RICKY
Agoney entra saltando en el coche y me da un pico. Es solo una demostración de cariño, sin ningún significado especial pero tenemos que hablar del tema.
- Estás feliz y no es solo por el viaje, me equivoco? – pregunto a mi amigo
- Tan transparente soy? – responde frunciendo el ceño
- No. Es solo que ya te voy conociendo – contesto entre risas
- Cual es el plan?
- Esta noche fiesta de la espuma. Habrás traído el tanga, verdad?
- El más soso de toda la tienda. Negro y recatado!
Reímos animados. Este chico no tiene arreglo.
- Agoney
- Dime, Enric
- Blas ha estado hablando conmigo. No le parece bien nuestra relación.
- Por?
- No le molesta que seamos amigos pero no quiere espectáculos en el Bar. Y creo que tiene razón.
- Sí, eso es cierto. Lo dice por mi noche estelar?
- Sí, por esa.
Volvemos a reír cómplices
- Bueno, no volverá a repetirse
- No. Porque creo que entre nosotros no debería haber nada más.
Me mira interrogante. En realidad sé que él me necesita mucho más como amigo que como válvula de escape y temo que yo pudiera llegar a sufrir con el tiempo. Cuanto antes lo aclaremos mejor.
- Estoy de acuerdo, Enric.
- Si algún día necesitas que te presente a alguien, me lo dices y sin problemas. Aunque creo que estás demasiado encoñado como para hacerlo.
- No sé, Enric. Ese chico es una montaña rusa. Y ya te dije que tiene novia.
- Sabes perfectamente que eso no quiere decir nada, Agoney.
Dudo. No sé si debería contárselo. No quiero crearle falsas esperanzas.
- Hay algo que no te he contado – reconozco al final
- El qué? – pregunta el canario algo tenso
- El sábado pasado vino al bar. Después de que tú ya te hubieras ido. Quieres que siga?
Mi amigo asiente.
- Estaba destrozado. En serio. Tuvo un ataque de ansiedad al no encontrarte. Creí que se desmayaba allí mismo. Esa reacción no se tiene por un amigo.
Agoney cierra los ojos y respira pesadamente.
- Estás bien? – pregunto. Sigue con los ojos cerrados.
- Enric, no es fácil. Estoy hecho un lío. No soy tonto, sé que entre nosotros hay algo especial y creo que se siente atraído hacia mi, lo que no sé es cómo y cuanto. Tampoco sé si él es consciente de lo que siente o de si lo ha sentido antes ni de lo que necesita para gestionar la situación. No sé si necesita un empujón, si necesita tiempo o si lo que realmente necesita es que esto nunca haya existido.
- Yo le daría un pequeño empujón – digo riendo para destensar el ambiente - pero intuyo que a ti te va mucho más eso de esperar
- Bueno, cambiemos de tema. Quienes vamos este fin de semana?
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El Faro de Lobos
FanfictionEn Canarias hay un pequeño islote al norte de Fuerteventura llamado la Isla de Lobos. Un sitio tranquilo y un tanto agreste. Tras un camino que puede resultar más complejo de lo inicialmente esperado encontramos un Faro. El Faro de Punta Martiño. Es...