Capitulo III. ¿Qué significa todo eso?

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Sakura leyó un par de veces más la carta de su madre, no tenía ningún sentido ¿a qué se refería con manada? ¿Qué se supone que eran los ejecutores? Y eso de ser sobre todo humana, sabía que la familia de su padre no solía ser del agrado de su madre, pero eso de tener que esconderse de ellos, no tenía sentido, ¿y eso de ser sobre todo humana?, claro que era humana, su madre debió haber estado alucinando debido a la morfina y a los medicamentos, estaba molesta, siempre había considerado algo peculiares a sus padres pero no lo suficiente para considerarles chiflados ¿cachorros? Sabía que a veces su actitud la hacía verse como una perra, pero en sentido figurado, estaba molesta, porque su madre le diría todas esas cosas, su origen, diablos lo hacía sonar como si ella fuera de otro mundo o algo así, guardo la carta sobre el sobre y cayeron del mismo dos fotografías, una era muy vieja, lucía como si hubiera sido tomada en los años 30 aparecía su padre, lucía mucho muy joven y apuesto, sonrió al verle, hacía tanto que le había rogado a su madre que le mostrará una foto de él, solo tenía vagos recuerdos de su padre, pero sabía que era mucho muy guapo, después vio una segunda foto y aparecia su padre abrazando a su madre, ambos lucían realmente feliz y su madre llevaba cargando consigo un bebé, era ella, estaba segura, sonrió tristemente, ahora no solo extrañaba a su madre, también a su padre, su pequeña familia había desaparecido poco a poco, después de observar la fotografía, se dio cuenta con asombro de algo completamente extraño, en la primera foto su padre lucía alrededor de unos 30 años, pero el material de la fotografía era de los años 30 o 40, y la segunda foto tendría que ser de 20 años aproximadamente, su padre lucía exactamente igual, no era posible, si su padre fuera el de la primera fotografía tendría que tener al menos 80 u 90 años, pero lucía tan joven, tal vez el papel de fotografía no era tan viejo, solo era eso un especie de papel especial para hacerla lucir más vieja, o quizá era la foto de su abuelo o bisabuelo, eso tendría más lógica, aunque no tanto si se supone que la familia de su padre les odiaba, no tendría ningún sentido que ellos atesorarán una foto de ellos, Saku guardo las fotos, se secó las lágrimas y se puso de pie, guardo consigo la carta y oprimió el botón rojo que momentos antes le había indicado el guardia del banco que lo hiciera, segundos después se apareció el guardia y la llevo consigo hasta la recepción, una vez estando ahí la chica dio gracias al recepcionista y salió del banco para dirigirse con su mejor amiga, cruzo la calle y entro al restaurante.

-Sí excelencia, la joven ha salido ya del banco, muy bien, lo que ordene – colgó la llamada el recepcionista y sonrió complacido.

Saku encontró a Ino leyendo una revista de modas, mientras tomaba un jugo verde – ¿Cómo te fue frente? – pregunto la rubia aún sin apartar la vista de su revista.

-No quiero hablar de eso cerda, ¿te importaría si vamos a casa? – comentó con pesadez, Ino aparto la vista de su revista para mirar a su mejor amiga, sonrío maternalmente tomo lo que le quedaba de su jugo verde y ambas salieron de ahí, durante el trayecto a casa Ino se percató de que Saku iba más seria de lo normal – oye hermosa, debo ir a comprar unas cosas que mi madre me ha encargado ¿te importaría regresar sola a casa? Prometo llamarte más tarde para saber como estas – comentó con dulzura, Saku asintió y estuvo agradecida por tener una amiga como Ino.

Cuando llego a casa de sus tios, la puerta estaba abierta, agradeció por ello ya que siempre tardaba mucho en encontrar sus llaves, su día había sido un completo día de mierda y no quería entretenerse en pequeñeces, habían varios vehículos aparcados en el porche y frente al del vecino, sabía que los alumnos de su tío estarían entrenando en el patio trasero, su tía se encontraba en la cocina cantando una canción, no tenía la mejor voz así que la hizo reír un poco –Hola tía he llegado – anunció Saku una vez entrenando a la cocina, Tsunade volteo a verla y le sonrió mientras cantaba más alto para exagerar su no tan agraciada voz.

-¿Cómo te fue amor?- se acercó a su sobrina y deposito un tierno beso en su frente ocasionando un poco de cosquillas a la pelirosa.

-Bueno... termine estando más confundida, aunque quiero optar que la morfina hace cosas realmente locas en los enfermos – comentó con pesadez la chica mientras se sentaba en el comedor para comer un poco de sandía que le había ofrecido su tía.

Tsunade sonrió – enserio cariño, te amo pero no te entiendo a veces.

-Tía ¿Crées que mamá estaba loca? Se honesta – pregunto la chica.

-Bueno cariño, dime quien no lo esta.

-Si, es verdad, pero... puedo preguntarte algunas cosas, y tienes que ser clara conmigo, ya que yo seré muy directa contigo – Tsunade asintió y eso la animo aproseguir – bien, ¿Qué demonios es un ejecutori? – Tsunade escupió el agua que segundos antes había intentado ingerir, sus ojos se abrieron muy grandes y volteo a ver a su sobrina.

-¿Dónde escuchaste eso? – pregunto nerviosa.

-Mamá escribió una carta en donde decía que tio Jiraiya era uno de los mejores ejecutores, por favor dime que no se refería a que el tio es una especie de asesino o algo así, realmente suena horrible ese termino – Saku la observó atenta y Tsunade no sabía que contestar a ello – también mamá dijo que debería aparearme o algo así con uno de los cachorros ¿Qué se supone que significa eso? ¿acaso esperaba que tuviera zoofilía? Eso es repugnante jamás tendría sexo con algún animal, y menos si es mi primera vez ¿Qué demonios le dieron a mamá en el hospital? – pregunto molesta, Tsunade se tenso aún más –tía te has quedado muda, lo cual ya es bastante raro en ti, contesta por favor, necesito saber que mamá no estaba tan loca como parece.

-Es solo que no se que contestar cariño – se justifico.

-Lo se, esto suena muy loco, lee esto – saco la carta la joven y se la entrego a su tía, ella comenzó a leerla en voz baja y palideció al terminar, de pronto iba a abrir la boca cuando su tío Jiraiya entró junto con un par de sus alumnos, uno de ellos comenzó a olfatear y observó a Sakura como si fuera un bocadillo, Jjiraiya gruño y se colocó frente a él.

-Cálmate Kiba, ella es mi sobrina y no dudaré en patear tu culo si te atreves a tocarla – lo amenazo.

-Lo siento, es solo que ella huele molesta y confundida, sabes lo mucho que me éxito eso en una lob.. en una chica – se corrigio a tiempo.

Jiraiya lo miró furioso y Sakura suspiro derrotada – lo que me faltaba – pensó, los alumnos de su tio eran completamente extraños – estaré en mi habitación, llamare a Ino y espero más tarde poder hablar contigo tía – se retiró la pelirosa, no sin antes observar a Kiba, pues un par de jóvenes olfateaban a su alrededor.


La próxima lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora