La pequeña Vongola

¡¿y estos mocosos que?!

El asesino número uno de todo el mundo tenía curiosidad por saber cómo aquella niña de cabellos castaños que lo miraba con aquellos ojos otoñales con el mismo sentimiento que el cielo de los Vongola esa mirada tan pura y llena de vida que podía leerte tus pensamientos y descifrar tu temor aparte de salvarte de aquella oscuridad de la cual tu solo te habías metido.

-Nami ¿conoces las llamas de la última voluntad? -hablo el hitman serio después de haber escuchado lo que le conto su dame-alumno.

-¿llamas? -hablo la niña confundida- ¿te refieres a esa cosa naranja que sale de la frente de mami cuando se enoja?

-¿Qué cómo sabes de eso Nami-chan? -hablo ahora el castaño sorprendido mientras que Hibari permanecía en silencio.

-cállate dame-Tsuna -sonrió el hitman sádicamente mostrando a león pistola.

-está bien me callo.

-y bien Nami sabes ¿qué son? -serio hablo el hitman mirando a la niña.

-hum mi abuelo una vez me dijo que en algún momento dado me tendrían que hacer una prueba para saber qué clase de llama tenía algo sobre ser el cielo o ser la nube algo así creo.

-¿cielo o nube? -serio miro el castaño, así como el interés de ambos azabaches crecía.

-si mi abuelo me dijo que mami era el cielo de Vongola era el de las llamas naranja y cubría a su familia para protegerlos y papi era el de la nube porque era solitario y estúpido.

-hum -el demonio de Namimori había entendido o se hacia una idea de donde venia la pequeña y ahora miraba al castaño.

-¡¿Cómo puede ser que tu abuelo te diga cosas así?! -grito Tsuna para luego recibir un león maso.

-tu abuelito tenía razón tu padre ah de ser un estúpido y tu mami una dame -hablo el hitman sonriente ante tal explicación ya que el igual se hacia una idea, aunque tenía que buscar más información y le intrigaba de como la pequeña podría ser así.

-Reborn no le digas eso a una niña de su edad.-hablo el castaño parándose de nuevo.

-hum -gruño molesto el azabache a lo que el hitman sonrió con satisfacción de su plan echo apenas unos segundos.

-hum mami ¿qué es un dame? -hablo la niña con un rostro confundido mientras ponía su dedito índice en su labio inferior dando una imagen de pura inocencia.

-nada que debas saber -hablo el castaño.

-un dame quiere decir que es un idiota, torpe y estúpido chico sin remedio que le va mal en las materias y se convertirá en el décimo Vongola.

-¡Reborn! -grito Tsuna mirando a la pequeña con pena.

-ya entendí.-hablo la niña sonriente ante la idea.

-chao -se despidió Reborn saliendo por la ventana con un león elite.

-enserio solo escapo-pensó Tsuna para volverse a la niña y mirarla- regresaremos a casa ya es muy tarde.

-sí y ¿Ota-san ira? -pregunto la pequeña mirando al azabache.

-hum -miro con sus ojos metálicos a la pequeña para luego mirar al castaño que parecía nervioso- no iré.

-bien -hablaron ambos castaños, pero una más desanimada que el otro, así tomaron los recipientes y salieron de aquel lugar mientras hablaban de cosas muy curiosas y como Nami le contaba sobre su familia por alguna razón al Vongola le pareció muy conocida la actitud de sus familiares, pero no le daba mucha importancia.