19. Napoles: Dia 1

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NEREA

Ya me encargaré de Agoney más tarde. Ahora el que me preocupa es Raoul, que vuelve a estar ausente, como si no estuviera en este mundo, como si fuera un mero espectador.

- Raoul

Sonríe triste. No sé qué es lo que necesita oír.

- Solo tengo un mal día, chiquitina. No sufras. He dejado las pastillas y ya sabes que los cambios son duros para mi. Quizás pueda comprarlas aquí en Nápoles?

Niego con la cabeza

- Lo dudo, Raoul

Dudo que las encuentres, dudo que te las vendan y dudo que esa sea la solución.

- Bueno, me tocará aguantar hasta que pase. Ya estoy acostumbrado.

- Estoy aquí, no me voy a separar de ti, vale?

Acaricia mi mejilla

- Gracias, princesa

Y pasamos gran parte del día así, juntos. En silencio. Rehuyendo a un Agoney que nos mira de reojo desde la distancia mientras intenta integrarse con el resto del grupo y parecer alegre.

- Vamos un rato con Ago, por favor - suplico al final

- Ves tú, a mí no me apetece

- Raoul, es tu amigo, no? Ha hecho algo malo? - pregunto con intención

O es tu amigo o no lo es. Decídete. Porque esto no es muy justo para él.

- No ha hecho nada. Es solo que no tengo un buen día. Pero tienes razón, no es culpa suya. Anda vamos!

Cuando llegamos junto a él, Agoney finge estar distraído admirando la sala principal del Palacio Real de Nápoles. Raoul apoya de forma cariñosa su mano en el hombro del canario en un intento por disculparse.

- Como vas? - le pregunta- muy cansado?

Agoney asiente.

- Queda algo más por visitar hoy? - Se le ve agotado.

- No. esta es la última actividad del día, aguanta un poco - responde Raoul con dulzura

- Yo creo que lo hacen a posta para que esta noche no nos queden muchas ganas de fiesta - me quejo

- Tenemos algo de tiempo libre para descansar hasta la hora de la cena, no os preocupéis. Os apetecería bajar al spa? - propone el rubio

- Vale! - acepto animada

- Uf! Yo no me tengo en pie - dice el canario - Os importa que me eche un rato?

Raoul parece un poco decepcionado y Agoney se da cuenta.

- Mañana? - le propone con una sonrisa.

Creo que la tormenta ya ha pasado y vuelven a ser los de siempre.

Cuando bajamos al Spa está a tope, media clase ha tenido la misma idea.

- Raoul, te depilas? - pregunta Adrian con sorna desde el jacuzzi al vernos llegar

Sujeto la muñeca de mi amigo de forma instintiva.

- Algún problema? - responde Raoul a la defensiva

- No, simple curiosidad.... Entero?

- Adrian, déjame en paz!

- Eso es que si? - ríe

Mi amigo le dirige una mirada asesina.

- Nos vamos? - pregunto bajito

Raoul niega con la cabeza. Entra en la piscina y empieza a nadar como si su vida dependiera de ello. Yo me dirijo al jacuzzi.

El Faro de LobosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora