Capitulo XXIX. Lo prometo

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Sasuke deseaba poder encontrar la forma de conseguir que Sakura se quedara para siempre a su lado, de hacerla entender que aunque él había apresurado el emparejamiento entre ellos, Sakura y él eran hechos el uno para el otro, pues era muy sabido que los compañeros no podían estar separados, incluso cuando apenas se había iniciado el acoplamiento, desde la primera vez que su aroma traspasaron sus vías nasales él supo que ella era lo que durante casi un siglo había estado buscando.

Sakura se despertó y sonrió cuando vio a Sasuke que se encontraba de espaldas a ella, estaba observando a través de su ventana.

-Buenos días, tardes o noches, la verdad es que ya no se – comentó la pelirrosa sonriente mientras bostezaba y se estiraba sobre la cama, Sasuke se volvió hacia ella y sonrió, así quería verla todos los días, que él fuera lo primero que Sakura viera cada día y el a ella, su cabello estaba desordenado, y tenía un brillo hermoso en sus ojos verdes.

-Buenos días dulzura – acortó la distancia entre ellos y dejo un casto beso en sus labios - ¿dormiste bien? – le pregunto con ternura y ella asintió y le regalo una sonrisa.

Durante el resto del día Sasuke había planeado intentar desplegar sus encantos para asegurarse de que ella no quisiera marcharse, le había lavado el pelo mientras se bañaban, así como le había preparado la merienda y la cena, sabía que Sakura era una amante del arte, así que había conseguido entradas a una galería que estaba a una hora de la residencia, por la noche volvió a seducirla, y Sakura había caído rendida a sus encantos sin oponer resistencia, sentirla piel a piel y dormida entre sus brazos había sido la experiencia más placentera que jamás hubiera experimentado, Sakura era el elixir de la vida, al menos de la suya.

Durante el resto de la semana había hecho exactamente lo mismo cada noche, la seducía y después de dejarla extasiada de placer la acunaba en sus brazos, la cubría con tanto recelo que era impropio de su temperamento, siempre había sido un chico duro y difícil, y esa pequeña VampLycan quien además era medio humana podía destruirlo con un chasquido de dedos, estaba completamente a su merced.

Sakura regresaría pronto a la Universidad, Sasuke sentía miedo a que ella se alejara de él, pero no pudo decirle por temor a que ella malinterpretara que solo quería tenerla encerrada, las mujeres Lycan hacían exactamente lo que sus hombres ordenaban, si alguna quería acudir a la escuela o incluso a algún taller de costura, té o algo parecido tendrían que solicitar el permiso de los machos, sin embargo aunque el vínculo de acoplamiento estaba ahí, no se había forjado del todo, pues los rasgos de vampiro de Sakura eran mucho más fuertes y hacían que todo fuera mucho más lento, eso llenaba de temor al moreno, pues Sasuke sentía una enorme angustia de que ella simplemente un día se apartara de él para siempre, tenía que borrar esa idea de su cabeza, los compañeros no hacían eso, y ella aunque fuera parte vampiro y humana a la vez, era su compañera, el vínculo estaba ahí y ella sería consiente de lo mucho que se necesitaban el uno al otro.

Esa mañana era el primer día del semestre, Sakura se había levantado muy temprano para alistarse, se colocaba rubor sobre sus pómulos cuando observó a través del espejo la expresión de preocupación de Sasuke, dejo el maquillaje sobre el tocador y se dirigió a la cama en donde se encontraba Sasuke.

-¿Qué sucede? Luces preocupado – se sentó sobre la cama y Sasuke se acercó para acunarla entre sus brazos.

-¿Enserio tienes que ir? El primer día de clases ni siquiera se hace nada interesante, son presentaciones y solo eso – comentó el moreno y Sakura sonrió ante su comentario listillo.

-Tengo que ir Sasuke

-Eso es lo que tú dices, podrías estar aquí conmigo y hacer algo juntos

-¿Enserio? Si estamos juntos no creo si quiera que salgamos de la cama

-¿Cómo si eso te molestara? – sonrió el azabache al ver el notable sonrojo en la chica.

-Sabes que me encanta estar contigo – Sasuke sonrió ante el comentario de la chica – pero me gustaría asistir a la escuela, quiero ver a mis amigos y algún día conseguir un buen trabajo, si no estudio sabes que eso no será probable.

-Yo gano lo suficiente para poder darte los lujos que desees

-Me gustaría sentirme realizada – comentó la pelirrosa y Sasuke suspiro derrotado.

-Bien, pero tendrás que permitirme llevarte y pasar por ti

-Lo prometo – comentó Sakura llena de alegría, depositando un rápido beso en los labios del moreno.


La próxima lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora