16. Mi Pilar

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RICKY

Agoney entra saltando en el coche y me da un pico. Es solo una demostración de cariño, sin ningún significado especial pero tenemos que hablar del tema.

- Estás feliz y no es solo por el viaje, me equivoco? – pregunto a mi amigo

- Tan transparente soy? – responde frunciendo el ceño

- No. Es solo que ya te voy conociendo – contesto entre risas

- Cual es el plan?

- Esta noche fiesta de la espuma. Habrás traído el tanga, verdad?

- El más soso de toda la tienda. Negro y recatado!

Reímos animados. Este chico no tiene arreglo.

- Agoney

- Dime, Enric

- Blas ha estado hablando conmigo. No le parece bien nuestra relación.

- Por?

- No le molesta que seamos amigos pero no quiere espectáculos en el Bar. Y creo que tiene razón.

- Sí, eso es cierto. Lo dice por mi noche estelar?

- Sí, por esa.

Volvemos a reír cómplices

- Bueno, no volverá a repetirse

- No. Porque creo que entre nosotros no debería haber nada más.

Me mira interrogante. En realidad sé que él me necesita mucho más como amigo que como válvula de escape y temo que yo pudiera llegar a sufrir con el tiempo. Cuanto antes lo aclaremos mejor.

- Estoy de acuerdo, Enric.

- Si algún día necesitas que te presente a alguien, me lo dices y sin problemas. Aunque creo que estás demasiado encoñado como para hacerlo.

- No sé, Enric. Ese chico es una montaña rusa. Y ya te dije que tiene novia.

- Sabes perfectamente que eso no quiere decir nada, Agoney.

Dudo. No sé si debería contárselo. No quiero crearle falsas esperanzas.

- Hay algo que no te he contado – reconozco al final

- El qué? – pregunta el canario algo tenso

- El sábado pasado vino al bar. Después de que tú ya te hubieras ido. Quieres que siga?

Mi amigo asiente.

- Estaba destrozado. En serio. Tuvo un ataque de ansiedad al no encontrarte. Creí que se desmayaba allí mismo. Esa reacción no se tiene por un amigo.

Agoney cierra los ojos y respira pesadamente.

- Estás bien? – pregunto. Sigue con los ojos cerrados.

- Enric, no es fácil. Estoy hecho un lío. No soy tonto, sé que entre nosotros hay algo especial y creo que se siente atraído hacia mi, lo que no sé es cómo y cuanto. Tampoco sé si él es consciente de lo que siente o de si lo ha sentido antes ni de lo que necesita para gestionar la situación. No sé si necesita un empujón, si necesita tiempo o si lo que realmente necesita es que esto nunca haya existido.

- Yo le daría un pequeño empujón – digo riendo para destensar el ambiente - pero intuyo que a ti te va mucho más eso de esperar

- Bueno, cambiemos de tema. Quienes vamos este fin de semana?

El Faro de LobosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora