La próxima luna

Capitulo XXVII. Completamente jodido

Sakura asintió y una vez que el dolor comenzó a desaparecer Sasuke comenzó a cabalgar la pasión con ella, se aferró a sus nalgas e hizo que Sakura entrelazara sus piernas sobre sus caderas, la densa circunferencia de su rígida polla penetrando su coño se sentía increíble, su cuerpo seguía luchando contra la intromisión del mismo, pero una vez que supo que ella se había adaptado, comenzó a moverse cada vez más fuerte, los movimientos irregulares de adelante hacia atrás que ejercía él sobre ella la llenaban de descargas eléctricas que atravesaban desde los pliegues de sus pies hasta su espina dorsal, ella no podía dejar de gemir entrecortadamente, Sasuke se excitaba cada vez más, pues Sakura era realmente receptiva y ruidosa, pues con cada vaivén de él, poco a poco sus paredes apretaron más y más su polla.

De pronto, cuando sintió que su centro palpitaba como si tuviera vida propia, Sasuke aumento el vaivén, estaba a punto de llegar al clímax, pero quería que ella disfrutará tanto como él lo hacía, se impulsó más cuando ella gimió y se arqueo hacia él, encontrándole en cada empuje, ella estuvo a punto de chocar con la cabecera de la cama, debido a los empujes del mismo, pero Sasuke con su ardua experiencia, la tomo de las caderas levantando su peso y la posiciono en un lugar más debajo de la cama, volviendo a empujarla con más ahínco y mucho más fuerza, ella apretó más, sin poder resistir estaba a punto de llegar al clímax, la sintió más húmeda y caliente y entonces ella llego al clímax, explotando el de inmediato llegando segundos después con ella.

Sakura se relajó por completo, pero ella era tan dulce que Sasuke solo logró estar más excitado, el olor de ella lo hacía volverse loco, territorial, protector y completamente loco.

La blusa de Sakura fue desgarrada en cuestión de segundos, y los botones de la misma cayeron al suelo haciendo pequeños sonidos sobre el mismo, debido a que Sasuke no solía ser un hombre paciente y ante dicha situación lo sería menos, dejándola expuesta, solo con su sujetador de encaje negro que realzaba sus enormes tetas, Sasuke aspiro el aroma de las mismas y masajeo una de ellas mientras que a la otra la succionaba entre sus labios, su pezón se erizo con el alienta de la boca de Sasuke, Sakura gimió entrecortadamente y su voz sonaba demasiado ronca, incluso tenía que aclararse la garganta para poder hablar mejor, Sasuke sonrió complacido, ella era cálida, dulce, caliente, receptiva, suave y sobre todo muy acogedora, todo lo contrario a lo que eran las perras, que solían ser realmente agresivas.

Se enfrentó a su mirada y con sumo cuidado recargo su frente sobre la de ella, la beso una vez más, y al instante su lengua tuvo un encuentro con la suya, el sabor de él, la sensación de ella explorándole, era un sinfín de sensaciones para ambos, de nueva cuenta ella sintió un escalofrío electrizante sobre su espina dorsal y la polla de Sasuke estaba dura, a Sakura le hirvió la sangre, el rose de su polla sobre su sensible centro la estremeció de una forma en la que la hizo sentir como si con tan solo ese simple tacto la llevara al clímax otra vez.

Sakura se abrazó a él, aceptándole una vez más, él la agarro por las caderas, tirando de ella contra él, dejándola sentir una vez más el contorno duro de su enorme y palpitante polla, Sasuke no pudo soportarlo más y lamio el cuello de ella, dejando pequeños mordiscos sobre su cuello, ella trato de incorporarse un poco, pero solo consiguió cavar más en la lujuria de él, con el levantamiento de la chica, logró que esta se adentrara más en su ser, Sakura jadeo y Sasuke mordió su hombro, Sakura sintió el pinchazo de los colmillos de su amante, pero a diferencia de lo que ella esperaba (que era dolor) sintió una extraña y embriagadora sensación de placer, por lo que gimió más alto y Sasuke no pudo resistirse al deseo, se alimentó de ella, deleitándose con su sabor cobrizo, luego sin previo aviso la penetro de una sola estocada, Sakura gimió alto y la lujuria volvió a apoderarse de ellos, las embestidas fueron mucho más exigentes, parecía incluso que la cama se desharía con los vaivenes de Sasuke, Sakura se aferró a la espalda del azabache clavando sus delicadas uñas sobre su espalda, logrando excitar así más al moreno, volvió a morder el sensible cuello de la chica con más ímpetu y bebía la sangre de ella, era la vida misma para él, las piernas de ella temblaron cuando él derramo su semilla en su ser, estaba caliente, húmedo y sobre todo pegajoso, ella suspiro como si estuviera satisfecha, acaricio con extremada delicadeza el cabello desordenado del azabache, Sasuke lamio la herida que había causado en el cuello de la chica, parecía asustado y realmente arrepentido, la observó de reojo y ella se veía realmente hermosa, sus ojos dilatados por el deseo, sus mejillas enrojecidas por la pasión, y sus labios tan hinchados y perfectos.

De pronto, él se acurrucó al lado de ella, parecía asustado, y ella se enterneció con la reacción del moreno, entrecerró su rostro sobre el pecho de ella y escucho un pequeño gemido por parte de él.

-¿Qué sucede Sasuke? – preguntó mientras lo acariciaba con su mano sobre su espalda, volviéndose adicta esa caricia hacia el moreno.

Sasuke entrecerró más su rostro, sabía que la discusión llegaría una vez que tuvieran la charla, respecto a que él los había acoplado para toda la vida sin su consentimiento y sin opción a divorcio alguno.

-Sasuke, me estas asustando ¿Qué pasa? – la chica sonaba realmente preocupada, Sasuke sintió aún más miedo, el pensar que quizá ella se disgustaría tanto que querría abandonarle lo aterro de sobremanera, despego su rostro de su pecho y la observo suplicante, ella lo miró indulgente y le sonrió cálidamente, eso de alguna manera lo hacía sentir un completo idiota, un total cretino, se acercó a sus labios y la beso, pero ahora de manera más tranquila, cariñosa, pasmada, como si tuviera miedo de romperla, ella cedió ante las caricias del moreno.

Sasuke a pesar de que sabía de qué Sakura sería su compañera desde un principio, pues desde el momento en que la había probado por primera vez y había olido su excitación supo que ella era para él, pero sabía que ella al ser tan inexperta respecto de sus rasgos VampLycan se había prometido que esperaría hasta que ella se aceptase en primer término así, y después a él, deseaba que ella estuviera consiente de todo ello, pues era una de las principales leyes de los Lycan, aparentarse con consentimiento mutuo, él estaba tan excitado que no había caído en cuenta de que ambos habían tenido sexo sin protección, había derramado su semilla dentro de ella en más de una ocasión durante esa noche, la había mordido durante el sexo, lo que significaba que él había comenzado con el acoplamiento sin su comprensión ni conocimiento, y si eso fuera jodido, lo era más el hecho de que Sakura no solo era VampLycan también lo era mayormente humana, eso la haría mucho muy susceptible en quedar embarazada, rezaba a todos los dioses de que Sakura no estuviera en su periodo fértil, si no estaría completamente jodido en todos los sentidos, un acoplamiento sin consentimiento merecía una pena muy grande acorde a sus leyes, pero un embarazo no deseado lo era peor, no porque él no aceptara al niño, sino porque ella era de descendencia humana y de linaje de vampiro perteneciente a la realeza, si la familia de ella reclamara su derecho sobre Sakura contra los Gárgolas, ellos como jueces y ante la desinformación de su acoplamiento podrían inclinarse a dejarla con su familia y eso sin duda no lo permitiría, como futuro líder del clan estaría condenando al mismo al destierro de la protección de los gárgolas, lo que lo dejarían al asecho de muchas otras clanes u otras especies, como lo eran principalmente sus mayores enemigos los malditos chupasangre que tanto odiaban, y del cual era descendiente su amada pelirosa, los vampiros.