nada a su lado, pero la debilidad de ellos son los seres humanos, su instinto por protegerles es lo que ha servido para que entre las bestias y las gárgolas haya un poco de paz, nosotros respetamos a los humanos y las gárgolas a nosotros, es algo vital y por eso es imperdonable dañar a un humano, si un gárgola se enterara sin duda nos mataría en cuestión de segundos, son tan rápidos que ni siquiera tendrías oportunidad de apelar contra ello

-Los haces sonar como unos seres temibles, espero jamás encontrarme con alguno de ellos, alguna debilidad tienen que tener

-Si, como te lo he dicho, aman proteger a los seres humanos y la naturaleza, quizá ya hayas conocido a alguno de ellos, generalmente son activista o defensores de los derechos, además de ello como te he dicho su debilidad siempre será una amante, por desgracia para ellos debido a que son realmente muy fuertes, requieren de un amante de sangre fuerte, y para ello se requiere de un mestizo – hablo serio mirando fijamente a la chica.

-¿Qué es un mestizo? – pregunto curiosa.

-Alguien como tu

-¿Cómo yo? Porque soy en su mayoría humana

-No precisamente, pero quizá eso te convertiría en una amante interesante, aunque mayormente eres humana, recuerda que tienes sangre Lycan y de vampiro en tus genes, es por ello que mi deber como futuro alfa será encontrarte a alguien de la manada para que pueda reclamarte

-¿Has dicho reclamarme? Estas de juego, eso suena como si yo fuera un premio o algo así.

-Si te emparejas con alguien de la manada sería mucho más seguro para ti y para todos, te he dicho que los gárgolas son muy respetuosos de las leyes, si llevaras el olor de alguno de la manada sabría que estas reclamada y no tratarían de tomarte, pero si por el contrario alguien encontrara contigo y detectara tu hedor estarías en grandes problemas, tal vez intentarían negociar con alguna gárgola para cambiarte por algo o alguien de otra manada quisiera tomarte y si se acoplan contigo no tendrías más que aceptar eso por el resto de tu vida

-Eso suena estúpido

-Pero no lo es, ni siquiera tu podrías huir de tu destino

-No me conoces

-Si te emparejas con alguien quedas atado a él

-Suenas como si fuera experto en el tema

-No estoy emparejado si es a lo que te refieres, pero mis padres y algunos hermanos ya lo están y creeme te sorprendería mucho como pasan su celo, aún y cuando están peleados sus cuerpos reaccionan de una manera casi automática al de su pareja

-Yo no podría hacer eso

-Recuerda que tienes sangre Lycan reaccionarías a tu pareja de la misma manera aun y cuando no fuera de tu agrado

-Si claro – se mofo la chica.

-Voy a demostrártelo


La próxima lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora